ABR154. DULCINEA, AMOR DE HIJO, de Laura Garrido Barrera
Alberto saludó a María, la enfermera del primer piso. Subió un tramo de escaleras y entró en la habitación. Saludó en voz alta esperando una respuesta. Desde el baño se escuchó una voz acatarrada que le dijo que esperara mientras se miraba en el espejo y se afanaba en recoger sus cabellos lacios, largos y encanecidos en un moño sin gracia. Se ajustó el corsé y la falda, y dio gracias por estar tan sumamente delgado. Después repasó con un pintalabios sus labios agrietados y entonó sus mejillas con algo de color. Por fin salió para abrazar a su hijo y preguntó:
—¿Aún no te has puesto la armadura?
Tras dos horas, Alberto, con el abrigo puesto, descendió las escaleras hasta la primera planta.
—¿Cómo ha encontrado a su padre? —preguntó María.
—Mucho mejor. Intercambiar los papeles le ha quitado un gran peso de encima.
—Dice que ya se sabe veinte capítulos de memoria.
—Sabe cuarenta y… por si acaso, ¿podrían retirarle todos los libros de caballerías? ¡temo por sus vidas!
—No se preocupe. El barbero y el cura han muerto, y al ama y a la sobrina les quitamos las cerillas.
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Laura, me cantan las descripciones del relato son muy vivas. Se lee con fluidez y es muy entretenido. El desenlace muy bueno. Te deseo mucha suerte,Sotirios.
Quería decir me encantan, Sotirios
Relato retorcido que necesita dos lecturas. Aplaudo tu imaginación. Suerte a fin de mes.
Complejo Laura, un mundo entero dentro de un mundo que ya es un mundo aparte… Inquietante la respuesta de la enfermera que abre muchas puertas.
Me gustó. Muchas suerte.
Un abrazo.
Laura, a mi me cuesta de entender, tal vez sea la hora en que lo leo y releo. Volveré de nuevo. Me alegro de tu participación y sea como fuere te deseo mucha suerte.
Besos
Anna
Hola buenas, mi intención era más sencilla de lo que ahora leo, Ana. Verás: es el anciano el que ha intercambiado los papeles, y ahora se viste de Dulcinea. El hijo se coloca la armadura y así lleva el peso de la historia aunque su padre se ha memorizado cuarenta capítulos y quiere seguirlos al pie de la letra.
Los que murieron… pues dos más que le seguían el juego al anciano, y el ama y la sobrina pues otras dos del psiquiatrico que participaban a ratos en las representaciones. Sin más.
Dulcinea, amor de hijo : viene a representar el amor del hijo hacia su padre (ahora Dulcinea) estando dispuesto a hacer todo esto para que el hombre descanse en paz. Quería expresar todo ese submundo que se vive en los asilos con las personas que han perdido sus facultades mentales. La enfermera representa el apoyo a las familias cuando las cosas se ponen feas, un apoyo muy necesario para quienes sufren todo esto.
Espero haber aclarado el entuerto. Un beso agradecido por todos vuestros comentarios.