5. La estocada (Susana Revuelta)
Por fin parpadeas, Sabeliña. ¿Esto es una lágrima? No, no llores, tontina, pero sobre todo no trates de hablar: con tanto tubo que te metieron por la boca y la nariz podrías lastimarte. Y deja de dar manotazos al aire, ¿qué andas buscando, el timbre de la enfermera? Lo enrollé en el gotero; hasta dentro de una hora no pasará el doctor. ¿Sabes que estás muy guapa con la cabeza vendada? Solo recordarte hace un mes, tendida en la cocina con los sesos desparramados por el suelo… ¡Qué sustos me das, malvada! Con lo dura de mollera que eres, me pasmó la facilidad con que reventó el cráneo al estrellarse contra las baldosas. Nunca quisiste entender que una mujer decente no puede ir por ahí insinuándose; claro, así luego el panadero te metía un bollito de regalo en la bolsa cada vez que ibas a comprar el pan, ¿o te crees que no me daba cuenta? Es eso, piensas que soy tonto, ¿verdad? Pues entérate: en el cuartelillo los guardias se tragaron mi patraña del ladrón. ¿Qué intentas ahora, infeliz? ¿Gritar? Mira, ayer estuve afilando el cuchillo jamonero; corta bien, ¿eh? Mala pécora, ya tuviste que estropearlo todo otra vez.
Pobre mujer, y encima, familiares y amigos compadeciéndole a él y considerándole buen marido por permanecer a su lado.
Has dibujado a un monstruo terrible, implacable, con brochazos que no por coloquiales son menos contundentes. Frankenstein a su lado parece un tierno infante. Seguro que es una tontería mía, pero me has recordado un poco a «Cinco horas con Mario», por eso del monólogo, o un intento de diálogo no posible con un interlocutor mudo.
Un abrazo, Susana
El peor monstruo es el que acecha desde más cerca, el conocido. Lo supe cuando lo comparé con los de mis pesadillas. Lee esto, que es mucho peor:
http://www.elcorreo.com/bizkaia/sociedad/sucesos/201505/08/muere-tras-acuchillada-marido-20150508092101-rc.html
Vaya sorpresa, Susana, me esperaba una de risa conociéndote, pero vaya historia nos has traído y como dices lo peor es que hay un caso real espeluznante detrás. Bueno eso no quita mérito al relato que está muy bien trazado y que has conseguido la intención: denunciar a esos @**+`%\\…
Es de esas noticias que se te graban en la cabeza. La asociación con el «monstruo» de esta convocatoria surgió sin buscarlo. El relato salió solo.
Ostras!!!!!!!!
LOS PELOS COMO ESCARPIAS, TIA!!! Y EL ESTÓMAGO DEL REVÉS!!
OBRA MAESTRA!!!
= ES +!!
BESO
Escalofriante es el caso real. Esto otro ficción, mucho más ligero. Espeluznante. No puedo decir más.
Lo que primero me sorprendió fue esa «Isabeliña». Enseguida la pillé. Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia. Muy bueno y muy bien traído.
Sabeliña, quise poner.
Y el tipo este era un marido «modélico», según la prensa. Bufff… Sí, Edita, más o menos así me imagino los últimos minutos de esta pobre mujer. Descanse en paz.
Jo, qué bueno. La maldad hecha letras has conseguido reflejar, Susana. He sentido verdadero miedo. Besos y felicidades por ese gran relato, y que sirva como denuncia también de esa lacra.
Hacer que la voz del personaje (en este caso el monstruo) resulte convincente en primera persona es muy difícil. En cualquier caso, este relato lo exigía así y ahí me dejé llevar.
Un MONSTRUO con todas las letras y con luces en ellas para que así no pase desapercibido como parece.
Genial, de diez. Un abrazo.
La indefensión y el desamparo más absolutos. Y encima en un edificio donde están para cuidar y curar es de terror. Mi único consuelo es que muriera rápido.
Si de monstruo se trata, no hay otro peor que éste. Espeluznante tipejo; lo triste es que en algunos de estos casos la realidad supera a la ficción. Dura historia, pero muy bien contada. Suerte.
Saludos.
Sin ninguna duda en este caso, la realidad supera y con mucho la ficción. Por desgracia.
Un monstruo apabullante. Lo has dejado para enmarcar en el salón de la fama de los hijos de p**a. Insuperable el cab**n que tan bien nos has mostrado a través de sus propios pensamientos. Mucha suerte 🙂
Sí, Juan Antonio. El detonante para tenerla es tan simple como el bollito que regala el panadero. Como esto iba de monstruos pues ahí dejo a este expresándose.
El monstruoso tema que tratas mejor «no coment». No hay por dónde cogerlo.
¡¡Que acierto el título!! El relato es bueno, pero el título lo eleva.
Pues te diré, Reve Lyn, que el título me costó pero quedé satisfecha. Tenía otro, con menos fuerza visual, hasta que en uno de mis insomnios di con este. Algo productivo tiene que tener esto de dormir mal.
De vez en cuando vale, pero me gusta más tu otra vena Susana. De esto, estamos cansados de leer tantos casos en las noticias. Hoy mismo, otra mujer acuchillada. Execrable.
Un beso
Se me arrejuntó el monstruo de la convocatoria con la noticia de la prensa. Sin buscarlo. Lo que sí me gusta, Alejandro, es que sigas mis relatillos. También yo leo los tuyos por aquí, aunque ya no comente.
EXCELENTE Y REIVINDICATIVO tu relato Susana. Yo le pongo un sobresaliente del tamaño de un castillo. Bravo.
Ojalá tengas suerte.
Ojalá no hubiera encontrado la inspiración en una noticia así, Ton. Ojalá no volviera a haber este tipo de noticias.
Susana, consigues que lo odiemos, le pongamos un rostro horroroso, si pudieromos lo llevariamos esposado a la comisaria mas próxima, o al manicomio mas cercano. Estupenda ambientacion y resultados. Suerte y saludos
A la cárcel igual no va por la edad (75). No estoy segura. Y en el manicomio a cuerpo de rey. En su ambiente y a mesa puesta.
Si de monstruos se trataba, nos has retratado a la perfección uno de la peor especie desdoblando su mente abyecta y (espero) perturbada en pocas líneas. Y la realidad superando la ficción, para variar. Besote y suerte.
La realidad, aunque sea repetitivo decirlo, siempre superará la ficción. Pero los que ficcionamos disfrutamos (o sufrimos, como en este caso) de esos episodios que nadie vio.
Hola, Susana
Manejas los diálogos como nadie, y en este caso, este monólogo te ha salido bordado… además de terrorífico y monstruoso. Ya te dije en una ocasión que me quitaste el sueño, y ahora vuelves a hacerlo, aunque de otra forma.
Por cierto, ¿creo que me voy a cambiar al «Napoleón». Un gran cognac.
Magnífico relato… otro más.
Bsss
Luis, te debo la revancha. Nos vemos en la siguiente copa si la convocan. Jo, desde los globos en Madrid no he vuelto a saber nada de ti. Aquí ansiosa esperando tu relato.
Me he acostumbrado a tu personal nota de humor cuando escribes que este relato me ha descolocado un poco. Me ha parecido durísimo. Pero, lamentablemente, la violencia de género sigue siendo noticia y es un grave problema social que demuestra que algo estamos haciendo mal (ya van catorce).
Has hecho un retrata el monstruo y sus pensamientos excelente. Un gran relato, y una gran denuncia. Un beso y mucha suerte.
Tienes razón. Me muevo entre dos bandos muy diferentes. Yo también prefiero el otro, pero a veces el que manda es este.
Un beso, María José.
Susana, menuda historia nos cuentas. El peor monstruo es el que vive a tu lado. Pobre mujer.
Un abrazo
Eso es lo que dicen, Blanca. Se trata de saber identificarle rápìdamente, que son muy ladinos.
¡ay! cómo me duele el corazón.
Pobrecita Sabeliña.
Algunos temas, Isabel, son tan dolorosos que duelen hasta al escribir. Y con personajes y datos reales roza ya lo más interior.
Jo, qué monstruo de tio. Muy bien contado, Susana, una historia que me ha atrapado desde el principio.
Un besote guapa.
Monstruosísimo. Un beso, Rosy, y nos vemos pronto.
No hay nada tan escalofriante como esos diminutivos cariñosos que utiliza tu protagonista, me lo imagino con la cara de Jack Nicholson en El resplandor.
Es la historia de miedo por excelencia,
Un abrazo.
Pues sí, Asun, más o menos lo que dices. Muy mal de la cabeza anda el personal. Hoy nuevo episodio con víctima mortal en Cantabria.
Muy bueno Susana, aunque sea tardía en decirtelo. Los principales monstruos no están lejos y son de verdad, de dolorosa verdad.
Así es. No hace falta a veces ni mirar debajo de la cama.
Qué rabia, que asco de personaje. Muy bien conseguido ese diálogo mudo, imposible; esa amenaza, esa violencia, ese crimen sin castigo. Solo nos queda pensar que pillen al asesino «in fraganti».
Un monstruo, un criminal, un loco…
Para ti, un abrazo, Susana.
Desgraciadamente estos monstruos son conscientes de la indefensión de sus víctimas y atacan con total impunidad.
Abrazo, Petra.
Algo casi inédito en los textos sobre Violencia de Género: la Violencia de Género contada desde los dichos, los hechos y el punto de vista de quien la perpetra: del abusador (¡Pobre mina!)
Buenísimo, terrible y mosntruosísimo tu propuesta para este mes, SUSANA.
Cariños,
Mariángeles
Gracias, Mariángeles. La escena pedía ser contada así. Pobre mina, lo has dicho muy bien.
Un repulsivo maniático de los que desgraciadamente existen. Muy bueno.
Abrazos.
Un espanto, María. Ya no sé si tenemos que ir acostumbrándonos a que te maten en una cama de hospital, en una tumbona de hotel, o qué. El monstruo va ganando la batalla por ko.
Espeluznante, más sabiendo que la historia se basa en un hecho real…
Saludos.
Muy muy espeluznante. Una noticia que me sobrecogió (o sea, lloré) y que desarrollé porque encajaba con la propuesta de este mes. Pero me gustan más los cuentos de monstruos infantiles.