90. Fin de la propiedad conmutativa
Era la fiesta de la espuma en la discoteca del puerto. Me tomé siete tequilas. Perdí una sandalia. Encontré un mocasín. Perdí la cabeza. Encontré un hombre. Quizá no en ese orden, pero no altera el producto. Cuando acabó la fiesta me fui a casa. Con un pie en un mocasín (ajeno) y el otro en una sandalia (mía). Con una mano (ajena) en la cintura (mía). Con una lengua (que no parecía mía) en la boca de un hombre (entonces ajeno).
Al día siguiente volví a la discoteca. Encontré la sandalia. Dejé el mocasín. No encontré la cabeza. No dejé al hombre. Hasta dos años después. Tras mil novecientas trece copas, ochocientas mentiras, cuatro pares de cuernos y veinticinco decepciones. Quizá no en ese orden, pero no altera el producto.
Ahora la discoteca es un salón recreativo. Hoy lo he recorrido entero. Me han preguntado si quería cambio. He dicho que ya tenía. Al salir me he sentado en un noray. El viento partía las olas contra el cantil. La espuma me ha salpicado la cabeza recién recuperada aún en equilibrio sobre los hombros. Voy a dejar de beber. Voy a estabilizarla. Voy a ser yo. En ese orden.
Ana, queridísima compañera, ¡me encanta tu cuento! O cambiando el orden: cuentas con tanto encanto.
Has jugado con las palabras, las matemáticas y la vida como solo juegan las niñas. Te calculo siete años.
Me lo vuelvo a leer. (Tiene también la propiedad repetitiva).
Besazo crack.
Evelyn, muchas gracias por quitarme años de esa manera, ¡voy a empezar el 2106 con una sonrisa enorme! Eso de la propiedad repetitiva quiere decir que el cuento es como un ajo?
Besazo para ti también y feliz año.
Profundo, perfecto, rítmico, cautivador, modélico. Quizá no en ese orden, pero no altera el producto.
Otro relatazo que vas a colar en el libro.
Enhorabuena, Ana. Besos de admiración.
Y me lo dice el Sr. Olivares, que no hay semana que no aparezca en algún podio… Muchas gracias y remesa de besos marchando dirección Alicante.
Asociativa, conmutativa o distributiva, tus textos tienen un Factor común:
Genialidad.
Besos y Feliz año.
Unas veces salen mejor y otras peor, como nos pasa a todos. Si el factor común es que te gusta, ya me doy por satisfecha. Un besote, Raquel, que tengas muy feliz 2016.
Olé.
Besos mil
Y tú más, así que mil un besos (te aguantas) 🙂
¡Buah, qué bueno! Impresionante, magnífico, magistral… en ese orden.
Besote, mi niña.
Tú que me miras con buenos ojos, por eso en tus fotos salgo hasta medio bien 🙂 Muchas gracias, Rosy, besos y un abrazo grande en el orden que quieras.
Mil novecientas trece lecturas, ochocientas exclamaciones (de admiración), cuatro pares de ¡coño, por qué no escribiré yo así! y veinticinco besos por artista (para ti). Quizá no en ese orden, pero no altera el producto. ¡Al libro súbito! Enhorabuena.
Habiendo tanto bueno que leer por ahí no pierdas tanto tiempo con este, por Dios. Que sepas que lo de los veinticinco besos me lo apunto y te los pediré en Santander. Muchas gracias por tu comentario superlativo y tus buenos deseos. Un abrazo grande.
Con orden o sin él el relato es fabuloso. Del principio al fin y vuelta a empezar. consigues recrear cada imagen y momento, cada sentimiento y tropiezo, cada fracaso y comienzo.
Una lectura que relees y encanta. Felicidades por ello, eres auténtica y tus letras siempre llegan.
Un beso y un abrazo en el orden que desees Ana.
Si te ha llegado tanto como para releerlo, me quedo más que contenta. En la vida avanzamos a base de tropiezos, lo importante es mirar hacia adelante y aprender de ellos. Muchas gracias, Belén, abrazo y besos para ti también, y muy feliz 2016.
¡Me chifla!
Hacía muchos años que no utilizaba esa expresión, pero es la primera que me ha venido a la cabeza después de la primera y de la segunda y de la tercera lecturas. Y las que están por llegar porque el producto que has conseguido es para saborearlo y deleitarse una y otra vez y otra y más.
¡Enhorabuena!
Pues qué puedo decir, que me chifla que te chifle y que te agradezco muchísimo cada una de esas tres lecturas y tu comentario. Besos y feliz 2016.
¡Enhorabuena! Es magnífico. Un abrazo.
Muchas gracias, María José, un abrazo grande y feliz 2016.
El orden de los comentarios sí que altera el producto (el mío). Porque… ¿qué puedo decir yo ahora sin repetir los piropos que ya te han dicho? Poco. Me encantan esas repeticiones medidas, ese ritmo a golpes, ese humor profundo…
Es curioso, eres la segunda persona que alude al humor y la intención del relato no apuntaba por ahí, aunque reconozco que el primer párrafo tiene cierta coña. Muchas gracias por la lectura y tu comentario, Edita, un abrazo y que tengas un 2016 muy feliz.
Genial Ana!! O… Ana genial? Sigue siendo tú.
Para bien y para mal, lo de seguir siendo yo no tiene arreglo… Muchas gracias , Yolanda, un abrazo grande que espero darte dentro de no mucho y feliz 2016.
Estoy a años-luz de ello, pero si fuese profesor de matemáticas no dudaría en mostrar a mis alumnos este ejemplo para que comprendiesen y no olvidasen nunca la famosa propiedad con vocación capicúa y palíndroma.
Un relato bueno de verdad, Ana. Te felicito, te mando un abrazo y te deseo feliz año, todo a la vez, pero en el orden que quieras.
Ángel, te voy a contar un secreto: fui, soy y seré un verdadero desastre para las matemáticas. Los típicos problemas del cole no los veía ni a medio centímetro (todavía me dan horror los trenes que salen de Logroño, no sé por qué siempre aparecía Logroño), y cuando estudiamos combinatoria cateé un examen detrás de otro. Quizá este texto sea la venganza, quién sabe.
Muchas gracias por esa combinación de tres buenos deseos tomados de tres en tres. Igualmente para ti, y a disfrutar de este 2016 que tenemos a las puertas.
Ana, yo de mayor quiero ser como tú. Un relato fantástico de una escritora cuya generosidad solo cabe tomar ejemplo para seguir aprendiendo de ella. Me ha encantado, y te lo digo al margen del cariño que te tengo. El relato es una genialidad. Solo puedo felicitarte y desearte toda la suerte que te mereces. Mucha suerte 🙂
Ejem, ejem…¿cómo que de mayor? Qué pena, mira que me caía bien este chico (pretérito imperfecto de indicativo). Bueno, te lo perdono por todas las cosas bonitas que me dices a continuación 😉 Muchas gracias, un abrazote.
Ana, coincido con los comentarios, buen relato. Suerte, felices fiestas y saludos
Muchas gracias, Calamanda. Que los Reyes Magos sean generosos contigo y te traigan todo lo que necesites para ser feliz.
Que manera atrapánte de escribir, me gustas como manejas los tiempos y la acción.
Un abrazo y feliz 2016.
Muchas gracias por tu generoso comentario, Moli. Feliz 2016 para ti también y que nos sigamos viendo por aquí todo el año. Un abrazo.
Genial, Ana: el ritmo, la historia, las formas, no en ese orden, pero no altera el producto que, como siempre, es de altísima calidad.
Besos y suerte.
Muchas gracias por pasarte y dejar un comentario tan generoso. Que tengas un gran año dentro y fuera de esta web. Besos.
Magnifico relato, Ana. Original,alegre y alocado, tu prosa siempre sorprende querida amiga.
En este año que apenas ha comenzado, vuelvo a estar por aquí.Se que te leeré muchas más veces.
Besicos
Muchas gracias. Aunque solo sale tu correo electrónico, deduzco que eres Carmen, verdad? Un abrazo, paisana murcianica.
Jajajaja! Qué buen relato, jajaja! Aunque eso de recuperar la cabeza no sé qué tan bueno sea… después de todo, con ella o sin ella, con tequilas o sin tequilas, la vida siempre nos marea. Lo bueno es que hay magníficas escritoras como tú, Ana, que nos devuelven la concentración y la capacidad de análisis, además de la alegría de saber que contamos con plumas geniales como la tuya. ¡Feliz Año! Un gran abrazo!
Pues sí, la vida siempre nos marea, a veces nos da unas resacas tremendas pero otras nos hace muy felices, al menos mientras dura la borrachera. Feliz año para ti también y muchas gracias por tu comentario, María. Un abrazo.
Ana, como siempre, excepcional. Me ha encantado. Enhorabuena por la selección, es un placer estar a tu lado. Un abrazo.
Qué decir, Mar, ya dejé un comentario en tu relato, que para mí es uno de los favoritos del año, así que repito la enhorabuena. Muchas gracias y un abrazo.
¡Enhorabuena, Ana! Por el relato y por tu merecido triunfo.
Un beso.
Muchas gracias por pasarte y por tu generosa felicitación, Cristina. Un abrazo.
¡Qué ritmo discotequero y conmutativo! Buenísimo, Ana, ya me avisó Miguelagel de lo bueno que era.Enhorabuena y un gustazo acompañarte!
Enhorabuena a ti también, Paz. Tu relato me enseñó algo que desconocía sobre el autor de una de mis obras favoritas. Muchas gracias y un abrazo.
Felicidades y abrazos a tod@s: premiados, jurados, accesitados y lo mismo a los que somos más, y seguiremos siendo 🙂
Pues sí, eso es lo mejor, que nos felicitemos todos por poder seguir disponiendo de este espacio que tanto nos hace disfrutar, en el que se aprende y se hacen grandes amigos. Un abrazo y gracias por tu comentario, Antonia.