22. LA RECOMPENSA (Edita N.T.)
Nunca aprendí a montar en bicicleta. No sé si no quise o no pude. Medio siglo después, todavía recuerdo aquella de mi infancia con dos ruedines, la que el abuelo había regalado a su único nieto varón. Las hermanas del afortunado ni podíamos tocarla.
Poco duró en casa. Que nuestro niño se despeñara intentando rescatarla fue un desgraciado accidente. Sólo el vecino, algo mayor que yo, pobre y contrahecho, sabía cómo la dichosa bici llegó al fondo del precipicio.
Pasados los años, le agradecí su complicidad casándome con él.
Qué generosa jajaja, qué contento se pondría ese hombre. Sin embargo el hermano…muy buen final, es lo que más me ha gustado. Buena tarde y mucha suerte.
Qué bien que te haya gustado el final. Muchas gracias.
Relato,breve que cuenta la historia que quiere contar sin divagaciones ni florituras, y con un cierto toque de humor negro (por cierto: ¿qué quieres para tu cumpleaños? Jaja).
Quiero cualquier cosa menos una bici. 🙂 Me encanta el comentario. Muchas gracias.
¡Menuda pécora, esa narradora!
Me gustó la historia, Edita.
Suerte.
Ya, ya, te gusta pero me llamas pécora. 🙂 🙂 🙂 Muchas gracias.
Eso sí es humor negro. Él se llevó lo que quería a cambio de su silencio… Aunque bien podría ser un chantaje… Me gusta ese toque medio abierto en el que queda el relato.
Y a mí me gusta tu comentario. Muchas gracias.
Esa mujer ha firmado un contrato vital y de convivencia con su vecino que difícilmente romperá, pues está firmado con sangre y su incumplimiento supondría vergüenza y hasta pena de cárcel. Resulta curioso en tu relato que, a pesar de basarse en un drama, no está exento de un tono jocoso, nada forzado, diferente al típico humor negro.
Con este abrazo que te mando adjunto mi deseo de que tengas un feliz verano.
Sólo por un comentario como el tuyo, merece la pena escribir. Muchas gracias.
Edita, qúe buen relato y aunque está el pobre hermano despeñado, el resto te saca la sonrisa.
Me gusta lo que dices. Muchas gracias.
Una venganza de hermana, un compromiso de vida. Todo un mundo entre las lineas que escribes. Ese tono un tanto jocoso le da más valor a la historia.
Buen relalo Edita. Un abrazo.
Qué bien comentado. Muchas gracias.
Edita, un chico de mi ciudad tuvo esa mismna desgracia. Fenomenal final. Suerte y saludos
¡Qué bien te ha salido! Muchas gracias.
Pobre chico. El de mi cuento era de mentira. Muchas gracias.
Qué giro final inesperado! La venganza es un plato que se sirve… sobre ruedas!!!
Muy bueno!!!
Un abrazo
Marta
Qué bien. Muchas gracias.
¡Madre mía, qué hermana más malísima nos has presentado! Tremendo relato, y muy bien reflejada la frialdad del personaje en su monólogo. Enhorabuena, Edita.
Muchas gracias, de verdad.
Ostras, menuda niña…
No sé por qué, algo debe de haber en mi interior, que hace que este tipo de historias me seduzcan muchísimo. Ese toque macabro de maldad infantil me parece un logro y me encanta.
La pena es el pago que tuvo que hacer por el trabajito, pero los acuerdos están para cumplirlos.
Suerte, Salvador y muchos abrazos.
Muchas gracias por duplicado: por el comentario tan chulo y por confundirme con Salvador. No sé si a él le hará tanta gracia… 🙂
Que no eres Salvador, que eres Edita… Perdón, perdón por la confusión.
Perdonada. 🙂
Que bueno Edita. El final lo mejor. También veo un toque feminista radical en esta historia. Voy ahorrando para comprar bicis a todas mis nietas….cuando las tenga
🙂 Qué comentario tan salado. Muchas gracias.
Pues que se ande con cuidado ese pobre marido. O también acabará en el fondo del precipicio.
Me gustó. Mucha suerte.
Ton.
🙂 Otro punto de vista. Muchas gracias.
Humor negro, más negro que humor, en tu corto y gran relato.
Suerte
Pues muchas gracias por tu gran comentario.
Debía ser una época dura para una chica, que sólo hubiera un varón en la familia no lo facilitaba, esa niña desde luego guardaba bastante rencor dentro, qué historia tan larga y completa nos cuentas en tan pocas palabras Edita. Uf, escalofriante ese final, para colmo toda una vida compartida por complicidad, no habla de amor, no. Dura época, no cabe duda.
Mucha suerte con este divertido y duro relato.
Muchas gracias por tu generoso comentario.
Escalofriante relato Edita, nos muestras con crudeza el rencor de una hermana que superó los límites y el duro castigo que pagó por su acción.
Excelente.
Un abrazo y suerte.
Quizás no sea excelente, pero me encanta que lo pienses. 🙂 Muchas gracias.
Edita, un relato de serie negra pero con una fina ironía que te hace empatizar con los asesinos. Me ha gustado mucho. Un abrazo y feliz verano.
Hasta los comentarios te salen bonitos. 🙂 Muchas gracias.
Bien Edita, me encanta el broche de la boda en esa trama. Moita sorte e un bico.
🙂 Moitas grazas.
Madre mia, Edita. Este puede ser el personaje más malvado del mes.
A mi me gustan, pero a lo mejor es enfermizo.
Abrazos
🙂 Enfermizo también debe de ser que me guste que te guste sin que me importe la razón. Muchas gracias.
Me resulta una historia que necesita más espacio, quizás para micro se podría concentrar. Hay muchos elementos, quizás demasiados.
Posiblemente tengas razón. Muchas gracias por tu aportación.
¿No sería que el vecinito, no sabía como llamar la atención de la hermana para que se fijara en él, e ideó el despeñamiento de la bici, con hermanito incluido?.
Está claro que consiguió su objetivo.
Suerte.
🙂 Puede ser, tonto no era… Muchas gracias.