MAR10. LA ESCALERA PARA SUBIR AL CIELO, de Ginette Gilart
Bin-Ying se paró un momento a recobrar fuerzas. Sacó de su mochila una fruta y se sentó en uno de los peldaños de la escalera que estaba subiendo. Miró a su alrededor y sintió una profunda paz;su maestro Chen-Lang le decía que era necesario subir 2084 peldaños para rozar el cielo. No sabría decir cuantos había subido, si 1984, 2084 o 2184; lo cierto es que llevaba tres horas caminando y le faltaba unas siete hasta llegar a la cima del monte Hua Shan (monte del esplendor) donde se encontraba un templo taoísta; lugar de peregrinación de tantos chinos. Desde el pueblo hasta la cumbre 10.000 peldaños y algunos tramos, duros y peligrosos, esperan al peregrino. Alcanzar la cumbre supone un esfuerzo terrible, pero el espectáculo merece la pena; según desde que angulo se mira las cinco montañas sagradas, aparece el dibujo de una flor inmensa y, su contemplación provoca serenidad y sabiduría. Bin-Ying lo sabía , tal vez por eso no quería dejar pasar esa fecha, para él, mágica y ese año 2084, a sus 84 años, decidió firmemente cumplir su promesa y dirigirse hacia lo alto, aunque fuera su último viaje.
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Que bonita historia acompañado de una de mis canciones preferidas. Suerte. Nuria
Gracias, Nuria, por tu comentario. Las baladas de los grupos de rock suelen ser las más bonitas.
Un abrazo.
Muy bonita historia Gina, escrita con una elegancia zen.
Menudo piropo, muchas gracias Paloma.
Un abrazo.
Precioso relato, Ginette, sólo de visualizar las imágenes que evocas te transmite la paz que pretende conseguir tu protagonista. Un beso.
Hola Ana, me alegro mucho de poder transmitirte un poco de paz. Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Me gusta este cuento oriental.
Suerte, Ginette.
Inés, me alegro de que te guste.
Un abrazo.
Parece un buen inicio para una historia mayor (o un buen final, según se lea) Saludos.
Sí, podría ser; más bien elegiría el final de una historia. Gracias por pasarte.
Saludos.
Ginette!!!
Canción, vídeo, cuento con aires orientales… sólo falta el incienso para acabar de evocar ese ambiente.
Me ha gustado mucho!!
Un abrazo
Marta
Jajaja, pues nada, aquí tengo una varitas aromáticas para crear ese ambiente.
Me alegro un montón de que te haya gustado.
Un abrazo, Marta.
Bonito relato y real como la vida misma. A mi me esta pasando, voy creciendo y voy afrontando retos a los que nunca me había atrevido, escribir es un ejemplo de lo que os digo. Enhorabuena y mucha suerte. Un abrazo.
Y se me olvidaba el temazo con el que lo has acompañado,diez.
Muchísimas gracias por tu comentario.
Nunca dejamos de crecer y evolucionar, eso es lo bueno.
Un abrazo, Juancho.
Esta escalera sintetiza una vida, muy bien recreada con los elementos que utilizas a través de la narración metafórica. Resulta muy visual este viaje y consigues trasmitir que el esfuerzo es esencial para alcanzar un objetivo.
Un abrazo.
Muy bien visto, Susana, también se puede mirar de esa forma.
Al esfuerzo se unen el empeño y la paciencia.
Un abrazo.
Nada que se precie, Ginette, es regalado. Eso me enseñaron. Y esta máxima, con el paso de los años, he podido comprobar que funciona. Es lo que hay.
Un abrazo.
Es lo más bonito que leí hasta ahora por orden numérico.
Muchas gracias, Arturo, por tu amable comentario.
Saludos.
Ya se sabe que los grupos de rock y sobre todo los de rock duro o heavy metal siempre fueron calificados de hacer «música del diablo» jajaja. No te digo nada de grupos como AC/DC, Iron Maiden… Personalmente no me va mucho el rock duro, pero esta canción de Led Zeppelin la adoro, me parece bellísima.
En cuanto al protagonista de la historia, puede que ya no tenga más fuerzas y se quede en el templo. Un buen lugar para acabar sus días.
Un abrazo, Ana.
Es un cuento que transmite paz y empatía hacia su protagonista, la meta está arriba donde las vistas son estupendas, pero requiere sacrificio, cuento con enseñanza, de los que me gustan, ah y la canción la acompaña divinamente. Gracias Gina.
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Es un cuento que transmite paz y empatía hacia su protagonista, la meta está arriba donde las vista son estupendas, pero requiere sacrificio, cuento con enseñanza, de los que me gustan, ah y la canción la acompaña divinamente. Gracias Gina.
Mel, gracias a ti por leer y comentar.
Este sábado te echaremos de menos…Otra vez será.
Un abrazo
Me parece una de esas leyendas orientales bien contada y con carga filosofica.
Suerte
Felix Valiente
Muchas gracias, Felix, por pasarte y opinar.
Saludos.
Creo en los mensajes que se transmiten por medio de las palabras, en este caso no solo es un buen mensaje, es también un buen relato.
LLuis
Moltes gràcies, cosí.
Qué alegría verte por aquí!.
Petons.
Es un texto bonito y visual, dotado de esa profunda sencillez que tiene la cultura oriental. Me ha recordado a una frase que leí hace tiempo y que guardo en mi cuadernito de notas, es del cineasta Ingmar Bergman: «Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.» Enhorabuena y suerte, Ginette.
No conocía esa frase de Bergman, me parece muy acertada. Me gusta eso de la mirada libre y más amplia.
Gracias por compartirla conmigo, también la voy a apuntar en mi cuadernito.
Un abrazo, Mercedes.
Alors là ! Bravo.
Bisous
Salut frangin,
Me alegro de que te haya gustado.
Bisous à tous.
Une bien jolie histoire sur une superbe musique ! Félicitations à ma belle-soeur préférée ! Bisous et continue c’est trés beau!
Merci bien, Marianne, pour ton encouragement.
Toi aussi tu es ma belle-soeur préférée,ha!ha!ha!
Bisous et à très bientôt.
la vida es también una escalada… subir en el conocimiento de uno mismo así que de la gente que te circunda…
bien quisiera uno tener el tiempo de por fin conocer el mundo y sus razones espirituales pero…
…pero espero que para 2084 hayan puesto una escalera mecánica para subir arriba de este monte hua Shan…
porque lo malo de la vida es que mas viejo estas mas te cuesta subir… y mientras estas joven no tienes tiempo de subir porque tienes de vivir lo cotidiano y asumir la vida diaria para ti y tus hijos…
Hola Kistila. El monte Hua-Shan existe de verdad y tiene aparte de senderos peligrosos, 10.000 peldaños esculpidos en la roca.Los chinos creyentes suelen hacer el peregrinaje y hasta los ancianos; todo un ejemplo de tesón y fortaleza.
Para los turistas más adinerados existe la posibilidad de subir en teleférico, pero claro ya no es lo mismo.
Claro que la vida es un ascenso, con sus altos y bajos…
Gracias por pasarte y comentar.
Un abrazo.