140. Navegante de las estrellas (Elysa Brioa)
Cuando era un niño se pasaba horas mirando las estrellas, siempre que podía se escapaba al prado que había detrás de su casa y tumbado sobre la hierba soñaba con viajar en naves espaciales tan veloces como el pensamiento. Explorar otros mundos, asomarse a un agujero de gusano o asistir a la muerte de una gigante roja eran los sueños que lo mantenían cuerdo. Fue la certeza de que algún día surcaría el espacio lo que salvaguardó su esperanza, esa que lo blindaba cuando todos se reían del él. Nada ni nadie consiguió nunca que dejara de soñar con navegar entre las estrellas. La realidad, con su lógica aplastante, fue la única capaz de intentar devolverlo a La Tierra, resultó un esfuerzo inútil.
Ahora viaja entre nebulosas sin fin, persiguiendo la hipnótica estela de su desbordante imaginación. Mientras intenta sin éxito escapar de la camisa de fuerza.
Gran sentimiento le pusiste a este mini. Se desborda de emoción al igual que el protagonista que tuvo un desborde de fantasia y un desapego por la realidad que lo llevó hasta un manicomio.
Muy buen relato, Ely.
Muchos besos y saludos.
Gracias, Patricia, me alegran mucho tus palabras y leer tu opinión sobre mi mini.
Un beso grande
Aparte de que me ha gustado mucho el relato que desborda imaginación, ternura, intensidad y calidad, lo que más me alegra es leer que es tuyo, por fin. Eso sí que me emociona.
Todos los abrazos del mundo galáctico