109. GRAVIDEZ
Mi primer viaje de tripulación mixta al espacio, está escrito en las estrellas.
Tres rusas ricas, como la ensaladilla y como el roce hace el cariño y todo el día flotando por la nave, que si te cojo, los pechos como flanes, bamboleantes, lo mío, como la antena, inhiesta, empezamos a intimar y yo a idear para tener algo de intimidad.
Nos sentíamos vigilados y cuando nos metíamos mano, nos avisaban que si el pulso se aceleraba mucho, que si la tensión, que todavía existía un poco de guerra fría entre nuestros países.
Nos metimos unas gomorresinas extraídas del tronco del zapote en la boca y jugando, nos la pasábamos por el vacío, para ver quien atinaba más. Los americanos siempre hemos repartido los chewing gum a espuertas, aunque les tirásemos bombas. A mi señal, tapamos las cámaras a la vez y por fin nos quedamos aislados.
Nos costó desnudarnos, las ropas esparcidas por la nave, el lío de brazos y piernas un caos y tardaron un millón de años luz en intentar ponerme el condón, yo estaba a punto y se produjo el big-bang más inoportuno.
Llamamos, “Houston tenemos un problema”.
Mis hijas se llaman, Ekaterina, Tatiana y Anastasia
Lo siento, no he podido aguantarme
¡Que refrescante leerte de nuevo! Gracias por aterrizar, o alunizar, o alucinar(nos)otra vez. Beso ingrávido.
Gracias Eva, líbrate de los besos grávidos.
Con encuentros estelares como éste no sería posible ninguna guerra fría ni de las otras, aunque la falta de gravedad tiene sus inconvenientes.
Se te echaba de menos, Epi. Si no recuerdo mal estabas opositando. Suerte con lo tuyo.
Un abrazo
Ángel he entrado en el bucle de la vida del opositor decimonónico. Me tengo que quitar el vermut diario si quiero aprobar en la próxima convocatoria.
Un abrazo
Epi ha vuelto!!!!!!!
¡Cuánto me alegro compañero.
Os he leído en la sombra, mientras mi alien se revolvía en mis entrañas por escribir.
Soy débil.
Un besazo
Te echábamos de menos, Epi. Aquí estás de nuevo para deleitarnos con la fantasía de tus cuentos.
Muy divertido e imaginativo el que hoy nos ofreces.
Felicitaciones por tu vuelta.
De imaginativo nada María Jesús, no has visto la foto de mi época de astronauta, tuvieron que poner un motor más para que volara el cohete.
Un beso
Aunque fuera una «lectura a ciegas» te delatarías de inmediato, porque eres inconfundible. Muy diverido enredo astronáutico. Viene bien leer algo así. Abrazos
Por eso me conoceréis, dijo alguien.
Besos a ciegas, Asunción.
alejandro, que orgias tan espaciales se montaron estos. Los días son muy largos ahí arriba y se tiene tiempo para todo. Bien contado. Suerte y saludos
Gracias Calamanda, dicen que tengo la mente calenturienta, pero lo cierto es que una juerga en ingravidez, no debe de estar mal, sobre todo cuando uno tiene sobrepeso, mi mujer lo agradecería.
Un beso.
Me lo contaban y no me lo creía, me han dicho «Epi ha vuelto»… y aquí estás!!! Pues sé bienvenido y muchas gracias por añadirle tu personal estilo a este espacio en el que sabes que se te quiere.
No he vuelto, Jams, he seguido unido con vosotros por el cordón umbilical que no he podido cortar, como esos astronautas por el cable a la nave madre. O porque también os quiero, o por nostalgia o porque se me terminaba el oxígeno, mi paseo exterior ha concluido.
Un abrazo.
¡Gran noticia poder leerte de nuevo por aquí, Epi! Con tu sello inconfundible, divertido y estimulante. Una gozada leerte hoy; haces del lunes un día distinto.
Suerte y abrazo.
Gracias Rafa, a mis años ya no voy a cambiar.
Un abrazo.
Encuentro espacial en toda regla, qué bueno, y sin testigos, ¿eh?, que después las fotos están todas partes y las niñas se enteran.
Muy bueno, muy refrescante. Muchas gracias
Gracias Luisa, hay que tener cuidado con tanta red social, yo he retirado mi foto del bañador Borat.
Un beso
Un gusto tenerte por aquí de nuevo, con tu estilo tan personal. Un encuentro de lo más pasional y gravitatorio, con su toque erótico y divertido.
Bienvenido seas tú y tus relatos.
Un abrazo.
La verdad M Belén, es que este relato es el sueño de mi mujer, el de que yo fuera ingrávido, ja ja.
Un beso
Un poco caótica esta orgía ingrávida. Bienvenido.
Javier, una orgía si es ingrávida debe de ser un caos, como dios manda.
Un abrazo
Tierra, mar, aire, el espacio sideral, nada se resiste a tu sello particular, mezcla de originalidad, sensualidad e ironía. Un placer volver a leerte, Epi. Abrazos.
Es que hay algo más? ja ja.
Abrazos
Pues en primer lugar, felicitarnos a todos por poder disfrutarte de nuevo. Y sobre el relato, me parece un tratamiento muy original en el que te has desenvuelto como pez en el agua. De principio a fin fiel a la voz y el estilo que creo que pretende. Me ha gustado. Mucha suerte 🙂
Es lo que pretendía Juan Antonio, perder peso en el espacio sideral, ja ja.
Un abrazo
jajaja, ricas como la ensaladilla y big-bang incluido. Buen relato.
Abrazos primaverales