Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

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MAR80-A. UNA TRISTE REALIDAD, de Francisco J. Sánchez Mira

Julia andaba de forma pausada, sin prisas, parecía pensativa y triste, las manos sobre el pecho, en sus labios, en apenas un susurro, una oración. Realmente, pensaba, no tenía una necesidad imperiosa por llegar. ¿Para qué correr si en definitiva siempre iba a ser lo mismo? Además, desde donde estaba veía perfectamente que seguía sin haber acuerdo, no parecía que se fuese a solucionar en ese día del año 2084 ¿Y en qué se había cambiado? Tenía setenta y ocho años, cincuenta y tres desde que llegó a la congregación. ¡Y nada había cambiado! Una pesarosa mirada a la vieja chimenea de la Capilla Sixtina la devuelve a la realidad, es un hecho, el mundo… tiene otro PAPA.

37 Responses

  1. Ricardo

    Poco evoluciona lo que no tiene vida, pero menos quien pretende perpetuar algo así.
    Pura realidad.
    Gracias por tu crónica tan actual y realista, mereces mucha suerte este mes.

    1. Muchas gracias, Ricardo, la verdad es que quería de algún modo homenajear a unas grandes mujeres a las cuales, pese a ser muy importantes por su dedicación, generosidad y devoción, más allá de cualquier duda. Se las sigue menospreciando, en un mundo de hombres y para hombres, no dándoles el valor y el merecimiento que se merecen.

  2. Siempre serán hombres!!!! Eso nunca cambiarà por muchos años que pasen.
    Triste realidad como bien dice el título. Me ha gustado y he sentido esa tristeza de Julia al perder la esperanza.
    Buen micro y mucha suerte!!!

  3. Nicolás Megías Berdonce

    Buenos días, ni con el paso de los años cambian algunas cosas, muy bien escogido el titulo, una triste realidad…

    Me ha encantado dentro de la dura realidad que muestra… Mucha suerte, Frank…

    1. Pues de verdad será una lástima, Victoria, las mujeres no se merecen permanecer aún por esas fechas tan desplazadas y despreciadas por el cónclave tal y como sucede hoy día. Una lástima.
      Muchas gracias y un fuerte abrazo!!

    2. Y tienes razón en que encima no se consideran menospreciadas ni abogan por un sentimiento de feminismo de ningún tipo. El voto de la obediencia creo que es el único que guarda vigor en la Iglesia desde que esta se creó, porque lo que son los otros votos, el de pobreza y el de abstención, castidad, humildad y otros semejantes se han incumplido todos.

  4. Pues todavía hay mucho energúmeno que piensa que nuestro papel es ese: desplazadas y despreciadas. Si os cuento lo que me pasó ayer con el fontanero que vino a casa ni os lo creéis.

    1. Para empezar, cuando llega empiezo a contarle el problema y me corta y me dice «¿está tu marido?». Como ellos habían hablado por la mañana, pensé que igual habían comentado algo ya, no sé… Pues bueno, desde que él apareció ya sólo hablaba con él, y hasta me daba la espalda!!! Cuando terminó le pidió a mi marido que firmase la factura, y sólo se dirigió a mí para decirme que «hay que pasar la escoba por el suelo del baño, que ha quedado un poco sucio». Arrrghhhh. Y luego se despidió exclusivamente de mi marido, dándole la mano y todo y llamándolo por su nombre. TK.

    1. Ese «tipo» es de una raza del paleolítico, Ana, y lo mejor que puedes hacer también es ignorarlo, contra más indiferencia le muestres a tipos como él, más ofendidos y despreciados se sienten. ¡Ánimo y no te dejes amilanar!

  5. Ana, las escobas también sirven para barrer prejuicios, ideas obtusas y prepotencias apolilladas y añejas. Cada cual tiene las carencias que tiene y es víctima de sus limitaciones, Poco a poco hay que ir evolucionando. Tal vez una ayudita verbal una explicación o demostración por parte de los implicados no estaría demás.Podías haberle dicho, firmo yo y barre él. Las bromas muchas veces son muy útiles.

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