2. EPITAFIO – EPIFISIS
En aquellos años, donde ponía el ojo, ponía la piedra del tirachinas y en eso pensaba, mientras miraba el culo de la Monse, que caminaba delante de mí hacia el camposanto, a por hierbas para sus conejos.
La noche estaba oscura, grandes nubes ocultaban la luna llena y entre las tumbas jugamos a pillarnos, era escurridiza y se deslizaba en silencio, sólo sus risas hacían eco y reverberaban en las piedras, sin adivinar de dónde provenían. Me tenía a reventar y para evitar una rapidez que no deseaba, me alivié agarrado a un nicho, que recordé era el de la pajillera del pueblo y mientras terminaba, creí oírla como reía cuando decía, si la tienes grande, una perra gorda y si es pequeña, dos perras chicas, con una boca que parecía un pueblo bombardeado.
Cuando quiso, la cogí, nos sentamos en una lápida caliente, que nos transmitió su fuerza, nos magreamos y ya como un verraco la tumbé, mientras me rodeaba con sus piernas, me derretí con ella, su aullido como si una loba fuera, hizo que la luna nos iluminara y pude leer el epitafio que estaba a su espalda.
ADIÓS
EPÍFISIS
2015
OS DIJE QUE NO ESTABA BIEN
Espero que ese adiós no esté dedicado a los escritores de este blog porque en ningún otro lugar vas a encontrar el cariño con que te leemos en éste. Ya se ha comentado en muchas ocasiones que ENTC es una gran familia en la que algunos de sus miembros se van (muchos a triunfar con libros propios) y luego regresan empujados seguramente por la morriña. Hay pocos que tengan un estilo propio y reconocible y tú eres uno de ellos. Todos esperamos ansiosos encontrar nuestros nombres en los podios, pero al final, lo más importante es saber que se nos lee y se nos sigue mes a mes.
Por eso, espero leer en la siguiente convocatoria, como nos cuentas tu vida «a tu manera»
Paloma, no me cabe duda del cariño con el que leéis los relatos y tu sobre todos. Me voy, no para triunfar en otros lares, o por no acceder a la mención, no, lo hago porque pienso de verdad que no estoy en mi sitio, seguiré pasando a leeros pues de las adicciones se tarda en salir. Gracias por tus palabras, las recojo.
Un beso
El relato formidable, muy original, con tu erotismo tan cuidado. Pero ese adiós queda flotando y nos hace sentir mal.
Como dice Paloma, que sólo sea un hasta luego Maestro.
Un gran abrazo y suerte.
No te sientas mal Moli, habrá otros momentos.
Un abrazo y hasta pronto
Epi…esto no está bien, lo dijiste. Respetando tus motivos, aquí otra que echará de menos el brillo especial de tus letras. Un beso.
Eva, ja ja, lo de «os dije que no estaba bien» es un epitafio que me encantó y posiblemente lo ponga en mi tumba, igual que el de perdona que no me levante.
Lo que es cierto, es que me quita mucho tiempo y si quiero aprobar la oposición de Registrador, tendré que estudiar más.
Un beso y no me eches de menos. Ja ja ja
Completamente de acuerdo con Paloma y los demás compañeros. Lo de escribir es algo muy personal, y no se le puede pedir a nadie que escriba, pero si lo haces, ten presente a esta santa casa para explayarte, porque gusta leerte. Un abrazo 🙂
Juan Antonio, sabes que recíproco el aprecio.
Un fuerte abrazo
Epi, tus relatos siempre se leen con interés y con una sonrisa por lo que dejarán un hueco difícil de llenar. Este micro me ha gustado mucho y espero que este adiós sea una hasta pronto. Un fuerte abrazo.
Salvador siempre hay un hasta pronto.
Lo del hueco que he dejado, es enorme, pero es por el tamaño, ja ja.
Un abrazo
Alejandro, simpatico y bien llevado este revolcon en el cementerio, nadie lo contaria como tu. Hasta pronto, saludos
Tantos años leyéndonos Calamanda, no se olvidan así como así.
Un besazo
En la familia de ENTC tú eres el primo simpático y picarón, pero no te quiero etiquetar, porque seguro que eres muchas cosas más, como vas a ser Registrador. Se te echará de menos y, cuando vuelvas, prepárate para un recibimiento apoteósico.
Suerte con este relato y más todavía con esta nueva y exigente etapa en la que te embarcas, como debe ser, de forma seria, decidida y con grandes posibilidades.
Un abrazo, Epi. Hasta la vuelta
Ángel, como no, hasta la vuelta y ojo, porque después cobraré por la firma, ja ja.
Un abrazo
Ana, gracias por tus palabras, bien sabes que ´solemos volver a casa.
Un beso
El micro te ha quedado redondo, además teniendo en cuenta que el epitafio es de verdad. Seremos creyentes y confiaremos en que tu resurrección no tardará en llegar. Me he divertido mucho leyéndote, hasta siempre y que tu ausencia sea leve y vuelvas con las oposiciones aprobadas. Un fuerte abrazo!!!
Juancho, que palabras tan agradables de escuchar.
Gracias y un fuerte abrazo para ti.
Nos dejas con un relato que tiene tu sello. Divertido, picarón, genial,ocurrente…Eres parte de esta familia de Entecianos, así que echaré de menos leerte, cada uno tenemos un espacio y un hueco que llenar con nuestros diversos estilos, el tuyo va a quedar vacante…
Un beso grande y suerte con tu examen y con el texto.
Mª Belén, no me podía despedir de otra manera, a mi estilo.
Cada día me estoy convirtiendo en una persona más seria y me cuesta sacar la vena picarona. Será la edad o los achaques.
Un beso muy fuerte.
Si uno se va es porque tendrá que hacer algo en otro lugar y porque su etapa en aquel sitio ha llegado a su fin. Me ha gustado tu relato sobre todo porque se reafirma la idea de que el amor, o en este caso la voluptuosidad del amor no tiene lugar, ni tiempo. No entiende de losas frías ni de palabras de despedida. El amor siempre es vida.Te deseo mucha felicidad allá donde vayas que seguro será un buen sitio.
Mercedes que razón tienes, he juntado una despedida con el encuentro ardoroso de unos jóvenes.
En realidad la vida es eso, un fluir y el cambio de los personajes.
Un beso
Cada uno tiene su propia historia personal en ENTC, cómo descubrimos este lugar encantado y encantados seguimos en él dejando un poquito de quienes somos. Supongo que a todos nos llegará ese momento de poner Adiós como en tu epitafio.
Te deseo mucha suerte.
Tu firma en el relato del mes se echará de menos.
Besos
No Isabel, aunque haya puesto un epitafio, algo queda y es el recuerdo de tanta gente maja como hay por aquí.
Yo si os echaré de menos, pero me pasaré a espiaros.
Un beso
Divertido.Me gusta el humor y el desparpajo con que cuentas la historia. Me ha gustado. Suerte con todo.
Sergi, gracias por tus palabras, me dejan buen sabor.
Un abrazo
Hala!!! Acabo de verlo ahora, Alejandro!! Menos mal que el mío no participa al final, si no, me sentiría peor.
Un abrazo.
Ja ja, no te sientas mal, darías razón al epitafio y no me agradaría.
Un abrazo
Epi, me ha encantado tu relato, siempre con ese sello tan especial que sabes poner.
Aunque me quedo triste a saber que dejas a esta familia enteciana, te echaré de menos, aunque respeto los motivos y decisiones que cada uno tenga.
Suerte y un beso
Un recuerdo muy especial para ti Blanca y para Virtudes, por el primer y único trío que he hecho…..por ahora, ja ja ja.
Un beso muy fuerte
Epi, fue un placer haber participado contigo y con Virtudes en aquel trio.
Un beso
Blanca, el placer fue mutuo o triduo.
Un beso
Tus personajes siempre andan calentitos hasta rodeados de mármol, y siempre nos ponen (una sonrisa), así que los echaremos de menos, aunque no tanto como a ti. Ahora sí que vas a ser «amigo invisible» durante una temporada 🙁 Un besazo, Epi, y mucha suerte en todo.
Ana, seré como un fantasma, os seguiré.
Otro besazo
El relato Epi muy bueno, pero el epitafio muy triste, me imagino que esta despedida es por motivos profesionales y por falta de tiempo para escribir, porque ideas seguro que te sobran.
Echaremos en falta tus escritos siempre tan picantes y graciosos.
Un beso grande y cuando quieras regresar aquí estaré para leer tus historias.
Puri, nada de tristezas, mis escritos estarán por otros lares y alguno te llegará.
Un beso eterno
Eres capaz levantarla (la historia) hasta entre tumbas. Ese toquecito picante que le pones a todas se va a echar de menos.
Reve Llyn y yo también os voy a echar de menos. Un besazo
Maestro, quiero comentar, pero a la vez no quiero. Me ponen muy incómoda los textos como este suyo, lleno de sexo y cachondez y de remate, ¡en un cementerio! ¡Habrase visto semejante irreverencia! Pero, le digo, pues, es que usted es buenísimo. BUENÍSIMO. Y hasta su epitafio, en lugar de inquietarme, me encanta: Se los dije y ¿ya ven? ¡No me hicieron caso! Jajajaja! En fin. Muchas felicidades, maestro. No nos deje sin la delicia de leerle y regrese de vez en cuando, como se lo pide todo el mundo!
María, nada más lejos de incomodar a una mujer. Me ha gustado mucho tu comentario, habrá otras ocasiones.
Un beso
¿Qué te voy a decir yo? Que además hemos sido compañeros a seis manos. (iba a decir Ménage à trois, pero me contengo, jajaja)
Bueno te tengo en mi g+ y te visitaré. Que tus estudios te vayan bien y que seas un buen procurador.
Un besazo muyyy grande.
Virtudes, nuestra relación ha sido corta pero intensa, ja ja ja.
Por nada del mundo la olvidaré. Nos seguiremos leyendo.
Un beso
Epi, Epi,… eres un cachondo. El relato, divertido y bien hilvanado. Me gusta, como todos los tuyos, por ese sentido del humor irreverente que tanto envidio y por la factura. En cuanto al epitafio, perdona que no me lo crea, o no me lo quiera creer. No puede ser verdad, dime que no, por favor.
Mucha suerte y que sea un hasta pronto 😉
Anna, siempre será un hasta pronto, de vez en cuando me asomaré y os fisgaré entre las cortinas, como un volleur de las letras.
Un beso