21. CÁNDIDO JUEGO ENTRE TINIEBLAS (Mª Belén Mateos)
Hubo un tiempo interminable en el que el viento helaba las lápidas y azotaba con fuerza las losas sempiternas y desgajadas por el tiempo. Aromas marchitos que se confundían con textos y que pretendían contar una vida que ya estaba exánime y borrada en el polvo de sus escasos restos. Palabras que se grabaron a fuego o fueron pegadas con la inocencia de saberse eternas, sin pensar que la lluvia o las primeras tormentas cobraban una violencia especial en ellas.
Cuando la soledad se hacía presente en las sombras, los fuegos fatuos rompían el silencio, y de manera prudente bailaban alrededor de las tumbas sin turbar el sueño de quienes aun no se creían muertos. Leían los epitafios que más les divertían o los últimos en llegar a su Tierra Santa. Elegías de lamento, aforismos memorables creados en un momento lírico de sentimiento, esculturas rubricadas con palabras:“Recuérdame cuando pases a mi lado”…Hacían de ello todo un juego macabro.
En los primeros albores del día se escondían, y tras su letargo llegaba la vida con forma de flores y llanto para cada una de esas ánimas con un nombre y un pasado.
Quizás solo sea una leyenda antigua…
Tiene tu prosa, Mª Belén, un algo de poderosa y de luz brillante, como cuando ves descargar un relámpago cerca de ti.
Y la historia, llevada por esos caminos de las leyendas antiguas, te ha quedado estupendamente.
Saludos cordiales.
Carles gracias por tus preciosas palabras. Las leyendas tiene un algo de magia, las crees o no, pero siempre te dejan con la duda de saber si son ciertas.
La prosa versada me puede y aunque intento alejarme de ella me persigue y me vence. O será esto una leyenda… jajajaja..
Un beso grande.
Más allá de la leyendas suena a poema tu prosa.
Excelente!!
Un abrazo y suerte.
Gracias Moli. Amable hasta la leyenda siempre. Un gusto contar con tu amable comentario.
Abrazos y gracias.
Muy poético tu micro y lo que me ha gustado es el baile y el posterior descanso. Creo que es muy difícil creer (valga la redundancia) que uno está muerto o que todo el camino de su vida conduce a la misma.
Salud y fortuna.
Gracias. la poesía siempre está presente aunque no quiera en mis escritos, soy más poeta que relatista, aunque intento, tras leeros, estar en ese mundo.
Un baile sutil y prudente de quienes entienden la muerte y la respetan.
Un abrazo 🙂
Una ciudad en la que reside lo que queda de algunos que aún no se creen muertos; donde las tinieblas se divierten y bromean con los mensajes de los epitafios, escritos con pretenciosas ínfulas de eternidad; donde, ya con el día, los vivos, supervivientes todavía de la muerte, lloran, recuerdan y llevan flores a quienes formaron parte de su existencia.
Esto no es leyenda, es realidad, como, no por repetida menos cierta, lo es la calidad de tu prosa poética.
Un abrazo, María Belén. Suerte
Y que decir ante este comentario tan acertado y lleno de cariño, que gracias, que muchas gracias siempre.
Los que mueren temprano no saben que su estado ha cambiado y dormitan sin saber que al despertar no será una pesadilla si no una realidad.
Un beso muy real Ángel.
Siempre destilando dulce poesía, incluso entre lápidas ¡Mucha suerte Belén!Y besos.
Gracias preciosa Eva. En los cementerios y entre las lápidas los versos se escriben solos, quizás sea ese misterio, el silencio, la soledad que se respira…
Aparte de ello ya sabes que mi cabeza quiere escribir más relato pero al final no me deja, jajajaj..
Un besito 🙂
Viniendo de un poeta de alma es todo un lujo de comentario. Agradecida quedo ante él, sabiendo que tus palabras son sinceras y llenas de buenas referencias.
Eres un cielo Juan y un grande de las letras.
Abrazos y más abrazos.
Gracias por tu bello comentario, siempre tan atenta en la lectura. Comencé escribiendo poesía y parece que esta no me quiere dejar, cuando comienzo un relato está escondida y cuando me descuido ya ha escrito por mi, jajaja.
Más besos y abrazos para ti querida Ana.
Sea poesía o prosa, el resultado es hermoso y cierto. Mientras sigamos pensando en ellos, probablemente estarán leyendo nuestros recuerdos.
Que bonito comentario Ezequiel, gracias.
Siempre se ha dicho que nadie muere mientras alguien lo recuerde y creo que ello es cierto, se aviva la llama al evocarlos.
Un abrazo.
MªBelén, bonita historia, verdad o incierta, no lo sabemos, pero llena de ese halo misterioso que traen los no muertos. Suerte y saludos
Gracias Calamanda. las historias que dicen ser leyendas siempre tienen ese halo de misterio, si además se habla de espíritus o muertos que no creen estarlo se multiplica ese enigma.
Un beso preciosa.
¡Que difícil hacer poesía en un cementerio! Y lo has logrado. Hay frases preciosas.
El hacento del qué se me ha escondido entre las tumbas.
Parece que estoy de broma, y no. Ahora una h de más. Perdón. Creo que necesito descanso.
jajaja… A veces vamos más rápido de lo que queremos, a mi también me pasa. 😉
Gracias Edita por tu comentario, la poesía se esconde en los lugares más insospechados y a veces se deja encontrar.
Un beso grande.
Maria Belén,
Muy bien llevada la narración entre esas tumbas que nos conducen a la prosa que suena a poesía. Precioso.
Besos
Gracias Blanca. Más poeta que relatista ya sabes…las tumbas tienen ese halo de misterio que inquieta y consiguen que escribas sobre ellas.
Un beso grande guapa.
Cuando escribes en prosa haces de la poesía tu amante. No está, pero le sigues queriendo. Fantástica integración de estilos al que le imprimes eso sello tan personal de belleza y calidad al que nos tienes acostumbrados. Me pirran las leyendas. Y me encanta leerte Maria Belén. Mucha suerte 🙂
Que preciosidad de comentario Juan Antonio ruborizada me dejas. Una primera frase que en sí ya es un poema. Tienes una sensibilidad especial y eso no solo se ve en tus letras si no también cuando comentas.
las leyendas tienen ese algo de magia por no saber si realmente son ciertas o solo son un divagar por fantásticas historias.
Muchísimas gracias. A mi si que me encanta leerte siempre.
Abrazos y abrazos. 🙂
Lo acaba de decir todo Juan Antonio, cuando escribes en prosa haces de la poesía tu amante… Y yo añado también al lector.
Gracias Lorenzo. La verdad es que esa frase de juan Antonio es una maravilla y tú además la rematas de una manera cariñosa y acertada que me encanta.
Soy lectora fiel de todo aquello que tan fantástico escribes siempre ya lo sabes.
Un abrazo y un beso.
Siempre me han intrigado los fuegos fatuos, y eso de imaginarlos como almas que no saben si están vivas o muertas, y deambulan leyendo epitafios escritos por los vivos que los lloran de día, deja un sabor muy triste, pero no menos bello, en la boca. Un relato poético con aires de leyenda. Me gustó mucho, MARÍA BELÉN.
Cariños,
Mariángeles
Gracias Mariángeles. Siempre me he imaginado que al caer la noche los espíritus se levantan y bailan, juegan o charlan con sus compañeros muertos, respetando a los que recién llegan, por no saberse todavía donde están y que les pasa. Pero claro, lo imagino como una leyenda, una leyenda con vida estando carente de ella.
Un besito guapa.
Has creado un universo en ese espacio donde lápidas, almas, miedo y recuerdos se unen en ese bucle de transición hacia lo desconocido, todo con una prosa poética preciosa. Me ha encantado, Mª!Belén. Abrazos.
El cementerio en sí, si lo pensamos un momento ya es un universo, Un mundo crepitante y siniestro, pero que a su vez esconde sencillas y bellas historias entre los que habitan en ella, estas son las que hacen crear poesía.
Me gusta ese bucle del que hablas.
Un abrazo Salvador, gracias.
Me has dejado helada: «Quizás solo sea una leyenda antigua…»
No me esperaba que, tras tanta belleza macabra, tanta realidad fúnebre, llegara ese giro final poniendo en duda cualquier afirmación anterior, toda la narración. Magistral.
Un abrazoooo
Muchísimas gracias Amparo. Los cementerios dan para muchas leyendas, pero quiero pensar que lo que allí se muere tiene mucha vida nocturna. En lo tétrico siempre hay que buscar la vena poética, lo hace más llevadero. 😉
Un beso enorme preciosa.
Eres la culpable de que me guste cada vez más la poesía dentro de la prosa. Si un día me multan por ello, te reclamaré el pago.
Me ha encantado. (Como siempre)
Un abrazaco.
jajajjaja… Gracias Isidro, corro con el pago de la multa y además te invito después a unas cervezas poéticas.
La prosa versada es algo que me tiene atrapada, comienzo a escribir y parece que estoy poseída por ella, jajaja, a lo que doy cuenta ya ha escrito por mi.
Un beso grande, me ha encantado y divertido tu comentario, gracias de nuevo.
Todo un lujo esa atmósfera que creas que envidiaría hasta el mejor poeta del Romanticismo. Leer tus textos siempre es entrar en un espacio de ensoñación del que no quiero salir. Felicidades y gracias por tus letras.
Es un lujo de comentario Belén. Me encanta que te que quedes atrapada en mis letras. Son libres siempre te puedes escapar.
Eres increíble. Gracias sinceras.
Un beso enorme. 🙂
Qué bonito Maria Belén. Me encantan las imágenes que describes; esos fuegos fatuos y el aire de leyenda. Mucha suerte, te ha quedado precioso.
Gracias Izaskun. las leyendas es algo que siempre me atrae por el misterio que encierran,nunca sabes hasta donde es realidad y hasta donde llega la fabula.
Un cementerio tiene esos fuegos fatuos que son los que le dan la vida entre tanta muerte.
Me alegra de veras que te haya gustado.
Un beso preciosa.
Hoy estoy dedicando mi tiempo a leer los relatos que hasta ahora no he podido. el tuyo me ha estremecido. Qué preciosidad. Como admiro tu facilidad para acariciar el lenguaje.
Gracias por este bonito relato.Un abrazo, te deseo mucha suerte.
Me alegra saber que dedicas parte de tu tiempo a buscarme y leerme, es un detalle precioso.
Me gusta esa manera de describir mi forma de expresar: «acariciar el lenguaje…» que dulce y exquisito suena. Es de un gran sentir por tu parte.
Un beso bella Virtudes, gracias.
Mª Belén cuando lees algunos relatos simplemente sientes que te transportan, ya no estás en tu habitación, ni es esa tarde de cualquier día. Eso pasa con tu relato, ya el principio es mágico, hubo un tiempo… Me ha fascinado, y el final da su golpe de efecto también.
Felicidades, eres una campeona de la que aprender.
Besos
Muchísimas gracias por tus bellas palabras Asunción.
Lograr transportarte a otro espacio es un logro único que me ruboriza al conseguirlo. Un comentario que de principio a fin es un halago y una delicia leerlo.
Solo soy una mera aprendiz y tú una maestra a la que sabes que siempre leo y sigo.
Un beso enorme preciosa.
Un relato lleno de poesía y con un tono de leyenda que te prende desde el principio. Muy buen trabajo Belén.
Besos
Gracias Anna. Que la poesía me pierde no es ninguna novedad, jajaja…, pero que así lo veas me llena de alegría.
Las leyendas como fiel seguidora de Bécquer me apasionan, tienen un halo de misterio que te hacen vagar por sus letras y su historia.
Un beso enorme reguapa.
Muy bien, Mª Belén, es un leyenda muy lírica, terreno en el que flotas de maravilla. A mí me ha gustado lo que cuentas y cómo. Suerte
Gracias Javier. Me alegra saber que su lectura te ha gustado. La lírica flota siempre, aunque a veces me resista, en mis textos.
Y las leyendas siempre atraen a quien las lee y cree en ellas.
Un abrazo grande.