EL PRIMER AMOR
Homenaje a Esta Noche te Cuento
Premio El Molino de Bonaco 2014
DESPEDIDA, de ASUN GÁRATE
Cuando entraron en la cocina lo hallaron balanceándose de la viga. A la luz de los relámpagos sus ojos tan abiertos brillaban desesperados, como si aún no hubiesen alcanzado la calma, y bajo el bigote gris asomaba la lengua derrotada.
La mujer y el muchacho permanecieron quietos, sin darse siquiera la mano, escuchando entre trueno y trueno cómo el crujir de la madera iba acallándose hasta que el cuerpo detuvo su desconsolado vaivén.
Entonces ella se acercó, le quitó los zapatos y se los tendió al hijo: “Póntelos. Ahora eres tú el hombre de la casa”. Él obedeció, sintiendo un escalofrío al meter los pies en los zapatos calientes.
La madre cogió del aparador dos platos, dos cucharas, dos vasos. Sin un gesto de cansancio ni un suspiro. “Lo descolgaremos mañana temprano. Luego yo iré a avisar al cura y tú, a la escuela, a despedirte del maestro y los compañeros”.
Cenaron envueltos en ese silencio oscuro que dejan las tormentas tras de sí. Aunque el chico apenas probó bocado. No porque le asustara la sombra descalza de la muerte bailando sobre la sopa, sino porque le dolía ya la nostalgia por Anita, sus coletas rubias y sus tímidos besos.
(haz clic en la portada si quieres verla más grande)
Lo tengo que leer detenidamente. Vaya regalo más bonito, Asun.
Rafa, eres muy generoso, no tengo ahora mismo más palabras para ti.
Muchas gracias, Susana. Ya sabes que me puedes contar lo quieras.
Un abrazo.
Gracias por el homenaje, Rafa, y por este regalo al buen gusto, al análisis certero y al trabajo generoso con todo el ámbito ENTC. Una maravilla.
Gracias a ti, Juan, te lo vuelvo a repetir. Has creado un lugar en el que me siento como en mi propia casa, y además me has dado las llaves. ¿Qué más te puedo agradecer? Estar aquí siempre será un placer en todos los sentidos.
Un abrazo y mil gracias por todo.
Una joya. ¡Quién fuera Asun!
Gracias por tu comentario, Edita. A mí también me gustaría ser un poco Asun, como dice Juancho.
Un abrazo.
El sábado comentaba con Nicolás Jarque la excelencia de las disecciones literarias de Rafa Heredero. Oportuno su regalo para constatación y mayor gloria. Gracias, tocayo.
Asun, tu relato se lo merece. Felicidades.
Gracias a ti también, tocayo. Nunca olvidaré que fuiste la primera persona que conocí de ENTC. Y eso de que se hable de uno de otras tierras siempre es de agradecer.
El relato de Asun siempre me ha parecido espectacular.
Un abrazo.
Pedazo regalo para Asun, me ha encantado el análisis que haces del texto. Magistral. Enhorabuena a los dos.
Muchas gracias por la parte que me toca, Yolanda.
Un abrazo.
Estoy impresionada y maravillada por el extraordinario trabajo que ha hecho Rafa con mi relato. Su mirada va más allá de lo que yo escribí. Su forma de leer e interpretar la historia de «Despedida» es magistral. Y la forma en que lo presenta me ha encantado.
No sé qué más decir, porque no tengo palabras que estén a la altura de Rafa, porque es grande en todos los sentidos. Solo puedo añadir mi gratitud: GRACIAS, Rafa, por regalarme esta joya. Es un regalo para mí. Inolvidable.
Nunca me he cansado de repetirlo en otras ocasiones. Para mí, que un comentario sea del agrado del autor es ya un regalo. No sé si mi mirada va más allá de lo que has escrito. Pienso que cada relato tiene mil lectores diferentes y lo pueden interpretar según su «mirada» o experiencia. Lo bueno de un relato como el tuyo es que parece inagotable y seguro que hay quien puede tener otras interpretaciones.
Muchísimas gracias por tus agradecimientos. A mí me ha encantado «sumergirme» en tu relato, que desde que lo leí me encantó.
Un abrazo.
Voy a leerlo despacito. Esto no me lo pierdo. Nunca olvidaré el homenaje que también me hizo Rafa hace un año en esta sección. Tú lo has dicho, Jams: buen gusto y trabajo generoso.
Muchas gracias por tus palabras, Ángel.
Un abrazo.
Perdón, rectifico humildemente mis últimas palabras. Esto no ha sido un regalo solo para mí, sino también para vosotros. Es un «Microchampions» y, por tanto, nos pertenece por igual a todos nosotros. La generosidad de Rafa no tiene límites.
Hoy he encontrado el ratito para leerlo. Rafa, eres admirable, que precioso regalo para todos nosotros, pero si yo, encima, fuera Asun, tendría los pelos de punta. Son estas cosas las que también hacen grande este sitio: la gente grande que lo habita.
Hace poco estuve a punto de dejar un mensaje en mis galápagos, que siguen ahí, a la derecha, gracias a ti y cuando los veo pienso que aunque sea de chiripa, a veces toco la flauta, y eso me anima a seguir. A tus pies, genio. Y gracias.
Muchas gracias, Eva. Estoy de acuerdo contigo. ENTC es grande por la gente que ha sabido de hacer este sitio un lugar de respeto donde te apetece pasar un rato. Mi historial de navegación está lleno de entradas a esta página. Y además nos vemos de año en año. ¿Qué más podemos pedir?
Y tú no dejes de escribir, por favor.
Un abrazo.
P.D. ¿Verte a ti con tus pelos de punta? Estarías rarísima. No me tientes… no me tientes.
El relato es buenísimo y creo que leer uno de los análisis de Rafa es recibir un cursillo intensivo de cómo «microrrelatear» así, por la cara. Muchas gracias a los dos por dejarnos cosas tan bonitas.
Muchas gracias por tu comentario, Luz. También estoy de acuerdo contigo. El relato de Asun es buenísimo. Ha sido muy estimulante tratar de aprender de él.
Un abrazo.
A mí también me pareció formidable el relato. Muchas gracias por tus elogisos y la parte que me toca. Y como ves, Ana, yo también me siento más libre comentando. Es más fácil ver cómo están escritos algunos relatos que escribir a su altura. En cuanto a lo que comentas de las opiniones que se pueden hacer o no a lo que escribimos supongo que depende un poco de la gente o el carácter de cada uno. Hay a quien le importa recibir comentarios a lo que escribe y hay otros que escriben por el simple placer de escribir sin esperar o necesitar que nadie les diga nada, o sin importarles tener que escuchar estupideces, como dices.
Un abrazo.
Bueno, pienso que cuanto más conoces a los lectores y ellos más te conocen a ti (aunque sea virtualmente), más dirigida te encuentras (consciente o inconscientemente) a la hora de escribir. Dirigida no sé si es la palabra. Quiero decir que si entro aquí o en otro sitio de buenas a primeras no tengo una idea prefijada de lo que puede gustar o no a la gente que lee y escribo lo primero que me venga. Pero si conozco un poco a los paseantes me hago una idea de lo que puede gustar, que en mi cabeza es distinto (no sé por qué) a lo que gusta en Lamicrobiblioteca o lo que gusta en Rec o lo que gusta en mi barrio. Y, lo quiera o no, esté equivocada o no con lo que gusta o no gusta, yo intentaré acercarme a eso y determinará en cierta manera mis elecciones. Hay también veces en que la cercanía personal implica que unos tienen una imagen del otro y a algunas personas les resulta más difícil despojarse de su personalidad así, buscar un narrador muy lejano a su persona, disfrazarse cuando escriben. Sienten, en cierta medida, que están engañando o proyectando falsedades.
Gracias a Dios todo esto no me supone muchos quebraderos de cabeza porque las ideas no me suelen sobrar, sobre todo las medianamente resultonas, entonces cuando una me lo parece y tengo tiempo la escribo. Pero bueno, supongo que los temores (a que no guste, a que resulte demasiado íntimo, a que no esté a la altura de lo otro, a que resulte infantil, a que resulte frío) son normales en toda actividad artística, hasta cierto punto, claro.
No sé si era eso lo que preguntabas : ).
Hoy me he podido por fin encontrar con esta maravilla. Muchas gracias Rafa por este regalo que nos haces a todos aunque el protagonista sea el maravilloso cuento de Asun. A veces, cuando leemos un poema, un cuento, un párrafo admirable, sentimos un escalofrío en el cuerpo con el que reconocemos sentirnos ante algo grande, que nos llega hondo. Ése es el caso de éste y otros muchos cuentos de Asun Gárate, maestra en la creación de ambientes inquietantes. Gracias a tus comentarios, podemos conocer «científicamente» la causa.
Muchas gracias por tu comentario, Paloma. Muchos de los cuentos de Asun tienen esa capacidad de hacer que nos emocionemos. A mí también me gusta poder disfrutarlos sin más.
Un abrazo.
Bravo Rafa, del que no me sorprende su gran generosidad porque ya la conocía. Igual que la de Asun. Y el talento de los dos.Abrazos muchos
A mí tampoco me sorprende tu amabilidad ni tu buen hacer con las letras, Paz. Y vete pensando en la dedicatoria olvidada para dentro de nada ya.
Un abrazo.