ESTE CABALLERO… ES OTRA HISTORIA
¡Es usted un joven imbécil! —gritó el policía, empezando a encolerizarse otra vez—. ¡Es usted un asno y un imbécil! Si ha tenido la suerte de ganar una suma de dinero tan grande como ésa y quiere regalarla, ¡no la arroje por la ventana!
—¿Por qué no? —preguntó Henry, sonriendo—. Es un procedimiento tan bueno como cualquier otro para librarme de ella.
—¡Es una solemne majadería! —exclamó el agente—. ¿Por qué no la ha donado allí donde pueda hacer el bien? ¿Un hospital, por ejemplo? ¿O un orfanato? ¡El país está lleno de orfanatos que no tienen dinero ni siquiera para comprarles regalos de Navidad a los pequeños! Y entonces sale un imbécil como usted, que jamás ha sabido lo que representa ser pobre, ¡y se pone a tirar el dinero a la calle! ¡De veras me pone furioso!
—¿Un orfanato? —dijo Henry.
—¡Sí, un orfanato! —exclamó el policía—. ¡A mí me criaron en uno, de modo que sé muy bien lo que me digo! —y, así diciendo, el policía giró sobre sus talones y bajó rápidamente a la calle.
Henry no se movió. Las palabras del policía, y más especialmente la furia sincera con que las había pronunciado, golpearon a nuestro héroe justo entre los ojos.
—¿Un orfanato? —dijo en voz alta—. Es una buena idea. Pero, ¿por qué un solo orfanato? ¿Por qué no montones de orfanatos?
Y entonces, muy rápidamente, empezó a concebir la idea grande y maravillosa que iba a cambiarlo todo.
Henry Sugar es un «relato» (de 80 pag) brutal, de cabecera. Gracias, Susana, por rescatarlo del olvido y ofrecérselo a los que no lo conozcan!!!
NACHO RUBIO
Hola, Susana.
Es un personaje que alienta al desánimo. Un caballero generoso de los que no abundan.
Me gustó muchísimo.
Un abrazo.