Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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DIC68. EL 23 NO ES NAVIDAD…, de Rosa Barrera Groba

Ángela se acerca a la puerta grande, la nº 23.
A lo lejos suenan villancicos, el aire frío congela ese tórrido almacén de emociones que fue su corazón.Su gorro de lana, recogido en los despojos de una tienda del callejón 23. La bufanda, que es un regalo de hace años y que no puede olvidar por muy gélido que esté el motor que la mantiene viva.
En su mente, visualiza su vida en diapositivas, como sucede cuando te vas a morir: un túnel donde ves una luz al final. Las imágenes se detienen un rato en los 23 años donde sí hubo luz pero la vida apagó cada bombilla que pudiera adornarla, quedando calles oscuras y noches bajo cartones, tristeza y soledad.

A la puerta del comedor social, alguien la toma de la mano. Una voz masculina bajo el uniforme de voluntario de la ONG:

_¡No quedes ahí fuera! somos una familia, es navidad, todos tenemos derecho a vivirla, ¿no crees?

Ángela siente luz en su corazón que deja de ser un iceberg y su alma menos pequeña. Los ojos de Daniel aparecen por navidad, como veintitrés mil veces hubo deseado…ahora hay mucho que contar. Y es 24, Navidad.

http://literaturaavueltas.blogspot.com.es

43 Responses

  1. Rosa, que triste es verse en esa situación, menos mal que cada vez hay más personas y organizaciones que se ocupan de los olvidados.
    En estas fechas navideñas se hace alarde de tanto consumismo que el contraste se hace más acuciante para los que no tienen nada, que con poco se conformarían.
    Lo cuentas muy bien Rosa.
    Te mando un abrazo

  2. Rosa, un relato muy apropiado para estas fechas que se avecinan.
    Por desgracia hay demasiada gente como Ángela en este país.Esperemos que todas tengan en estos día y en todos los del año su ángel de la guarda cerca para cambiar sus vidas.

    Un abrazo.

    1. Jerónimo, cada vez son más si,es una lástima. Sí, lo ideal sería como dije más arriba en otro comentario que esa mano tendida fuese todo el año y no solo en estas fechas navideñas.

      Un abrazo
      Rosa
      Gracias.

    1. Izaskun, la esperanza debe quedar siempre, es el hilo que tira de nosotros para todas las situaciones. A veces se pierde, es inevitable, pero en esa búsqueda constante aparece otra nueva.

      Un abrazo
      Gracias!!!

      Rosa

    1. Isabel, la Navidad despierta ese sentimiento de algún modo, aunque debiera existir todo el año ese afán por ayudar a los demás, esa cooperación sin esperar nada a cambio.

      Un beso
      Felicidades por tu anterior mención.

      Rosa
      Gracias por tus palabras.

    1. Hola Salvador, a veces poco o nada reconocemos el mérito de esas personas que voluntariamente se prestan a ayudar durante todo el año y en estas fechas tan especiales. Muy buena apreciación.
      Un abrazo
      Rosa

  3. Un viento helado calando por todos los poros del cuerpo, hasta que unos brazos le brindan refugio, susurrándole un tenue soplo de vida y calor…

    De estremecedora belleza…Me gusta!
    ¡Felicidades y suerte!

    Un abrazo.

  4. Rosa !! que ternura de cuento!! amiga y hermoso lleno de símbolos y mensajes!!! si llegó el 24 día del nacimiento del niño jJesús , que bello , un relato que atrapa!!, me encantó , besos desde mi brillo del mar

  5. Hola Rosa, ya sabes que te debo unas cuantas lecturas, y estaba en ello, cuando el inicio de este relato me ha traído hasta aquí.
    Con que ternura cuentas una situación tan dura, dejas claro que a veces no hace falta hacer grandes cosas en favor de otros, a veces las pequeñas cosas «…alguien la toma de la mano…» son muy importante.
    Besos amiga y Feliz día 24
    Mercedes D Fanton

    1. Hola Mercedes, entusiasmada estoy de que hayas llegado hasta el final del relato. Sabes que cuando una puede es cuando aparece, el tiempo nos limita muchas veces, faltaría más, no me debes nada…al contrario, muchas gracias a ti por tus palabras y por entender el mensaje de fondo.
      Un beso enorme

      Rosa

  6. Rosa, no te escondo que me emocionada mucho con tu relato desde Lugo te toca en lo más profundo. Mi mujer Ana María Carela Pérez, ha escrito uno muy parecido lo colgará en los próximos días. Un fuerte abrazo y felices fiestas, Sotirios.

  7. Gracias Soti, por tus palabras. Me alegra ella se una al grupo, seguro es muy bonito su texto, pero tu sigue apareciendo también, hay sitio para todos, ya lo sabes.

    Un abrazo
    felices fiestas

    Rosa

  8. Hola Puri, gracias por la doble visita! siempre tan atenta.
    A ver si pronto deja de ser tan real la situación descrita en el relato.

    Un beso
    Rosa
    Felices fiestas también a ti!

  9. Hermoso, bello, emotivo y sobre todo hoy por hoy, muy real. Lo cierto es que encoge el corazón pensar y ver que hay tantas personas que ni siquiera tienen qué llevarse a la boca en un día así, por no decir el resto de los 364 días restantes.

    Besitos!!!!!

    1. Lo del nº 23 me ha gustado que lo menciones pues ciertamente es un símbolo que une a estas dos personas, que se encuentran muchos años después.
      Me alegra te guste.

      Un saludo
      Rosa

  10. Hola, Rosa.

    Empezó con dureza, pero lo terminaste con esperanza.
    Me ha gustado esta cara tan real de la Navidad, lejos de los spots de las burbujas y de la Caballé cantando con Raphael… Bueno, que no me quiero reir.

    Un abrazo, muy buen micro.
    Te deseo muchísima suerte.

    1. Towanda, las dos caras sí pero de una misma realidad: la tristeza de vivir en la calle y la esperanza de encontrarse con ese amor de juventud precisamente el día de navidad. Un final cargado de esperanza.

      Un abrazo
      Muchas gracias

      Rosa

  11. Rosa, las navidades son tristes para los huérfanos de amor. La tristeza llena la ausencia. Qué lástima que la solidaridad solo sea un día al año, y no me refiero a las ONG. Suerte en el reparto de turrones.

    1. Ximens, gracias por tu comentario: es cierto, las navidades son muy difíciles para esas personas que no tienen a nadie que les echen una mano…y todo el año, no solo el día de nochebuena.

      Un abrazo
      Mucha suerte para ti también, me ha encantado tu relato.
      Rosa

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