DIC71. FLORES PARA LA MEMORIA, de Javier Ximens
Cuentan en los Montes que en la Navidad de 1948 —cuando los rencores iban bajo palio—, Olvido huía de los guardias civiles que el alcalde había mandado en su persecución por habérsela visto llevando leche y mazapanes para los guerrilleros. Quiso la Providencia que el parto se presentara en tales circunstancias, de modo que —con dolores silenciosos— la mujer parió una hermosa niña entre las retamas y la tuvo que dejar allí ante el cerco de los guardias. Se enternecieron los hombres y dejando la cacería llevaron la criatura a la casa del regidor. Como su mujer estaba seca de maternidad acordaron quedarse con ella.
Que la madre muriera fusilada en la cárcel de Talavera por ser del maquis o por intereses ajenos nunca se pudo demostrar.
Desde entonces —todos los 25 de diciembre—, el viento de la sierra tañe en las campanas de la iglesia los gritos del parto, y aquellas retamas maternales alumbran navideñas flores blancas. En el pueblo se las conoce como «Las flores de Olvido» y en sus pétalos se forma un rocío seroso, dorado y con sabor tan triste como difícil de olvidar.
Así nacen las leyendas, con relatos buenos y bien contados. Enhorabuena por su mención de noviembre. ¡Suerte!
Saludos.
Que preciosa historia Javier, has mostrado y has traído la nieve, el frío, las retamas y los sonidos de viento y campanas. Lo has narrado como se cuentan las viejas historias. Lo del rocío seroso y el sabor triste es de lo más poético. Me ha gustado especialmente este registro. Buen inicio y muy buen final. Lo has bordado. Suerte y abrazo.
Javier, vaya con la historia, en realidad como no la conozco no se si es realidad o ficción, pero me atrapó.
Excelente!
Un abrazo y mucha suerte.
Ficción, siempre ficción, aunque desgraciadamente la realidad superó la ficción.
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Magistral. Me ha llegado al alma. ¡Enhorabuena! Felicidades por la mención de noviembre y te deseo que se convierta en premio en diciembre con este estupendo relato, que refleja una una cruda realidad que a muchos tocó sufrir. Un saludo afectuoso
Javier, ya he pasado por la publicidad. Preciosa historia que daría para una novela, repleta de perlas que empiezan con los «rencores bajo palio» y terminan con el «rocío seroso». Me ha gustado mucho, creo que volverás a estar entre los elegidos.
Saludos.
Javier, preciosa historia con ecos de leyenda. Me ha gustado mucho. Abrazos.
Que belleza de relato, Javier. Enhorabuena. Saludos.
Una historia preciosas y llena de sentimiento, me ha llegado muy a dentro, casi me brotan las lágrimas ante el dolor de esa madre al tener que dejar a su hijo abandonado .
Hay frases impactantes como la de » las flores para el olvido» «,un rocio seroso » que dicen mucho sobre la importancia del hecho.
Enhorabuena por la mencion del mes pasado, y a seguir por esa buena racha.
Un saludo
Puri
Cuando el hombre ciego no puede, el viento suele hacer justicia.
Hermoso relato.
Un abrazo
Leer este microrrelato es toda una lección de cómo elaborar una pequeña gran historia. Además, incorpora un componente didáctico de la resistencia guerrillera de aquella época.
Es verdaderamente una historia que podía ser una leyenda de la Sierra Sur de Jaén, donde vivo. Precioso Ximens. Mucha suerte.
Besicos muchos.
Tan duro como tierno. Y de los que leo parece que es la tónica.
Preciosa y dura historia que mezcla la leyenda con una parte de nuestra historia que no se debe olvidar. Enhorabuena Ximens.
Hola, Ximens.
Vayamos por partes, porque el texto lo merece.
Primero, bien escogido el nombre de la protagonista: Olvido. Es un nombre con mucha carga tanto de olvidos, como de recuerdos. Un acierto.
Segundo, las imágenes que proyectan tus descripciones. Por ejemplo, rencores bajo palio, dolores silenciosos, seca de maternidad o rocío seroso… Otro acierto porque son muy visuales.
Y tercero, el hecho de contar la historia como si de una leyenda se tratase le imprime fuerza y veracidad a la narración. Para mí, un cuento hermosísimo.
Hay una cosa que no me suena bien del todo y es eso de «tañer en las campanas…», pero estoy segura de que lo habrás comprobado y será una expresión correcta.
Un abrazo muy grande y este mes: sí o sí.
Gracias, Tow, por tus comentarios.
Tañer: Tocar un instrumento musical de percusión o de cuerda, en especial una campana.
«El viento toca en las campanas».
A mí no me suena mal.
Hermoso relato, y además si no lo has sacado de tus montes de Toledo, es muy verosímil. Feliz Navidad
Con un aire de leyenda en la historia y en el narrador que hace el micro muy apetecible.
Su final te ha salido lírico, Don Javier, pese a tu negación para la poesía, jajaja. Empléate a fondo con esa mirada poética, que la poesía es cuna de magníficos narradores, pues implica gran amor a la palabra y aspiración a su dominio.
Lástima que ya no viva por tierras toledanas, que, de ser así, hubiera buscado las flores de Olvido.
Un abrazo, enhorabuena por la mención de Noviembre y, además, un beso, sin recortes, que estamos en Navidad.
Qué leyenda tan conmovedora, Javier. Da la casualidad que estoy leyendo «Mala gente que camina» que trata sobre los niños robados en el franquismo. Triste época que tu has sabido tratar con poesía.
No parece que te haya costado mucho encontrar un nombre para la protagonista… A mi entender, una de las palabras más hermosas de nuestro idioma, por sus resonancias que -en tu texto- adquieren matices tiernos y dolorosos al tiempo.
Abrazos, siempre
Duro, pero real !!
Me ha recordado cuando se nos perdió tu padre con 80 años en una retama inmensa en Cañaditas, y eso que llevaba un sombrero de paja tipo segador con bastante ala, solo adivinamos que se había quedado trabado cuando nos volvimos y vimos que se movían mucho las ramas altas.. 😀
Ximens, historias de esta España nuestra, que tan bien cuentas en tu relato, triste y doloroso, que goza de una belleza lírica que me ha encantado.
Te mando un saludo y te felicito por tu mención merecida.
Felices venideros días y suerte
Ximens un micro que esos que se quedan en la retina y en el corazón. Con imágenes potentes y sobre todo una trama que duele al leerla. Precioso el nombre de Olvido, a la que no se la olvida, las flores blancas entre las retamas. Admiro que con tan pocas palabras puedas contar tanto y tan intenso.
abrazos enormes
Y de nuevo me sorprendes con una historia que en principio pensé que era real. Qué bien lo cuentas. Da gusto toparse con ciertas expresiones.
Un abrazo admirado.
Rosy
Cuando los rencores iban bajo palio Qué grande , esa expresión Precioso, Javier
Que no me va la tecla del punto, me quedó rara la frase
La ficci’on causa tristeza cuando aparece como espejo de la realidad.
El mundo ficticio es quiz’as uno de los posibles espacios de vidas perfectas o excelentes, que a pesar de ser irreales puedan dar ejemplo.
Estar sin acentos en el teclado equivale a ser tartamudo por escrito, ya casi llegan mis webmasters a visitarme en Navidad y salvarme.
Bueno, Ximens, nos has dejado la traca final para diciembre. ¡Y decías que no sabías hacerlo mejor! Vaya historia tan bien contada que te deja la rabia a flor de piel, con unas imágenes bellísimas que no vamos a olvidar. Y otra cosa: me apetece muchísimo saber qué fue de la «hija» del regidor. Ya solo el título combinado con el nombre de la protoganista merece un premio. Enhorabuena.
Saludos y suerte a fin de mes.
Este es el tipo de texto en el que sacas todo su potencial sobre otras cosas que escribes. De los que te he leído aquí este año es el que más me ha gustado. Sobrio en la prosa, potente en las imágenes y con ese toque de leyenda triste de pueblo que sacas a pasear de vez en cuando. Te diría que suerte, pero ésta es que lo hayas escrito.
Fantástico Ximens. Algún día escribirá la historia de la hija del alcalde. ¿Verdad?.
Es un relato estremecedor y bellísimo. No sé si desearte suerte para fin de mes, porque con un texto así no hace falta la suerte: es redondo y de podio. Un abrazo.
Ximens, por un momento me has recordado uno de los últimos libros que leí: Rabos de lagartija. No podría decirte por qué exactamente, pero es así. Bien descrito el escenario y el entorno, el conflicto y la leyenda que queda al paso para los años venideros.
Buen cuento. Saludos
Bueno Ximens ya estoy de vuelta tras meses de ardua andadura documentándome, escribiendo, y corrigiendo mi libro. Y aún me faltan detalles que habré de rematar me han dicho. Parece ser el cuento de nunca acabar.
En cambio tu relato o cuento sí que está acabado y es magnífico. Como lo ha sido recuperar tu lectura de nuevo. haas rematado muy bien una hermosa leyenda navideña.
Solome queda felicitarte y me apunto de nuevo a seguirte, pues estoy remozando mi lista de seguidores y tú no podías faltar.
Un fuerte abrazo desde Madrid.
Bonita historia, qué bien narrada.
Me ha gustado ese aire de leyenda…
Un abrazo
Precioso, tus micros me gustan siempre, pero este es de verdad emotivo, es como una leyenda, pero suena real.
Me encantó.
Besos
Una preciosa leyenda que, aunque sea ficción, bien puede trascender el tiempo.
A partir de ahora, cuando vaya al pueblo (que está al lado de Talavera) buscaré entre las retamas, a ver si encuentro las flores blancas…
Felicidades por tu nominación.
En diciembre has escrito uno de los relatos más bellos que he leído hasta ahora.
Un abrazo.
En difícil lograr la conjunción de las dos historias de tu relato. La cerrada en Talavera y la abierta aún en los telediarios. Tu mérito es grande y tu habilidad patente. Con muy pocas palabras, y afiladas como cuchillos, has logrado sintetizar el clima de post-guerra, y las consecuencias actuales de aquellos desastres de venganza. El cuento es espléndido. Magnifica la alusión al palio. El ritmo fluido del relato deja un rastro de sugerencias. Otra vez: muy bueno.
Me avergüenza llegar de número cuarenta a esta casilla de comentarios, la verdad, porque esta es una de esas piezas que no se puede uno dar el lujo de perderla.
Con una selección de lenguaje exquisita, con su carga semiótica muy profunda, tanto como la hondura emocional que consigue la historia; este micro es una de esas piezas que no sólo invitan a la relectura, sino que se nos engancha en la reflexión y nos lleva a pensar en todas las injusticias y abusos de estos enfrentamientos cainitas.
Espero, Ximens, que el jurado valore esta participación como se merece.
Un abrazo.
Ay la Providencia. Quién sabe en que bando juega.
Suerte Ximens, un abrazo.
Un relato que bien pudiera haber sido real, aunque más arriba ya has comentado que no es así. Como una leyenda, de esas que no se olvidan aunque el personaje se llame precisamente Olvido. Me gusta mucho.
Suerte y enhorabuena por la mención del mes pasado.
UN saludo
Rosa
Es tu relato muy bueno, amigo Javier
Tiene mucho de «cuento de tradición oral» posiblemente muchas escenas como esta no deberían quedarse en el olvido. Por eso tú lo has escrito.
Besicos
¡Genial! Todavía tengo la piel erizada. Por algo eres uno de mis escritores favoritos.
Un abrazo
¡Genial! Todavía tengo la piel erizada. Por algo eres uno de mis escritores favoritos.
Un abrazo
Javier, el viento recoge esos dolores silenciosos y todos los 25 los golpea contra las campanas, un cuento de Navidad con tu estilo. Precioso.
Feliz Navidad y un abrazo
Sabes una cosa Javi, me gustó muchísimo. que bien escribes hermano, enhorabuena.
¡Me encanta ese final! Las flores del olvido se me han representado en la mente acompañando tu leyenda, tu historia, esa mezcla de realidad y ficción que tan bien conocen tantas personas. Es doloroso, triste, lo cual me hace deducir que de todos los colores que intenté traducir en alegría con la ilustración …¡sólo te sirvieron los copos blancos! Que así sea, Javier. Felicidades por tu nominación en noviembre y que el Olvido nunca sea la excusa para el abandono.
Un besazo y un abrazo fuerte.
Qué buena voz narradora tienes, ximens, y qué relato más bien medido, se nota que te los has trabajado. Lo único que no me va mucho, aunque no es incorrecto, es el uso que haces de las rayas en el texto, es cosa mía de estética. Con unas comas se entiende igual y me resulta más cercano para un micro.
Un abrazo.
Bello de principio a fin. Merece ser uno de los ganadores.
Muchas felicidades.
un bello homenaje. Algunos prefieren olvidar y otros saben que las cicatrices hablan de las heridas sufridas, las batallas perdidas y las ausencias. Somos lo que hemos vivido y no hay escapatoria. Un abrazo y muy felices fiestas.
PRECIOSO, con mayúsculas.
Bonito homenaje.