04. Coma (Patricia Mejías)
Estaba atrapada entre el encaje de lianas y la encía azul del mar en el horizonte. Bajaba de las montañas a dar clases en la escuelita del pueblo y, en compañía de su esposo, a recoger el salario anual. Iban a comprar los insumos agrícolas para la finca y, a la farmacia, por la insulina y la provisión de jeringas. Por eso él miraba con odio la nueva radio.
─Tu padre bien pudo enviar dinero como regalo navideño.
Abstraída, sintonizaba el contoneo de su cuerpo con la antena en la búsqueda del Concierto de Año Nuevo. Hasta que un manotazo hizo caer la radio entre el carraspeo de los transistores rotos.
─Perdón, no volverá a suceder.
─ ¡Te juro que así será!
Y, sin embargo, por su culpa, al siguiente año, tuvo que servir café y biscocho a las visitas en lugar de escuchar el concierto. Entre un nudo de abrazos la acercaron para el beso final. Le habló a la punzada junto al oído:
─Se suponía que te ibas a estar quieto y callado por dos días. Luego podías morirte si era tu gusto, Azuquitar. ¡Pero vas a cumplir! ─Y el féretro salió al compás de la Marcha Radetzky.
¿Venganza? Me gusta por lo poético del principio, que tomando ritmo de drama para terminar con rudeza.
Muy bueno.
Un abrazo y suerte.
No hay que entrometerse ni despreciar el amor por la música. No solo hace falta glucosa para vivir, la vida también se endulza con otras alegrías. Abrazos.
Has logrado una gran historia entre lo que explica y lo que no dice. Me ha gustado mucho el enfoque que le das con esas frases al aire y el final me parece un broche perfecto a tu declaración de intenciones. Muy bueno. Mucha suerte Patricia 🙂
Cuando el amor salta por la ventana, la Marcha Radetzky entra por la puerta.
Relato desolador con un final luminoso.
Sí. Siempre hay una luz.
Un abrazo y enhorabuena por tu relato, Patricia.
¡Madre Santa! Y todo por no dejarla escuchar su música… Bueno, suele suceder. Muy buen relato. ¡Felicidades, Patricia!
Tengo que reconocer que he tenido que leerlo varias veces, para constatar que era así lo que debía entender. Y me gusta que lo hayas puesto difícil, con esas frases sueltas y aparentemente deshilvanadas. Para mí, de mucho mérito, porque no sé hacerlo. Muchas felicidades y que la música siga sonando.
Patricia, bien contado, incluso lo que no cuenta, tu relato. Suerte y saludos
Plasmas odio, resentimiento y hastío. Pero permites que imaginemos mucho más, e intuyamos que ese desenlace final es consecuencia de cosas mucho más trascendentales que no poder escuchar la radio.
Me gusto. Mucha suerte.
Ton.
Y va y se muere el día justo para fastidiar de nuevo su música de año nuevo…
Pues ella no se li va a permitir!
Algo de resentimiento sí que hay…
Un saludo
Me gustan estos relatos irónicos en los que hay mucho que imaginar.
Feliz Año.
Gran relato entre lo dicho y lo inducido a suponer, además de la marcha Radetzky como colofón. Genial.
LuisCar
Buena apuesta que deja a la imaginación del lector parte de la historia. Me ha gustado mucho.
Besos
Patricia, si que la mujer tenía claras sus preferencias, si…