127. CEREMONIA IMPERFECTA
Erguido lo mismo que un árbol altísimo, apoyado de espaldas contra la pared, prietas las esposas, demasiado prietas, le limpiaron los oídos meticulosamente y depositaron en sus ojos abundantes gotas de colirio. Le introdujeron también una bola con pinchos en la boca y sellaron sus labios con esparadrapo. Labraban los perros. Algún culetazo se perdió contra su estómago como disecado, proveniente de una mano fácil. Se dio la orden adicional de cargar con parsimonia los fusiles y de tomarse su tiempo, a la hora de abrir fuego, a la docena de hombres situados a escasos palmos de tan larga y ganchuda nariz. Faltaba sintonizar, en el dial del aparato de radio, la frecuencia donde tendrían que aparecer sus versos. Sonaron, y aun en voz cargada de inarmónicas tonalidades, como declamados por un tartamudo, fueron saludados por la brisa. Eran, sin paliativos, estrofas redondas, bellas y revolucionarias elevándose muy por encima del humo gris de las chimeneas. Contra todo pronóstico, calentaba el sol mientras les dirigía la mirada… como si no los viera a ninguno. Tras el tiro de gracia, un reguero de sangre dejó escrito en el suelo: «Menos mal, parece que el tiempo no acompaña».
Mucha crítica y de la buena en ese fusilamiento al poeta, poeta con un cierto sentido del humor, teniendo en cuenta la ultima frase.
Además un fusilamiento con saña, esa bola con pinchos, esa calma.
Miedo da el que manda.
Felicidades y suerte, es un texto muy especial
Hola, Luisa.
Si has enviado relato, y me dices el número, sería un honor para mí poder hacer un comentario.
Besos
Hola, Luisa.
Muchas gracias por tu comentario. Todavía me sigue fascinando y emocionando, sobre todo, que se entienda lo que uno escribe y tú lo has hecho sin duda. Que califiques el texto de «muy especial», me llena de orgullo muy especialmente, valga la redundancia.
Besos.
Lo mejor de tu relato es la atmósfera. Está tan bien armada, que se puede escuchar el ladrido de los perros, sentir ese golpe de brisa saludando a los versos, y oler el odio en orden de carga. Felicidades Eduardo, es un relato que toca la fibra.
Un beso
Hola, Paloma.
Qué decirle a una maestra. Pues que sí. La atmósfera.
Por mi parte resaltaría el uso de la radio (festiva genéricamente, o neutra, cuando transmite malas noticias)como instrumento de tortura: esos indeseables quieren martirizar a la víctima hasta con sus propios versos pésimamente declamados, lo más trágico o de lo más hiriente para un rapsoda, sirviéndose de las ondas hertzianas.
Un honor y un placer haber leído tu comentario.
Besos.
Me ha encantado Eduardo. Yo también tengo uno sobre su fusilamiento, pero creo que el tuyo es mucho mejor. Lo has cargado de poesía.
Suerte.
Ton.
Hola, Ton
Gracias por tu comentario. ¡Ojalá la poesía fuese un arma cargada de futuro!, como dijo el bueno de Gabriel Celaya.
Trataré de localizar el tuyo y comentarlo.
Suerte también pata ti.
Un abrazote.
De lo mejorcito que he leído. Me gusta el trato que le das, sarcástico, a un tema tan sumamente despreciable.
Un placer leerte.
Hola, Rosy
Qué agudeza la tuya, pues sí: mejor sarcasmo que ironía, que no son exactamente la misma cosa.
Gracias por tu comentario y elogio. Supongo que habrás enviado texto y trataré de localizarte, leerte y hacer un comentario.
Besos.
Uyyy, esto y en el día de hoy a los andaluces nos mueve. Muy emotivo. Suerte
Besicos muchos.
Hola, Nani.
Gracias por tu comentario. Emotivos, Andalucía y los andaluces, luz colmada de ingenio y de gracejo.
Besicos muchísimos para ti.
Un relato negrísimo contado con parsimonia y poesía.
Muy bueno.
Felicidades y buen tiempo
Hola, María.
Relato en negro hediondo: la morosidad en la tortura, practicada, por desgracia, en tantos lugares y tiempos.
Gracias por tu comentario. El tiempo por aquí no es el del relato, con su solecito, pero entiendo que el deseo va por lo metafórico; de modo que, buen tiempo para ti y para todos en general.
Besos.
Eduardo, se deja ver la agudeja y sencillez en el trazo de tu historia. Y una buena cr´tica hacia los despropositos de esa época. Suerte y saludos
Hola, Calamanda.
La crítica, en mi humilde opinión, resulta «crítica» para que el mundo avance hacia lo bueno y lo justo. Te sumas a la crítica, bienvenida, perfecto.
Gracias por tu comentario y tus buenos deseos.
Besos.