11 – Atracción
Como ballenas que nadan en el inmenso mar, con ese equilibrio ingrávido de globo, así se comporta ella cuando nos acostamos. Primero nos deshacemos de los aparatosos trajes y apartamos la compleja instrumentación. Solo entonces sucumbimos a la pasión, nos sorprendemos flotando de amor por la estancia. Tras el orgasmo final vemos juntos las estrellas, al fondo, justo detrás de la majestuosa vista del planeta Tierra que tenemos desde la estación espacial.
Rubén, bellas y bien ambientadas imagenes de una relación espacial. Suerte y saludos
Buenas noches nos dé Dios, Rubén.
Relato trazado desde una óptica original.
Bien escrito, bien perfilado hasta llegar a la sorpresa final.
Interesante.
6,5. Bien.
Muy bien relatado Rubén. La experiencia que nos describes, auspiciada por esa visión final del firmamento, debería ser inolvidable para ambos.
Mucha suerte con tu propuesta Rubén.
Ton.
Buen relato. El equilibrio ingrávido me chifla.
Abrazos marinos.