12. EL VIOLADOR DEL PICO (Edita N.T.)
Andan diciendo las malas lenguas que en el Pico Sacro, desde hace unos meses, habita un mal bicho, un monstruo que roba muchachas jóvenes en los alrededores de las discotecas de la zona. Después de abusar de ellas en una cueva de dicho monte, por lo visto, las deja abandonadas en cualquier lugar. ¡No hay cosa que más me reviente que las habladurías! Sí, es cierto que las llevo a la entrada de una gruta porque allí tengo resguardado todo el material necesario; también para que puedan gritar a gusto sin tener que amordazarlas. Pero no las fuerzo, no les hago daño alguno, si hasta uso guantes de quirófano y todo… Tampoco es verdad que las deje tiradas por ahí; buen trabajo me da acercarlas lo más posible a sus casas, arriesgándome en exceso. Porque la gente es muy mal pensada; si me descubrieran, no entenderían mis explicaciones. Yo soy un hombre serio, sólo me mueve un interés estrictamente profesional: debo preservar mi dilatada fama de cirujano destacado. Por eso necesito con urgencia un himen intacto, para un trasplante. Tan pronto como lo consiga, se acabó la historia.
Culpable señoría, le declaro culpable sean o no ciertas las habladurías.
Gracias por su veredicto, Caballero de la Triste Figura. 🙂
Pues lo tiene difícil. Un himen intacto… me da que no.
Suerte. Un abrazo.
Entre difícil e imposible andará la cosa, sí. 🙂 Muchas gracias.
De toda la gente que entra en Entc, creo que soy la única que puede decir esto: Desde mi ventana se ve el Pico Sacro.
Besos Edita
¡Qué envidia! Yo también crecí viendo su silueta. Ahora, sólo de vez en cuando. Como este domingo, por ejemplo.
Pues ten cuidado con el monstruo que anda por ahí cerca. 🙂
Muchas gracias.
Este monstruo debería saber que el himen es un tejido extinto. ¡Qué bueno que las deja vivas! Buena historia.
Saludos.
🙂 Muchas gracias.
Incomprendido, psicópata o científico, o todo a la vez, vaya personaje. El problema es que no cesará en su actividad hasta lograr su propósito, que se antoja bastante arduo.
Un abrazo, Edita
Sí, me da que tendrá que jubilarse antes. 🙂 Muchas gracias.
En Nueva York dicen que cuando pase una chica virgen por delante de la estatua de la Libertad, esta bajará el brazo con la antorcha. Y mira si lleva años. Así que tu personaje mejor que piense en una prótesis sintética.
Muy buen relato, Edita. Suerte.
🙂 🙂 Muchas gracias.
jajajaja…cómo nos has llenado la cabeza de monstruosidades antes de revelar el sorprendente final…me da a mi que va a tardar en encontrarlo. Suerte a ambos.
A mí también me parece que lo tiene complicado. 🙂 Muchas gracias.
Me encanta el personaje que describes y cómo lo haces.Realmente bueno tu relato, con ese perturbado suelto por Lestedo.
También yo he estado alguna vez por allí, en bici, o disfrutando de una puesta de sol increíble, con el rugido del océano de fondo, mientras las olas se dejan lijar por las aristas de las rocas.
Te deseo mucha suerte Edita.
Me dejas tonta con lo del océano. ¿Estás seguro? ¿No te habrás confundido de Pico? Lestedo, sí, pero el mar… cae bastante lejos. 🙂 Muchas gracias por tu comentario.
Gran giro el que nos va descubriendo tu historia y divertida manera de sugerir todo el trabajo que le queda a ese hombre por delante hasta conseguir rematar lo que trae entre mano. Ácido pero milimétricamente medido para que se disfrute. Mucha suerte 🙂
Como siempre, un comentario muy generoso. Muchas gracias.
Edita, tengo la sensacion de que presentas a tu personaje con detalle, y consigues darle un perfil sicotico. Será cosa mía pero la búsqueda de un himen intacto me resulta algo machista. Suerte y saludos
Claro, claro. Una de las razones por las que el personaje es un monstruo es el machismo arcaico. Gracias por comentar.
Pues yo conozco a una gitana que por 200 euros te hace la prueba del pañuelo con el resultado que necesites.
Buen relato, Edita.
🙂 El problema es que mi monstruo vive de la cirugía. 🙂 Muchas gracias.
Edita, mucho me temo que sus necesidades no acaben ahí, y luego vendrá algún hígado, riñón o corazón, por lo que le auguro una larga carrera a este monstruo. Muy bueno. Abrazos.
Seguramente. 🙂 Muchas gracias.
Original y un tanto siniestra tu apuesta este mes.
Desde luego tu personaje es un monstruo de los obsesivos y meticulosos. Vaya capricho el suyo en la búsqueda de tan preciada membrana.
Un abrazo, suerte.
Original, no sé; sinistra, creo que sí. 🙂 Muchas gracias.
El monstruo en primera persona. Y no hay peor monstruo que el que no quiere reconocer que lo es. Una buena apuesta. Felicidades, Edita.
¿Existirá algún monstruo que lo reconozca? No tengo el gusto. 🙂 Muchas gracias.
Hola, Edita.
Menudo machistazo nos traes este mes. Yo, acompañada de unas cuantas chicas a las que ha llevado a su cueva, le cogería de sus partes blandas y…
El personaje es tremendo, pero tu forma de narrarlo (fantástica) hace que nos resulte simpático y eso es un logro de la autora. Por tanto, felicidades y mucha suerte.
Unos abrazos.
Ohhhh, qué chulada de comentario. Muchas gracias.
Un monstruo incomprendido y tratado muy injustamente, piensa él. Según lo cuentas, con sus propias palabras, parece un personaje muy creíble.
Nuchas gracias por tu apreciación.
Me gusta esa dosificación de datos. Me gusta que el protagonista se despegue del propio relato. Difícil de conseguir, pero cuando se logra, uno lo nota y el lector lo disfruta.
Buen relato, Edita: Me gusta!!!
Un abrazo
¡Qué alegría me das! Muchas gracias.
Edita, muy buena historia donde nos explica su propio protagonista que no es cierto todo lo que se dice de él. Si es que… ya sabemos que no se puede creer todo lo que nos cuentan.
Un abrazo
¡Pobriño! 🙂 Muchas gracias.