08. CASANDRA (Paloma Casado)
El artefacto se posó en el solar sagrado de los antepasados, como en mis sueños. Primero se congregaron unos pocos, hasta que se fue corriendo la voz que convocó a todo el pueblo. Pensaron que los dioses nos habían hecho ese regalo que apareció en la noche brillando como una estrella. Solo yo conocía lo que escondía en su interior, pero no quisieron escucharme. Ante decenas de ojos fascinados, se abrió una pequeña boca por la que salieron dos extraños seres de grandes y traslúcidas cabezas y cuerpos estilizados. Todo el poblado se fue acercando con curiosidad hacia los recién llegados, hasta que de sus brazos salieron unos rayos y comenzó la matanza. Yo, que me encontraba alejada contemplando la escena, pude salvarme. El hedor a muerte es insoportable. Mientras escribo, escucho pasos que se acercan…
–Aquí Apolo 520. La misión de reconocimiento se ha complicado. Fuimos rodeados por animales semejantes al oso polar y decidimos abrir fuego. Capturamos a una hembra con vida que llevamos para su estudio y unas tablillas con caracteres escritos que parecen demostrar signos de inteligencia. Condiciones climatológicas adversas: temperatura inferior a menos cincuenta grados. Planeta no apto para la vida humana.
Solo narras una escena y sin embargo veo la historia completa. Llega desde el sueño y la falta de atención que le prestan a la narradora hasta el final resuelto en esa anotación aparte. Muy bien condensado tanto en tan breve texto.
Un apunte técnico: en la tercera línea hay tres «poco(s)» que al leerlos se me han hecho muchos.
Gracias Reve Llyn, ahora mismo lo corrijo
Me gusta (y leo) mucha ciencia ficción y tu relato ha conseguido transportarme a la historia y ponerme en situación. Has hablado de cosas lejanas que sin embargo parecen cercanas. Muchos libros hay acerca del hipotético primer contacto con vida extraterrestre, y quizás menos con el punto de vista cambiado. Tú nos dejas hilvanados los dos. Mucha suerte 🙂
Siempre pensamos en invasores hostiles, cuando es probable que ese papel acabemos por ejercerlo nosotros, dada la belicosa condición humana, no hay más que remitirse a la historia para revivir los escasos miramientos de los conquistadores con los nativos. Otra explicación, ésta más enrevesada por mi parte, podría ser que por aquello de la Ley de la Relatividad, los astronautas hayan vuelto a la Tierra después de muchos años, con sus propios descendientes evolucionados, a los que ven como extraños y hostiles. En uno u otro caso, muy imaginativo.
Un abrazo, Paloma. Suerte
Genial Paloma, has unido en una historia dos puntos de vista casi opuestos de una misma situación y que sirve de lección al comportamiento humano que se repite por siglos (basta ver las noticias de un lado del mundo y del otro) y del cual debiéramos aprender: «Ver siempre el punto de vista del otro».
Mis felicitaciones y la mejor de las suertes.
Empatía galáctica,sí señora. Y no hace falta irse tan lejos para imaginar escenas parecidas a diario en todo tipo de hábitats. Beso y suerte Paloma.
Paloma, veo en tu cuento fantasia a raudales y buena narrativa. Suerte y saludos
Desde distintos puntos de vista, cambia la forma de entender realidad. Desde aquí, veo perfectamente todo lo que tan bien has descrito.
Creo que el segundo párrafo es ya de por sí un microrrelato, aunque toman valor añadido los dos juntos. Suerte, Paloma.
Pues bueno, pues vale, pues vaya nenaza que está hecho el prota de tu relato.
Uy, cincuenta grados bajo cero, se me pone la piel de gallinita, temperatura no apta para el cuerpo humano…
Un invierno en Burgos le hacía pasar yo al tolay ese a ver si es apta o no apta.
Por lo demás, pues eso, el relato es chulongo porque me recuerda a la pelí Planet 51 y los osos polares, desde que anuncian compañías de seguros, pues tienen su público, oye.
Un planeta que no admite la vida humana, quizás por sus grados o por su torpeza. Una historia de ficción que podría ser la realidad de nuestros días.
Un mundo interior que quiere hablar y solo es escuchado por quien tiene criterio para ello.
Buen signo de palabras. Me gusta la idea y como la has narrado.
Un beso y suerte paloma.
Hola, Paloma.
Un relato muy visual. Con dos puntos diferentes de ver la misma historia.
Qué bien, hijademicorazón, qué bien te ha quedado tu Casandra.
Un gran abrazo y muchísima suerte.
Está demostrado, el gen colonizador está en nuestro ADN. No importa si en el proceso destruimos civilizaciones, la historia está plagada de ejemplos, pero seguramente haremos caso omiso. El relato nos obliga a reflexionar sobre la naturaleza del ser humano. Me ha encantado, Paloma. Abrazos.
Pues porque lo ambientas en el espacio, pero si lo trasladas a 1492 por ejemplo, también encajaría. Qué manía de arrasar con todo allá donde vamos. Qué poco respeto hacia otros seres humanos o especies y qué bien lo relatas.
Suerte, Paloma.
Besotes
Podría muy bien ser un futuro real, querida Pa, y tu desbordante imaginación quizá sea, además de prodigiosa, certera esta vez. Un beso, migui.
Como si estuviéramos en una de ciencia ficción y realidad al mismo tiempo. Felicidades.
Besicos muchos.
Genial como siempre Miss Casado. Me despista la definición de los humanos con sus cabezas traslúcidas. Están evolucionados???
Tocaya, cuando salga esta noche a pasear a mi perro, miraré al cielo y si brillan las estrellas, me acordaré de tu Casandra. Y de su pueblo.
Un placer leerte como siempre.
Un beso.
El relato retuerce el punto de vista, los que llegan tienen cabezas traslúcidas, parece extraterrestres, pero sin embargo siguen la secuencia de los Apolos. Los humanos parecen osos polares que habitan a -50 grados, y son inteligentes. Uff, algo de lío para una mente de los Montes de Toledo. Suerte.
Todo un despliegue de imaginación y fantasía, Paloma. Parece que estemos condenados a temernos y dañarnos mutuamente sea cual sea nuestro origen y aspecto.
Enhorabuena y suerte.
Un abrazo.
A mí me encanta el juego de espejos. ¿Quiénes son los humanos? ¿quienes los alienígenas?
Me hace dudar, me obliga a releer, y por eso me gusta tanto.
Enhorabuena!
Me ha gustado, Paloma. La condición humana tiene una naturaleza que traspasa la imaginación.
Un beso y suerte.
Me encanta Paloma.
Porque nos relatas un futuro con el que se ha enfrentado la raza humana un montón de veces. Un futuro que se retroalimenta en el pasado.
Te deseo suerte.
Ton.
Qué buena esa historia desde dos perspectivas, en las que no sabemos a ciencia cierta quiénes son humanos y quiénes extraterrestres. Ni quiénes son amigos o enemigos. Genial, Paloma, como siempre tus relatos son especiales.
Buena historia de ciencia ficción donde está claro que un mismo hecho siempre cambia dependiendo de los ojos que lo miren.
Un saludo
Un saludo, Paloma. Eres buena en ciencia ficción, tener una escritura depurada también te ayuda. Te deseo mucho éxito.
Paloma, con tu interesante relato me he quedado pensando que no hay necesidad de salir al espacio si a la primera, por miedo a los otros, desconocidos siempre, la cosa va a terminar en matazón. Eso ya sucede en la tierra, mucho más de lo que imaginamos y es terrible. Te ha quedado super bien. ¡Muchas Felicidades!