38. ANDANDO HACIA LA LUZ (MARÍA ORDÓÑEZ)
Mi camino siempre tortuoso no fue trazado a mi manera.
Las piedras que lo invaden son inmensas y sus afilados cortes parecen imposibles de limar y de sortear.
Pero lo he hecho.
Lo hago diariamente.
Una fuerza interna me impele a seguir.
Seguir derechita, casi sin doblarme, aunque por dentro mis huesos se quiebren y el aliento no alcance.
He tratado de vislumbrar el final, pero no debo distraerme.
Mis pasos han de ser precisos y no más hacia adelante.
Es mucho y muy valioso el tesoro que llevo en mis hombros:
Cuatro alhajas nacidas de mis entrañas y que poco a poco, tú y yo hicimos crecer.
Ya creen que andan solas, pues rebasan mi estatura.
Pero aún penden de mí.
Aunque no lo puedan ver.
Un hilo fino, de amor y sangre, trenzado en la lucha diaria, compactado con lágrimas de dolor y alegría, nos une.
Y nos unirá por siempre.
Así que no debo flaquear.
No tengo tregua.
Saberlo me hace feliz, me da fuerza, agudiza mi vista y alienta mi coraje, alivia mi alma adormeciendo el dolor eterno de mis heridas.
Velando tú mis pasos, mi amor,
Algún día llegaré…
Cuánta emoción en tu relato, la vida está derramada en él. Me veo reflejada en ese caminar de tu protagonista, con ese peso, maravilloso y agotador a la vez, a sus espaldas.
Precioso relato hecho de amor.
Un beso grande.
Me apresuro a contestarte Asunción, porque esas palabras venidas de una escritora como tú, me llenan de alegría. Mil gracias!
Un mosaico de pinceladas cortas que resumen una vida nunca fácil, que requiere de una gran fuerza interior para superar obstáculos constantes; un camino, como se indica al principio, siempre tortuoso y nunca del todo a nuestra manera. Lo mejor de todo, la voluntad de no claudicar, de seguir hasta el final hasta que el cuerpo aguante. Es importante estar bien acompañado en esta lucha cotidiana que describes, con la que todos nos identificamos, en la que me parece intuir que quizá hayas incluido algún elemento biográfico.
Un abrazo y suerte
Muchas gracias, Ángel. Muchas gracias por comentar mi texto. Me siento afortunada. Abrazo grande!
Poesía, sentimiento, amor, fuerza y esperanza. Todo eso me transmite ese relato en el que todos podemos ver reflejadas vivencias propiaqs. Felicidades.
Suerte y abrazos.
Amigo, gracias por dejar el babero y darme un poquito de tu tiempo, jaja! No es cierto, mil gracias, de veras. Siempre me das ánimos y fuerzas para seguir haciendo lo que tanto me gusta. Un abrazote enorme!
Muchas gracias, Ana. Tú siempre tan amable con tus comentarios. Me alienta a seguir escribiendo!
Resiliencia pura y dura. Muy bonito y emotivo, María. Un beso y suerte.
Muchas gracias, Eva. Así es. Esa es la palabra. Nos hace falta a todos. Un abrazo grande!
Cómo comprendo tu relato. Yo también tengo cuatro alhajas que también son más altas que yo y que me necesitan tanto. Precioso relato.
Suerte y un beso.
Gracias por tus palabras, Virtudes. Qué dicha cuando los hijos nos necesitan y nos lo hacen saber. Deseo que eso nunca termine para nosotras, mi amiga virtual. Un gran abrazo!!!
Nuestro camino siempre tiene obstáculos severos, pero también tiene razones de carne y hueso para perseverar. Y no queda otra más que andar y andar…por eso tu personaje no se rinde, no claudica a pesar del sufrimiento y la añoranza, porque eso es lo que se espera de ella.
Conmovedora tu apuesta, María. Una mezcla de incertidumbre y también de esperanza. Mucha suerte.
Muchas gracias María José, por tu comentario. Así es. Son razones que nos nos otorgan firmeza en la vida. Un abrazo!
Es cierto que no claudicamos, tus cuatro alhajas así como las mías te darán ese fruto que de seguro limará las asperezas y verás que tu camino se torna suave y feliz. Entonces sabrás que valió la pena.
Cuanta poesía María.Cuanto amor…
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias Moli. Eres muy gentil en dedicarme tu comentario. Tus palabras me emocionan. Un abrazo grande!
Qué analogía y realidad tan profunda, tanto como la misma union a y entre tus seres queridos. Me emocionó.
Muchas gracias. Me encanta que mi texto haya producido alguna emoción. Qué lindo. Un abrazo!
Sencillamente hermoso, emotivo y con mucho sentimiento. Me encanto! Un abrazo.
Qué gentil, Amady. A veces nos sentamos a escribir con los sentimientos a flor de piel. Eso es bueno. Un beso grande. Gracias!
Me uno a los comentarios anteriores, para expresar mi satisfacción por tu excelente relato y forma de contarlo.
Felicitaciones, María
Muchas gracias, María. Me siento muy feliz y complacida de saber que te ha gustado. Un abrazo grande!
Tu relato es mi espejo de vida y de tantas otras. Gracias a que me di una tregua, me encontré esta bocanada de aire. Escribes maravillosamente!
La vida ha sido y es difícil, particularmente para las mujeres, Cristina. Su valor y dedicación a los hijos y la familia, así como su capacidad de amar incondicionalmente, son dignos de honrarse. Un abrazo y muchas gracias por tus generosas palabras!
NUESTRAS ALHAJAS…Y NUESTROS JOYEROS….DIVINOS TESOROS ENCONTRADOS EN ESTA TIERRA QUE AUN ESPERA SENTIR NUESTRO FIRME PASO AL RECORRRER LA VIDA! FELICIDADES….
Muchas gracias, Cruz del Carmen. Tienes razón, no hay joyas más divinas que los hijos que nos requieren, aún cuando el tiempo pase… Un abrazo!
Es poético este relato. Precioso, María.
Un abrazo.
Gracias por encontrarle la poesía Inés, y por tu generosa calificación. Abrazo apretado!
María, tu cuento tiene tintes de cancion. Noto una cadencia armoniosa en su ritmo y casi lo tarareo. Suerte y saludos
Ohhhh, qué bueno saberlo Calamanda! Gracias por comentar ese lado tan novedoso de este texto. Un abrazo!
Qué bonito, qué sentido y qué maravillosa manera de irlo contando. Entrañables palabras. Mucha suerte 🙂
Muchas gracias, Juan Antonio. Agradezco tu comentario y que hayas pasado a leerme. Un gran abrazo!
Que no se apague esa luz hacia la que diriges tus pasos y bajo la que te sientas a escribir.
Un saludo, María
Qué lindo lo que me dices, Margarita. Agradezco mucho tus buenos deseos y también te saludo!
María, un relato hecho con corazón y sencillez. dos cosas difíciles de encontrar hoy en día.
Abrazos de Navidad.
Muchas gracias, María. A un año leo tu mensaje y te lo agradezco mucho… me anima a seguir escribiendo! Feliz Navidad 2016!
Precioso relato, María. Una dura lucha soportando las inclemencias de la vida y siendo el candil que ilumina a otras. Me ha encantado. Abrazos y feliz Navidad.
Salvador, muchas gracias por tan lindas palabras. Un mensajito que debía haber leído hace un año!!! No lo vi. Pero igual, Feliz Navidad 2016!