Esta Noche Te Cuento. Concurso de relatos cortos

Single Blog Title

This is a single blog caption

MAR49. VEJEZ, DIVINO TESORO, de María Asunción Buendía Hervás

– Aparta chaval, te la estás jugando!!!
No sabía por qué cuando se topaba con los muchachos de finales de 2084 le salía su lado más chulo y provocativo. Por no decir directamente macarra o quinqui.
Pero no, los provocativos eran ellos, si hubieran vivido como ella en los 80, pero los años ochenta del siglo XX, no habría durado ni medio telediario. Claro que ellos qué saben lo que eran los macarras, ni los quinquis, ni siquiera los telediarios.
Ay… si es que tener el cuerpo de veinteañera no le quita a una el estar a puntito de cumplir la friolera de 125 castañas. Casi ná.
Aún recuerdo cuando en la década de 2040 los avances médicos en el campo del retraso del envejecimiento empezaron a ser espectaculares. Hasta el punto de que aunque a mí me pillara ya muy, muy madurita, me hicieron retroceder años y hoy tengo este cuerpo espectacular, tanto que francamente no me reconozco, ni le tengo el cariño de antes, cuando de repente me miraba al espejo y veía una arruguita más o esas ojeras, por no decir las adorables canas, ¡vejez divino tesoro!

http://tbtasuncion.blogspot.com.es/

21 Responses

  1. Anonymous

    Parece mentira que con lo qué la ciencia ha gastado en tiempo y dinero para retrasar el envejecimiento algún día podamos llegar a echarlo de menos. Pero creo que tienes razón. Muy original tu planteamiento. Gloria Arcos

    1. Quien sabe la nostalgia se tienen a veces hasta de las cosas que no nos gustaban demasiado.
      Está claro que envejecer no suele gustar, pero hoy por hoy es nuestro destino.
      Saludos y gracias por tu lectura.

    1. Gracias Aurora por este comentario tan energético.
      Y me uno a él, creo que todas las etapas son maravillosas y hay que disfrutarlas.
      Un abrazo.

    1. Sor Cecilia me alegro de esta aptitud, aceptarnos con nuestros cambios a lo largo del tiempo a veces no es fácil, pero estoy segura de que el paso del tiempo es lo que da sentido a nuestras vidas.
      Sin embargo beneficiarnos de los avances médicos en el ámbito de la salud no está reñido con ello.
      Muchas gracias por tu lectura y comentario.
      Besos.

  2. Anonymous

    Ay Asun, que alegría verte por aquí. Te expresas de forma muy natural. Saludos, yo estoy en REPOSO desde el 18 de marzo, de 2084 claro. Jose

  3. No sé yo si llego a la década de los 40, por lo menos en un estado aceptable. A ver si entre todos podemos hacer que la cosa se acelere un poquito…. Esperanzador relato, aunque no sé si esto nos traería más inconvenientes que ventajas… Relicidades y buena suerte Asun. Un abrazo.

    1. Gracias Juancho, en realidad yo tampoco espero llegar a esa década del 2040 en muy buenas condiciones, pero nunca se sabe.
      Será mejor vivir el presente y disfrutar de nuestro mundo actual en la medida que podamos.
      Un abrazo.

  4. Nicoleta

    Muy «chulo» tu relato, Asunción. Es posible que en 2084 seamos todos unas figuras y caras identicas, jovenes, bellas, pero sin personalidad.
    Felicidades.

    1. Efectivamente ese es el peligro de la perfección, que puede resultar inexpresiva.
      Además la belleza es algo tan subjetivo, que lo que a unos gusta a otros desagrada, en fin.
      Un besito y gracias por el comentario.
      Asun.

  5. jeje, añorar la vejez. El caso es lamentarse siempre por lo que no se tiene. Relato simpático y hasta creíble. Por otro lado decirte que me ha costado mucho encontrar tu relato, al firmar solo como Asun en mis comentarios. Suerte a fin de mes.

    1. Ximens no es tan raro añorar la vejez, después de todo es nuestro destino, si todo va bien, tendremos que llegar y hay ancianitas adorables…
      Me alegra mucho ver tu comentario, pues aunque no lo sepas te considero mi amigo, (por aquello de los amigos de mis amigos son mis amigos).
      Y es verdad escribo los relatos como Asunción Buendía, pero luego siempre soy Asun, y en el blog igual.
      Un besito.

Leave a Reply