MAR57. LO EXIGIA SU TRABAJO, de Calamanda Nevado Cerro
Tras la gran guerra nuclear de 2084, se acababa el tiempo. Las predicciones eran seguras y el momento crítico. Mañana le enviarían como funcionario médico para descubrir y estandarizar los estímulos que se daban en los recién nacidos. Su superior le ordenaba descifrar esa generación en su recorrido. Sus cerebros eran muy sensibles a las experiencias post-natales.
Debía investigar la publicidad, los grafitis que fascinaban, y controlar el ambiente donde serian arrojados por caminar contra El Sistema. Comprendido. Contestó sin dudarlo.
-Atento… ¡No siempre estarán despojados de memoria! Explorarás sus secretos; la libertad no debe existir. Vigilarás las veinticuatro horas.-
¿Será posible? Preguntaba a su director. –Sí. En esas casas los padres desconfían de sus hijos y ellos de sus padres. Si alguno desaparece, ¡lo apagarás! No recordaran. No existió; tampoco sus sentimientos.- ¿Apagar su pasado y su rastro? Murmuraba sorprendido. –Sí. Le ordenaron al oído.-
Grabando, dijo en su primera noche de trabajo en los suburbios, veo, entre las casas, tuberías de vapor con nanotecnología de dígitos azules y un microcosmos de bebés. Avanzaré unos segundos. Exploraré… ¡Algo ha pitado! Me auto chequearé. Soy un Androide. Un robot de generación superior. Deberé tomar decisiones… ¡No funciona mi alma! Corto.
Opino lo mismo que Ana, Calamanda. Es terrible que alguna vez se extienda la desconfianza entre los seres más queridos. Y sobre todo pensar que siga existiendo el afán por controlarlo todo por parte de las élites, ya sean políticas o económicas como ocurre en la actualidad. Ojalá tu visión un poco apocalíptica del futuro no se llegue a producir nunca. Muy bueno tu relato. Un abrazo. Gloria Arcos
Gloria, debemos apostar para mejorar el futuro. Las llamadas de atención nos ayudan a los que solo tenemos derecho al pataleo y aunque hagamos cuentos llenos de utopias y fantasias imposibles; si estos además de entretenernos nos llevan a reflexionar, fenomenal. Gracias y abrazos.
Ana, de acuerdo totalmente con tu soberbio comentario. La situación actual tan desequilibrada, no solo en lo economico; incluso la justicia está, en demasiados casos, en tela de juicio. Hace que sin ser apocalipticos, si debemos ser más exigentes con quienes nos dirigen el presente para que «las cosas» no se vallan demasiado de las manos. El ingrediente fantástico también esta ahí como es natural. Gracias y besos.
Calamanda, intenso relato. La situación de vida en esa época no es muy deseable. Me gusta mucho el mensaje. Saludos.
Natalía, los mensajes son una bandera, además, de mucha fuerza. Aprovechemoslos. Gracias y saludos para ti.
Calamanda que descriptivo tu relato, un mundo de desconfianza y falto de libertad. Esperemos que esto nunca suceda. Aunque desgracciadamente todos nos hemos hecho más desconfiados,, y la libertad siempre es limitada. Pero tienes razón entre todos deberíamos mejorar las cosas que nos llevan por mal camino y prodigar las que nos hacen mejores.
Suerte y un saludo.
Elena Sanchez
Elena, en los momentos mas delicados nos hemos sabido unir. Con un poco de paciencia, y trabajo, podemos a prender a caminar juntos en todo lo demás. Gracias y saludos.
Un buen relato Calamanda. Los «estímulos que se daban a los recien nacidos» pueden ser peligrosos,de tipo subversivos: ¡hay que vigilarlos! Me gustó, suerte.
Saludos.
Beto, la desconfianza es así de atrevida; y el miedo de perder privilegios tambien. Pero, la fantasia gana casi todo lo que se propone. Y, a nosotros imaginación nos sobra ¿verdad? Gracias y saludos.
Un relato duro Calamanda. Pero aun así percibo un atisbo de esperanza en los que no «estarán despojados de memoria». Ellos podrán elegir.
Un abrazo y suerte.
Miguel, me uno a tus espectativas; la memoria es fundamental, sobretodo, para no cometer una y otra vez los mismos errores. Gracias, un abrazo.
No quisiera yo llegar a vivir ese momento que describes Calamanda, que horror, ¿por qué será que el futuro se imagina tantas veces aséptico, frío, blanco, metálico y sin sentimientos, es decir, tan poco humano?. Suerte y un abrazo.
Eva, los sentimientos, buenos, lo son todo. En el pasado, el presente y también en el futuro. Si los cultivamos ellos nos devolveran buenas vibraciones. Gracias y abrazos.
«La libertad no debe existir» «Los hijos desconfían de los padres y viceversa»
Tu micro está lleno de frases perturbadoras; menos mal que no siempre estarán despojados de memoria.
Besos, Calamanda.
Inés, estoy contigo, vaya futuro. Por si acaso, en el presente cultivaremos la memoria; no vayan a tener la tentación de utilizarnos hasta esos extremos.
Gracias y besos.
Micro brutal, que transmite desasosiego, al menos eso me ha hecho sentir, lo has transmitido muy bien, pero ojala que no aciertes en tu predicción, ficción tenebrosa muy conseguida!!!
Gracias Mel, lo deseo tanto como tu. Saludos.
Si, un micro algo cruel pero que refleja la verdad de lo que actualmente se está construyendo para el dia de mañana. Falta de libertad, de confianza, lo que genera falta de memoria, porque el miedo que se está inculcando en todo el mundo será lo que vaya paralizando al ser humano, al actual y al futuro, y pienso, ojalá y me equivoque, que a medida que avancen los años, será peor.
Un micro para pensar y reflexionar.
Nerim, gracias por tus observaciones. Es futuro no se escribe, ahora mismo, de color de rosa, pero… tenemos fuerza y ganas suficientes como para hacerlo cambiar. Saludos.
Has presentado un relato de corte ciencia-ficción, acorde con el tema. Debo reconocer que el género no me apasiona. Veo tu relato muy bien centrado en ese control de los humano. No obstante, la mezcla de narradores no hace difícil la lectura, problema mío, sin duda. Suerte en la explosión de fin de mes.
Gracias Ximens, saludos.
Y mira que es difícil decir algo más del futuro que a veces nos parece hasta un pasado aburrido, de puro sobado, pero tú aún le has sacado una última gota de jugo que parecía no existir!
Gracias Nieves. El futuro siempre es un reto. Saludos.
Calamanda, conseguiste transmitirme de un modo muy auténtico el horror de un mundo postapocalíptico, poblado de androides, sin libertad, donde todo está estandardizado, sin sentimientos, sin confianza. Un relato muy imaginativo y complejo. Felicidades.
Nicoleta, gracias. El futuro, ya sabes, nos abre las puertas de la imaginación de par en par. Traspasarlas si que es una aventura. Saludos.