ABR115. EL FIN DEL REINO DEL CENTRO DEL UNIVERSO, de Antonio Ortuño Casas
Caballeros de triste figura cabalgaban por varios días por recónditos y tupidos bosques de altos pinos, hasta que se tropezaron con los caballeros de alegre figura que hacían lo propio en sentido contrario. Unos iban en busca del centro del universo sin saber que los otros también iban buscándolo; ambos pararon al verse frente a frente, se miraron, unos con caras tristes, los otros con una sonrisa de oreja a oreja y los primeros en hablar.
– ¿Quiénes son sus señorías que vienen tan tristes por estos parajes?.
– No creo que venir tan alegres ayude mucho señores. Déjennos paso que el centro del universo nos espera.
– Dice usted el centro del universo. ¿Por qué van tras él?.
En ese momento apareció en escena una hermosa señora que dejó boquiabiertos a ambos lados.
– ¿Qué vienen a buscar aquí, en mi reino?. Mi ejercito de doncellas y yo no dejaremos que nadie ultraje el centro del universo.
Desde aquel día en la Tierra no ha habido un día tranquilo, entre la alegría y la tristeza, alternándose la una y la otra, entre guerras, han hecho posible que la humanidad solo sobreviva.
La primera parte de este relato promete mucho y el final contiene mucha desesperación, muy apropiado para el panorama actual. Solo que creo que faltan más datos o escenas. Es un apunte, no me hagas mucho caso.
Un abrazo.
Hola Antonio,
Me parece bonito el relato, sobretodo la primera parte, pero coincido con los anteriores comentarios en que el final llega demasiado brusco, tendría que haber sido explicado mejor. Es mi opinión.
Saludos, Blanca
Mis queridas doncellas, del reino del centro del universo, muchas gracias por sus jugosos comentarios. Como caballero de alegre figura que pretendo ser me gusta escribir principalmente narrativa breve y en concreto en los micros busco, como todos, pretendo contar en muy pocas palabras una muy breve historia, triste o alegre, que como todo puede gustar menos o más, es al gusto del consumidor. Desgraciadamente nosotros y nosotras como humanos hemos demostrado con la bipolaridad reinante vivir más con y en problemas, de eso no se ha salvado tampoco el reino del centro del universo en mi breve historia. Permítanme mis queridas doncellas agradecerles de nuevo sus comentarios, deseando que por lo menos la alegría que represento con mis caballeros sea la que alguna vez acabe y arrase con todo lo gris que desgraciadamente atormenta nuestro mundo. Besos, Antonio