61. IRREALIDADES
Si el reloj se hubiese detenido, si hubiese dejado pasar el primer barco de la mañana, si no hubiese leído la página de aquel libro, si me hubiera escapado de los juegos de Apollinaire, si me hubiese olvidado de la mirada inexorable de aquel cuadro, si las campanas del amor no hubieran doblado, si no hubiera empezado a llover tras la lluvia, si hubiera retornado la oportunidad perdida, si hubiese sabido escoger la palabra exacta, si todas estas olas no se hubieran vuelto eslabones de espuma, si no me hubiese ahogado en un mar de condiciones…
Antonio, hablas de eternas dudas en un oceano de posibilidades. Suerte y saludos
Curioso vaivén condicional. Me ha enganchado y me ha dejado en suspenso, como acunado entre dudas onduladas, entre ondas dudosas…
Un saludo.
Hola Antonio. En este mar de dudas, con el que cada ola llega cargada de poesía hasta nuestra orilla, sospecho que daría gusto naufragar.
Enhorabuena por la propuesta, y mucha suerte.
Ton.
En efecto, Calamanda, Eduardo y Ton, en cada ola, una duda que nos devuelve nuestra fragilidad y nuestras elecciones posibles, un modesto ejercicio de azar y caligrama para intentar romper, de forma experimental, el microrrelato ortodoxo. Agradecido por vuestros comentarios. Saludos cordiales.
Los mares interiores, en ocasiones, son las más difíciles de navegar. Y bien reales, por cierto