21. MALOS HÁBITOS
Entró tacones en mano, moviendo la cabeza al son de la nueva versión disco de “My Way” de Sinatra. Tambaleándose, se abrió paso estilo crol entre las imperfectas sombras que entreveía en el local de moda. Escoltada por la torpeza, alcanzó con ambos brazos lo que parecía una gran barra repleta de risas, copas y dinamismo. Un moldeado camarero, engalanado únicamente con un minúsculo triángulo dorado, se le aproximó contoneándose.
-¿Qué tomas?-. Le dijo, arrastrando la ese hasta mostrar toda la dentadura.
Inmersa en sus dilatadas pupilas, contestó. -Lo que desees-.
A la espera del amanecer en su austera habitación, intentaba reconstruir aquel periplo. Impregnada por la esencia de la noche y con un alterado ritmo circadiano, no podía desprenderse de aquel insufrible dolor de cabeza, generador de grotescas escenas que le mostraban la irracionalidad de la felicidad y el amor en aquella evocada noche. Desde el desconcierto, contempló su anillo de casada que ahora hacía juego con un extraño trozo de tela dorada enredada a su muñeca.
Los golpes de unos nudillos en la puerta dieron paso a una silueta.
-Media hora para el rezo de Laudes – Le dijo una hermana de su misma orden.
Después del comentario anterior, me quedo sin palabras para analizar tu escrito.
Coincido con él en la sorpresa final , a la que nos has llevado a través del inspirado relato, y el doble lenguaje del título.
Pías felicitaciones
Un relato estupendo, ágil y con un final redondo y sorprendente. El título, genial.
Suerte y abrazo.
Fantástico final. Si ya el anillo de casada con la tela a juego sonaban bien, cuando aparece la hermana, te de un giro total. Y el título, para el remate, con la reinterpretación posterior.
¡Muy bueno!
Carme.
Patricia, buen ritmo y ambientacion en tu original historia. Suerte y saludos
Me encanta el giro inesperado de tu cuento. Esos sueños lúbricos de monja de clausura interrumpidos por la realidad de unos golpes en la puerta. El título es genial.
Me has sacado un gran sonrisa con esa sorpresa final. Me gusta mucho como has hilvanado el devenir de los acontecimientos con los que vas armando toda la escena. Mucha suerte 🙂