ABR68. TARDE DE BATALLAS, de Luisa M Pérez Díaz
Las miradas, tensas, se mantienen a la espera de la flaqueza del contrario, de un mal gesto que les convierta en presa fácil. Mientras, los puños apretados canalizan los nervios del momento previo al asalto final, tras una batalla encarnizada en la que las dos fuerzas se han medido de igual a igual. Gran batalla. Afuera suena el griterío habitual a esas horas de la tarde, pero eso no importa ante el silencio que invade el espacio entre Sant Jordi y el dragón.
– Ha llegado tu hora final, dragón asqueroso. Prepárate para morir…
La lanza, de madera y punta redondeada, aprieta con fuerza en el estómago del reptil, quien, de manera asombrosa, continúa defendiéndose y buscando el punto débil de ataque.
– Oye Pablo, que te he matado…
– ¿No estás en mi casa, y has merendado en mi cocina y has jugado con mis juguetes?
– Sí…
– Pues como le dice mi papá a mi mamá: “yo traigo el dinero a casa, yo mando”.
Y esa tarde el dragón se cargó a Sant Jordi.
Muy buenas descripciones y ritmo que atrapa. Dominio de la tensión y de los tiempos. La historia muy buena y distinta, tiene varias lectras. Cuando estamos en la batalla, da ese giro que nos lleva a otra historia, esta más graciosa, pero en el fondo, nos coloca ante la prepotencia y el domino y de las dos maneras, el dragón vence al caballero.
Felicidades y suerte.
Gracias Antonia 🙂
¡me encanto!!…
llevo a mi recuerdo tantas batallas infantiles nuestras endonde las luchas se hacían entre los alemanes y los de la resistencia…
ninguno quería ser alemán por cierto: ¡por esto hacia falta compensaciones como un plus de merienda!!…
Luisa me ha gustado, ese cambio de encarnizada batalla a juego infantil. Las batallas en las que uno gana hoy y otro mañana,.. según quien ponga la merienda ;O)