05. El crack (Lorenzo Rubio)
De joven solo practicaba algunos deportes como el sillonbol, en la categoría de pesos pesados, o el levantamiento de caña en barra fija. Pero, de mayor, cuando los Reyes Magos me trajeron una bicicleta de carreras, decidí tomarme muy en serio el ciclismo. Me apunté a un club y salíamos a entrenar juntos formando un pelotón por las carreteras rurales, aunque yo llegaba el último ya bien avanzada la noche. Entonces empeñé la bicicleta y adquirí una estática. La instalé en el salón junto a la pata de jamón serrano que usaba de avituallamiento. Estuvo años allí acumulando polvo, hasta que un verano, mientras veía el Tour de Francia, monté en ella y me imaginé que competía contra los ciclistas. Incluso cronometraba lo que tardaba en recorrer los mismos kilómetros que ellos y siempre cruzaba la meta fuera de control; menos en la etapa reina, que ataqué por sorpresa y gané. Fue cuando entraron en mi casa dos mujeres despampanantes a vestirme con el maillot amarillo y varios periodistas buscando la foto de portada. Los despaché pronto, pues en una hora comenzaba la final del Mundial y debía calentar mis manos para dirigir a la Selección Española con el futbolín.
Qué buenooooo!
En estos tiempos de vigorexia y culto al cuerpo, es una bocanada de aire fresco!!
Enhorabuena y suerte!
Cari, a este el único cuerpo que le interesa es el cerdo y si es de bellota mejor que mejor. Gracias por pasarte.
En este caso El Crack no es el protagonista, sino el que se saca de la manga un relato como este.
Enhorabuena, pues creo que podría alcanzar el pódium.
Saludos,
Ton.
Qué comentario más bonito podría ser parte del relato. Gracias, Ton, tú sí eres un crack.
Lorenzo, muy entretenida la trama de tu cuento y bien hilvanada. Suerte y saludos
Gracias, Calamanda, por comentar y leer. Un lujo tenerte por aquí.
Bueno, quizá no quede tanto para que hagan olimpiadas de esos ‘deportes’ últimamente tan extendidos. Hay gente pa to. Divertido, campeón. Besos a raudales.
Pues ya estoy haciendo una Selección Entenciana para participar en esas Olimpiadas. Ya tengo a Sergi Cambrils para levantamiento de caña, yo sillonbol, Juan Antonio dice que le va más el césping que durante la Universidad fue medalla de oro. ¿Te apuntas, Eva? ¿Cuál es tu especialidad? ¿Alguien más se apunta?
Me gusta.
Ingenioso, con chispa y sentido del humor.
Ritmo acelerado para redondear un divertido final.
Bueno este acelerado, acelerado no mucho le gusta más tomárselo con calma…
Modes, queda una plaza en la Selección Enteciana de zapping ¿cómo lo llevas?
Gracias, campeón.
Una reivindicación del deporte doméstico, todo se puede hacer sin salir de casa, y más si como avituallamiento se cuenta con una buena pata de jamón, aunque me temo que ese combustible suponga una ventaja tan ostensible que podría considerarse doping.
Muy simpático, Lorenzo, un texto que es todo originalidad y soltura, escrito por un crack.
Un abrazo y suerte
Ángel, necesito ub especialista en tocar el violín pata negra. Como sé que tienes experiencia en tastar patas de calidad. He pensado en ti. No olvides el cuchillo jamonero. Gracias, amigo.
Muy bueno y risueño, no imaginas cuantas carreras he ganado como tu, conste que no tenía tal avituallamiento. Incluso te diré que cuando estaba solo en la ruta entrenando solía dejar atrás a muchos adversarios rumbo a la cuadriculada. Lástima que no había premios por eso.
En fin, era feliz igual.
Un abrazo y suerte
Moli, qué es la cuadriculada? Muchas gracias, amigo, por pasarte y leer y tómare un abrazo mío cono homenaje.
Lo siento me ha salido en chino el comentario; te decía que te abrazo como homenaje a tu esfuerzo ciclista.
ES la bandera a cuadros que esperamos al llegar a la meta.
Intención le ponía tu protagonista, pero poco fondo y voluntad, creo que tenía. Un relato entretenido, divertido, ágil y de buen gusto al narrarlo.
Tienes arte montado en bicicleta, con maillot amarillo, con el futbolín y desde luego jugando con las palabras.
Ya sabes que siempre me gusta leerte…por algo será.
Un beso grande Lorenzo.
María Belén estaba pensando en ti para la modalidad de cazamusas en 200 palabras. Creo que eres la idónea para que el oro caiga en manos de la Selección Enteciana, ¿te apuntas?
Hola, Loren.
Un deportista de salón en toda regla. ¿No será este hermano del monstruo del mes anterior?
He de decir que no me identifico mucho con tu protagonista, aunque practico sillonbol como él y me compré una bici estática hace muchos años… Muchos, te lo digo, pero solo tengo contabilizados siete kilómetros.
El micro es buenísimo Loren. Me gusta la ambientación con el jamón, el surrealismo con las dos jamonas que entran a colocarle el maillot y ese final de playstation. Sigo pensando en su hermano, el del mes anterior, y creo que alguien debía colocarte ya en un cubo del podio.
Felicidades y muchísima suerte.
Besotes.
Pillina, pillina… Te gusta el monstruo jijiji será nuestro secreto.
Cuando quieras quedamos y hacemos una tarde de sillonbol; uno de cada 100 médicos los recomiendan.
Ah y muchas gracias; leer comentarios como el tuyo también es hacer deporte.
Jojojo…Qué crack. Eres tú, ¿verdad?. Te imagino a ti, no sé por qué. Con el jamón nos has conquistado. Yo, de joven, cuando salía de marcha y llegaba a casa con algunas copitas, para que me pasara el mareo, me daba por tocar el violín con un jamón como ese.
Un saludo Lorenzo
No, te has confundido yo soy el del monstruo jajaja. Gracias por tus palabras y sí me muero por el jamón serrano; de hecho acabo de comerme un bocadillo junto a Juan Antonio de pata negra.
Muchísimas gracias, que un grande me diga eso es muy bonito. Mil abrazos, Juan.
No todos podemos ser ases del deporte, tu protagonista demuestra que la imaginación con un poco de teatralidad es poder (y no me refiero al jamón, que es muy real,ja,ja,ja). Un relato, divertido, original y fresco. Enhorabuena, Lorenzo. Abrazos y feliz verano.
Qué comentario tan ameno y gracioso. Gracias, Salvador.
Ton Pedraz me ha sacado el comentario de la tecla. Era eso justo lo que quería escribir yo, crack. Es como un chupito de humor de guinda.
Edita, te ha salido una greguería o virguería no sé como llamarlo con esta expresión:Es como un chupito de humor de guinda; Gracias.
Este prota tuyo es tan deportista como yo, pero a mí no me pasan esas las cosas estupendas. Ya en serio, has hecho un derroche de imaginación genial y me has tenido pegada a la rueda hasta el punto final. Eres un gran relatista, Lorenzo. Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por tus palabras, Belén. Tí sí eres una gran relatista.
Lorenzo, que buen relato. Me ha encantado. Este crack, está hecho un fenomeno.
Gracias, Blanca, me alegro de que te haya gustado.
Este si que es un retrato típico de muchos «deportistas» comprometidos con sus equipos. Hablo en plural porque suelen ser adictos a todas las disciplinas, incluido el futbolín. Lo del jamón de avituallamiento está genial y las macizas con el maillot, más ibérico que el jamón si cabe. Este micro si que es una bicicleta feliz. Disfruta mucho del verano.
Muchas gracias por tus palabras, Mercedes, muy bueno lo de las macizas jeje. Buen verano.
Relato imaginativo, fantástico y, sobre todo, muy simpático!
Me ha gustado mucho cómo peladeas de una situación a otra, saltando del plano real al fantástico con mucha habilidad, y con humor, importante!!!
Un abrazo!!!
Marta
Me gusta tu comentario lo has leído a la perfección. Gracias, Marta.
Relato que relata las actividades deportivas de muchos hombres. Relato como la vida misma. Quizás , se esparrama al final, es como si no hubieses buscado el cierre. ¿Falta algo de trabajo? No sé.
Es curioso que casi lo contrario. En este relato tenía claro el final y el principio. Después trabajé el nudo. La idea del relato gira mucho sobre el comentario de Marta: bifurcar la realidad hacia la fantasía. Gracias por leer, Javier.
Jajaja recupérala que siempre viene bien hacer deporte. Saludos, Ana, y gracias.
Ese jamón (tal vez por el calor) no estaba en su mejor momento.
O quizás fuese tanto pedaleo al que no estaba acostumbrado el protagonista. Pero algo debió sentarle mal.
Ver entrar dos mozas despampanantes y periodistas… en busca de la noticia… creo que fue una insolación.
Menos mal que ahora se recuperará con los pomos del futbolín y alguna cañita fresca para aliviar los sudores del esfuerzo.
Un abrazo y mucha suerte.
Virtudes, mira que si el jamón no era ibérico y viene de importación de Ámsterdam con efectos alucinógenos jajaja qué simpático tu comentario y gracias por leer.
Jaja qué buen relato Lorenzo, qué poderosa es la imaginación. Bueno y ese jamón serrano como avituallamiento me ha encantado, yo haría lo mismo. Estoy pensando en preparar una tapita de jamón, una cervecita y practicar un ratito de sillonbol hasta que se me ocurra otro deporte, que hay que hacer mucho deporte.
Suerte con éste que entra fuerte!!
Así se habla, Yashira, qué tal el lanzamiento de cáscaras de pipa a larga distancia. Gracias por leer y comentar de modo tan simpático.
Que bueno, Lorenzo, en la etapa reina, ellos con desniveles del copón y tu con el jamón(creo que rima).
Simpático de verdad, y se agradece.
Abrazos y felicidades.
Gracias, Javier, mientras no sea carne con clembuterol no creo que le quiten el maillot amarillo a este crack que sabe alimentarse muy bien. Un abrazo.
También yo tengo a la estática en el salón, pero la trato como a una auténtica reina toda rodeada de plantas, con vistas al mar y, para que no se aburra, la acompaño con buena música.
Maravillosos tus relatos. Enhorabuena por tus éxitos. Te los mereces. Un saludo.
Jaja buen uso le das a la estática. Gracias por comentar y por tus bonitas palabras.
Jajajajajajajajaaaa!!!
Lorenzo, para ti el jersey amarillo, el rosa, el rojo y el de topos. Te lo has ganado!!
Beso.
Jeje, gracias, la ilusión que siempre me ha hecho que me pongan algún maillot y ahora me los pones todos. Si es que al final siempre llega nuestra hora…
Qué puntazo cuando entran a ponerle el mallot amarillo!!! 😀
(bueno, lo del jamón tampoco está nada mal 😉
Me ha gustado (y sorprendido) mucho.
Saludos.
jeje el jamón y las jamonas lo son todo en el relato. Muchas gracias por leer y comentar.
Me parece una defensa en toda regla de el derecho que todos tenemos a no practicar ningún deporte. Es un relato fresco, divertido y sin duda con un momento culmen, la entrada de las chicas para ponerle el maillot. No tiene precio. Un abrazo.
Lo que sí que no tienen precio son tus palabras, Mar, para ti el maillot de tinta, el de los escritores. Un abrazo.
Menudo personaje! pero vamos que yo a practicar deportes con la imaginación casi le gano y a hacer régimen ni te cuento, que al final tengo que ir a la pata del jamón no sea que me quede demasiado flaca.
En fin un gusto leer algo divertido en esta dura vuelta de vacaciones.
Abrazos
Gracias por leer y comentar, Asun; la pata de jamón es mi comida preferida mmm
Mi Loren, ya llego…Estás hecho un artista. Te ha quedado un micro simpático y redondo. Me encanta, como todas tus letras, solete.
Mil besos
Yo he quedado muy satisfecho con este relato y con que tú estés en el libro.
Un micro con un prota vaguete, no como su autor que es un currante nato, con una imaginación fuera de serie…
Huelga decirte que aunque siempre espero de ti buenos micros, también y siempre, vuelves a sorprenderme…
Un abrazo, maestro.
Muchas gracias, Rosy, por tus palabras. Un abrazo.