19. Suerte inesperada.
El 22 de diciembre llegó y “Juancho”, como era conocido popularmente en el pueblo, se dirigía a su puesto de trabajo como un día más.
Puso en marcha la mesa de sonido, abrió el micrófono y se dispuso a contar las noticias locales desde la pequeña emisora mientras de fondo escuchaba el incesante canto de los niños de San Ildefonso.
Pero este año, había olvidado el ritual que siempre realizaba antes de abrir las ondas al pueblo: Sobre la mesa de sonido colocaba los décimos, a su lado derecho siempre San Pancracio. En su cuello, la pata de conejo y en la puerta, la herradura de la burra del abuelo. Y aún así nunca había conseguido un premio.
Mientras describía el recorrido de la próxima Cabalgata de Reyes, se percató de que había salido el primer premio al escuchar “4.000.000 millones de euros” casi en susurros.
–19877– Repetían una y otra vez.
Con serenidad sacó del bolsillo y buscó entre los 33 décimos y allí estaba, él 19877.
Juancho informó al pueblo su suerte y donde gastaría el premio.
– Una nueva emisora para la localidad, la emisora que os merecéis y la que vuestro ayuntamiento olvida. – Dijo emocionado.
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Bonita historia que habla de generosidad y amor a la radio.
Juancho ofrece lo que mejor sabe hacer su labor en la emisora y parte de su premio a sus oyentes, amigos y vecinos.
Emotiva historia. Un abrazo de Gloria.
Hola Gloria.
Muchas gracias por pasarte a leer y dejar tu comentario. Me alegro que te haya gustado.
Un abrazo para ti también.
Bonita historia Nico. La suerte no es para quien la busca…….sino para quien la encuentra. No ha necesitado Juanjo esa parafernalia de amuletos para convertirse en afortunado. Solidario y amante de su trabajo premiará a su vez a sus oyentes con lo que más le emociona, la radio.
Felicidades una vez más. Te ha quedado genial 🙂
Como siempre muchas gracias por pasarte a leer el relatillo Sabina, como he comentado más abajo quería reflejar de fondo la situación de las emisoras locales y de sus trabajadores.
Un abrazo.
me gustó tu historia Nicolás, no todos son capaces de compartir.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias por pasarte a leer el relato y dejar tu comentario. Bueno es lo que nos esta enseñando el Estado con sus últimos anuncios de la lotería, a compartir, ejejej, una pequeña broma… Me alegro que te haya gustado…
Un abrazo para ti también.
Y eso es sentir más allá de un trabajo. Veo en tu relato una historia de amor, de la del bueno, de la que no pide nada a cambio y solo quiere dar. Un hombre, tu protagonista, de los que deben quedar pocos, pero de los que se agradece tener noticias. Gracias y mucha suerte 🙂
Hola, muchas gracias como siempre Juan Antonio por pasar a leer mi relato, para mi ya es una satisfacción, que personas que escriben como tu lo haces (y no es peloteo) dediquen parte de su tiempo en leer relatos como los míos…
Un abrazo.
Nicolás, describes generosidad y entrega hacia su pueblo, con calidad de detalles. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda por pasar a leerlo y comentarlo. Tenía algunos detalles más pero tuve que recortar porque se me fue de las 200 palabras, jejejeje…
Un abrazo.
La suerte ha caído en las manos que debían. Juancho locutor amante de su trabajo y generoso a raudales.
Un relato que nos hace pensar en aquellos que solo miran para sí, sobrandoles el resto mundo cuando las cosas les van bien.
Un abrazo y suerte.
Muchas gracias Mª Belén por dejar tu comentario, como bien dices, junto con intentar reflejar el mundo de las emisoras locales, otra de las cosas que quería reflejar, es que cuando te sientes querido como persona y por lo que haces, no importas compartir lo que tienes con los demás, y en esta caso el premio de la lotería..
Un abrazo para ti también.
Reivindicando ciertos valores que, en ocasiones, solemos dejar a un lado cuando «las pelas» salen a relucir. Y en tu relato, la radio protagonista en toda su expresión.
Muy bueno.
Ton.
Buenas tardes.
Muchísimas gracias por pasar a leer el relato y dejar tu comentario. Seguramente haya muchos con la misma idea, pero quería reflejar el trabajo de los locutores de las pequeñas emisoras locales…
Me alegro que te haya gustado.
Un saludo.
Me ha gustado la sarta de amuletos para que le toque la lotería y viendo el número que parecía una fecha de nacimiento, creía que al final iba a ser el premio un hijo. Mucha suerte, Nicolás.
Un micro en el que la bondad y el amor por la radio quedan bien reflejados. Suerte, Nicolás.
Abrazos
Ese día del sorteo de navidad la radio es alegría desbordada, bien está que algo de lo que da le vuelva.