03. POLUCIÓN EN EL RÍO ( EPÍFISIS )
Qué cierto es, que son para el verano.
Sentada en la barra lateralmente, sus brazos me acogen y camino del rio, mientras sus muslos suben y bajan dándome en el culo, yo me voy excitando.
Me echo hacia atrás y le noto, no sé donde empieza y acaba la barra, ya no le acaricio, la última vez nos caímos.
Si hay muchos baches me agarro a la tija, igual de dura y me sigo mojando.
Subimos a la poza que nos gusta, más arriba de la garganta de los infiernos, metemos en el agua helada la bota con vino de pitarra y unas cerezas, la fiambrera fuera.
Ya desnudos, nos introducimos en el agua y nuestra piel reacciona como piel de gallina, nuestros pezones se endurecen y nos sentamos en una especie de sillín, donde nos tocamos, estamos solos, no sé si existe algo mejor.
Me quito la horquilla, me suelto la melena y le doy al manubrio, hasta que a pesar del agua del deshielo, tengo que usar del freno. Se pone como una moto y le intento poner una cubierta nueva pero no llego a tiempo, se abre la válvula y la poza se llamará la garganta profunda.
Que bonita historia de asesinatos. Si viene el teniente Culombo se une a la fiesta.
Abracísimos
Pues a mí me ha gustado, los dobles sentidos, la lengua empleada, todo, enhorabuena, Epifisis.
Erotismo a diestro y siniestro! Me gusta!
Muy bien traídas las metáforas, te pone muy en situación…
Enhorabuena! No se ve mucho por aquí ese nivel de calentura!!
alejandro, tu sello inconfundible en este cuento erótico- festivo. Suerte y saludos
Me preguntaba yo qué cabriolas nos harías este mes y no me has defraudado. Un bicibesocleto.
Me gusta.
En la onda de los juegos de palabras sexuales, pero imaginativo y con gran dominio del lenguaje.
Las bicis, desde luego, no contaminan, pero sí que pueden dar pie a otro tipo de poluciones. Esos vehículos de dos ruedas y tracción animal son para el verano, pero tu relato sirve para toda época, por algo el ser humano vive en un estado de celo permanente.
Un texto valiente y desinhibido, pero con estilo, en tu buena línea.
Un abrazo, Epi. Suerte
Como manejas el lenguaje para dar vida y sexo a una simple bicicleta, un orgasmo de lectura…
Un abrazo y suerte
Un juego de palabras, entre erotismo y sexualidad, que con elegancia vas mostrando. Imaginativo, caliente, atrevido, metafórico y distinto.
Felicidades por ello. Gusta leerlo e imaginarlo.
Un abrazo. Epi.
Yo lo veía venir cuando ella echándose hacia atrás desconoce donde empieza y acaba la barra.
Me gusta el doble juego de las palabras que utilizas.
Abrazos, Epi.
Jojojo, me encanta.
Le doy al manubrioooooooo.
Un saludo
El calor y los juegos (de palabras) también son para el verano. 🙂
¿Por qué lo llaman bicicleta cuando quieren decir sexo? Muy bueno, Epífisis, aunque con este tiempo yo no necesito más calores, jeje. No, de verdad, un buen relato, y trepidante.
Epi, que vocabulario más certero para narrarnos esta historia sexual erotico festiva.
Besos
Me lo estaba temiendo. Las cubiertas nuevas se ponen antes de emprender el viaje.
Un abrazo fresquito campeón.
Ay si es que el calor aprieta y estas cosas se viven mejor en verano.
Divertido Epi. ¡Suerte con él!
Epi, da igual barco, tren o bicicleta, siempre nos regalas relatos donde palabras, metáforas e ironías tejen de sensualidad la historia. Abrazos y feliz verano.
Las bicicletas en compañía tenían un punto curioso.
Abrazos
Bueno, Henry Miller te envidiaría.
Un saludo y suerte.
Madre mía!! Ya nunca me subiré a mí bici del mismo modo!! Me gusta tu juego Epifisis.
Mucha suerte!
Sandra.