91. MIGRACIÓN (Reve Llyn)
Salimos del pueblo antes de que amaneciera dejando atrás una escuela a la que hacía años no asistíamos. Ni el calor ni la fatiga frenaban su pedalada cuando el sol más castigaba en lo alto de La Meseta. Si acaso algo lo hacía, eran mis recién crecidas tetas clavadas en su espalda. No hay motor más fuerte que la esperanza.
Cuando llegamos hasta el cruce con la carretera nacional, bajo la sombra de un roble, nos comimos el pan y el queso, nos bebimos la piel. En las penumbras de las casas, los que todavía no nos echaban de menos, dormían el cocido a la fresca.
No sabíamos entonces que aquel era, sin comillas, el viaje de nuestra vida. En el cabían aún todos los veranos posibles.
Un viaje parecido iniciamos todos en algùn momento, el viaje de la vida.
Muy visual y muy bien contado.
Felicidades
Una fuga muy bien narrada. Un deleite leerte.
Suerte.
Evelyn, cuentas mucho en una historia sencilla, y bien ambientada, suerte y saludos.
No sé si acierto, pero me parece la historia de un primer viaje que se repetirá otras veces (muchas, pocas?) a lo largo de sus vidas con compañías variadas, de ahí lo de todos los veranos posibles. Bonitas las pinceladas sensoriales del segundo párrafo, me gusta. Besos y suerte, compi de relato a tres 🙂
Acertada metáfora para sintetizar el camino de la vida.
Suerte, Evelyn
Gracias a todos por pasar por aquí, leer y comentar.
Sigo viaje…
Buen relato iniciático, Reve. Y muy bonita la idea de hacer caber en ese primer viaje vital todos los veranos posibles.
Saludos cordiales
Un viaje lleno de posibilidades, en el que cada pedalada es un paso hacia la libertad y el camino propio, algo que parece innato al verano.
Suerte y un abrazo, Reve
Una fuga de juventud, que transpira calor y fatiga.
(Me gustan especialmente las dos últimas frases)
Saludos!
Carme.
Me han gustado dos expresiones: una graciosa «eran mis recién crecidas tetas clavadas en su espalda» y otra pasional «nos bebimos la piel».
Hola Reve: todo el relato gira con ese «sin comillas» que has introducido en la frase final, ¿para no destacarlo del resto de viajes de la vida?. Supongo que ellos lo iniciaron pensando que sí lo era «el viaje de nuestra vida». Afortunadamente para ellos, aún les quedaba un montón de ellos por vivir.
Es fácil imaginarse en esa bici, en ese viaje…
Besos
Un viaje iniciatico que solo es el preámbulo de todo lo por venir. O algo así parece.
Enhorabuena y abrazos
El comienzo de un viaje que se repetirá cada verano. Una huida hacia ese banquete sencillo de queso y piel.
Buen relato Reve. Suerte.