ABR60. FANTÁSTICOS CABALLEROS, de Elena Casero
El Caballero Blanco preside la mesa cuadrada. A su alrededor, el resto de los caballeros recién nombrados asisten a su primera reunión. Sus miradas, antes de comenzar a hablar, se dirigen hacia el asiento vacío.
— Ayer — dice el Caballero Blanco — nuestro querido hermano, el Caballero del Halcón, cayó abatido en una terrible emboscada.
Los Caballeros permanecen cabizbajos un instante.
— Sus restos quedaron diseminados por la llanura.
— ¡Venganza¡ — gritan los Caballeros.
Y un griterío de júbilo inunda la sala.
— Al anochecer — dice el Caballero Blanco — saldremos en formación para culminar nuestra venganza. Renata, ese terrible animal feroz, pagará con su sangre por haber acabado con la vida de nuestro hermano.
En un rincón, Renata alza las orejas al escuchar su nombre. Observa la escena, resopla y vuelve a agacharlas para seguir dormitando.
Una voz femenina, surgida de las entrañas del castillo, llama al Caballero Blanco.
— Despeja la mesa, cariño, que es hora de cenar. Y recoge los trocitos del muñeco antes de que se los coma la perra.
Elena, cuanta imaginación en los cuentos de los niños. Una escena familiar y costumbrista con ritmo y descripciones fluidas.
es lo bueno de los niños, al menos de los de mi generación. Hoy no sé si tienen tanta
Gracias
Esos locos bajitos, Elena…
Eso mismo. Raúl
Simpático, simpático, y la pobre perrita… Menos mal que tiene paciencia…
es lo que quería, que fuera simpático. Se ha salido un poco del caballero tradicional.
Alegre y de buen leer.
Saludos. María Rojas
Gracias María. No había más intención excepto reflejar la fantasía de un niño
Saludos
Tierno enfoque del tema, Elena. Me ha gustado mucho.Renata suena muy aristocrático para ‘semejante fiera’ ;o) Suerte
jajaja. No se me ocurría ningún otro nombre para una perra. Al final salió esta «fiera»
Gracias
perfectamente narrado, dialogado, imaginado y resuelto. Buen retrato, creativo y visual. felicidades por ese castillo y a cuidar mejor a los caballeros, con esa «enemiga tan terrible» y motivada. Abrazo y suerte.
Precioso. De premio.
Un beso.
Jeje, Elena. Cómo nos haces creer en una escena medieval para con el giro llevarnos al comedor, una madre y un niño imaginando. Muy bien ese hacer patinar la mente del lector. Suerte a fin de mes.
Elena, que recuerdos me ha traído tu relato!
Queda tan lejos el tiempo de la niñez…
Me ha gustado mucho la historia que cuentas. Yo pienso que muchos escritores han sido niños como el protagonista de tu relato tenían una gran imaginación que no les ha abandonado al hacerse mayores.
Saludos y que tengas mucha suerte compañera.
Me has atrapado con ese final, compañera, no me lo esperaba.
Mucha suerte.
Un abrazo,