MAR74. PESADILLA, de Andrés Rodríguez Gimeno
Ángela se sobresaltó. Abrió los ojos y rápidamente dirigió su mirada a su marido; observó cómo, ajeno a su desvelo, dormía plácidamente. Le dio un beso y lo abrazó. Se secó el sudor de la frente y suspiró : «Vaya bobada, cómo iba a acuchillarlo, con lo que le quiero«; tan sólo había sido un mal sueño…otra vez más. Ángela se relajó y se durmió
Al rato, de nuevo se despertó. Como las últimas noches, la pesadilla se le repetía. Agitada y con la boca seca, Ángela encendió la luz de la lamparilla y se tomó un vaso de agua, que habitualmente tenía sobre la mesilla. Fue entonces cuando, aterrada, vio un cuchillo en el pecho de su esposo y sus propias manos ensangrentadas. Se esforzó por poder despertarse de esa horrible y recurrente pesadilla , que no paraba de atormentarla. Pero esta vez le resultó imposible: Ya lo estaba.
Andrés,
Muy mala pesadilla y predecidora…
Bien narrada la historia, me ha gustado.
Saludos, Blanca
Una buena historia sobre lo real y lo soñado. Suerte.
Un saludo