136. LA LUNA DE TITÁN
Su lado no tan oculto pasó gran parte de aquella vida en una noche sin luna adormilándose entre trago y trago. Volviendo al mundo real veía que sus ecuaciones – ex mujer, denuncias por malos tratos, hijos que no conocía – no daban como resultado el rumbo de vuelta a casa, sino veinte años vagando por la soledad letal de un universo oscuro y asfixiante. Un inmenso vacío que impedía escuchar los gritos desesperados de auxilio. Especialmente los propios.
Dos vueltas más a la misma manzana. Con trastabillada precesión se había vuelto a parar ante el bar, sintiendo la fuerza inconmensurable que le atraía hacia el interior de aquel agujero negro. Un tiempo y un espacio paralelos en los que huir con aquella nave irreparable donde era imposible atender todas las alarmas.
Sobresaltándole la tiritona se caló el sucio anorak de mala manera, aislándose de las miradas radiactivas de gente que no reparaba en él. Dispuesto a no querer asomarse a más abismos, lento, renqueando, venciendo las leyes de su propia física se fue de allí usando la vergüenza propia como único combustible, mascullando que aquello no significaría una mierda para la humanidad pero era un paso de gigante para él.
Alonso, bien logrado el paralelismo espacial y la dificil existencia de tu protagonista. Suerte y saludos
Después de todo este tiempo visitando ENTC, incluso cuando estaba en blogspot, quería aportar mi granito de arena. Es una suerte tener un portal como este, con tantos y tan buenos relatos. Gracias a vosotros.