70. FIEL (JM Sánchez)
Los ardores de hiel que aquel guiso le dejó habrían sido motivo en otra época para insultar a su devota esposa, pero, como sus fuerzas, el tiempo se le escapaba sin aprovechar las ocasiones que los suyos le brindaban para dejar escapar un pequeño gesto de agradecimiento, una palabra amable. Para él, sus hijos eran una jauría, una manada de monstruos en pos de su fortuna. Por suerte fueron muriendo uno a uno, y solo se quedó la vieja, que no era mejor que los demás, pero sí más útil y sumisa.
—Bébete esto, te hará bien.
Ni una mirada, ni un gesto, solo silencio y desconfianza. Pero su esposa, fiel y piadosa, aceptaba aquello como un mandato. Al verlo adormecerse aliviado por la infusión, de pronto la vieja le susurró al oído unas palabras.
—No me lo agradezcas, pero yo te libré de tus hijos y de su codicia. También yo reforcé tu hacienda y mantuve juntas las tierras, unas tierras que heredará la diócesis. Ya puedes morir tranquilo. Eso que bebiste no era bicarbonato.
Buen relato. ¡Vaya con la fidelidad de esa mujer! ¡Y ese hombre y esos hijos! De verdad una familia monstruosa.
Felicidades
no hay nadie bueno: padres, hijos… Y al final quién hereda… los de siempre
Relato que da mucho frío. Pensar que mujeres de esa calaña las ha habido.
Y francamente, las más «piadosas» las más temibles.
Saludos.
será por los vapores de la parroquia…
La situación es dramática,nadie lo quería,y la que estaba a su lado no era tan fiel y sumisa como él pensaba. Ella era el verdadero monstruo.
Saludos Juan manuel
Eso de la maldad es tan amplio…, ¿qué me dices de la diócesis? A lo mejor incitaban a la devota a cumplir con una misión nada pastoral…
Una esposa fiel, ¡claro que sí!… hasta el final.
Por cierto, vaya vuelta de tuerca ese final!!
Has conseguido que nada sea lo que parece.
Un abrazo
Esa es la idea: retorcer y retorcer…
Me gustó cómo lo has narrado y aunque, que mate al marido lo esperaba, no así que hubiese matado a los hijos. Sorprendente remate. Enhorabuena
Es que detrás estaba la mano invisible del confesor…
Vaya terrible monstruo, lleno de codicia y que ha infectado a toda una familia. Escalofriante. Suerte y un abrazo.
Y pensar que la realidad supera esto…
Madre mia, qué familia!
Buen relato que nos presentas, bien narrado y sorprendente final, pues todo apuntaba que era el padre el que iba librándose de los hijos.
Abrazos
En realidad el malo era el padre, pero el que se hace llamar padre y llama a todos hijos…
Un saludo
JM
Juan Manuel, parece que Dios los cria y ellos se juntan. Bien contada la trama. Suerte y saludos
los ministros de dios en la tierra los cría en el odio para sacar tajada
Hola, Juan Manuel.
Uf, preferiría infieles a esta clase de fidelidad.
Buena, ¿qué digo buena?, buenísima historia.
Un abrazo y suertísima.
A tus pies, compañera, y que tus palabras guíen al jurado.
un saludo
JM
Amigo Juna Manuel no has dejado títere con cabeza, pero es lo suyo, nada de monstruos a medias. Vaya insistencia y es que con la iglesia se ha topado. Ni el nuevo Papa los salva.
abrazos y suerte
Es que la maldad, si no es monstruosa, se llama travesura, maestro Montesinos.
Un abrazo
JM
Sorprendente el giro final, que cierra una monstruosidad aberrante.
Muy buen relato, merece suerte.
No te fíes nunca de quien te lleva la lechita caliente, que te está echando un mal de ojo por detrás…
Un saludo
JM
Dice una canción: “hay que ver la familia donde fui a caer…” y en ésta todos los miembros esperaban su oportunidad, ganó la que se pensaba era la más inofensiva. Buen relato, de intrigas y rencores. ¡Suerte!
Saludos JM.
Al final ganó el cura, que se llevó todo, porque seguro que denuncia a la madre por asesinato…, inducido,…
Un abrazo
JM
Una familia de lo más completito, fiel a sí misma, esa nadie lo puede negar.
Enhorabuena por este relato monstruoso.
Un saludo y suerte
Realismo estepario, amigo Ángel, con un ganador en la sombra…
Un abrazo
JM
Buen relato donde nos llevas por un camino diferente al que resulta. Pensando en el monstruo del padre, capaz de matar a su familia, es una victima más como ellos. Un giro al final que te deja sorprendido y vuelves a leerlo con más ansia.
Un abrazo Juan Manuel.
Y pensar que no son personajes tan lejanos…
Un saludo
JM
Relato que supura maldad por los cuatro costados, y desde cada uno de sus personajes. Aunque me quedo con la duda de saber cómo será el final que le espera a esa peligrosa mujer.
Tal vez tuviese destinado para ella, un trago largo del mismo brebaje que le daba a sus víctimas.
Me gustó, suerte.
Yo creo que la diócesis la acusa de asesinato y, como tenía previsto desde siempre, se queda con las tierras de la familia… Me da que sí.
Un saludo
JM
Sigues fiel a la literatura con tus micros obras de arte ya sean de la temática que sean. Suerte, maestro.
Ser fiel tiene sus riesgos, pero intento marcarme pautas.
un saludo
JM
Qué bien que rodeas a esa bruja de cotidiana normalidad para soltarla al final y que ella misma se encumbre entre los grandes monstruos que hemos disfrutado este mes. Me parece un gran relato, muy bien puesto en escena. Ni una sola arista. Mucha suerte 🙂
Y yo que me alegro, JA. Gracias por pasarte.
Un saludo
JM