141 – PescARTE
Tras años navegando en el pacífico, Marcos Quintero maldice su suerte.
Hoy, la fortuna, la mala, le ha traído a su red un animal con el que lucha encarnizadamente. Es escurridizo y trata de escapar de las manos de Marcos que, enfurecido, introduce los dedos en sus agallas y con los brazos sujeta sus aletas.
En ese duelo cuerpo a cuerpo en la cubierta del barco, descubre que el animal tiene pies de mujer, piernas de mujer, una sirena invertida a la que la lucha y el estar fuera del mar está fulminado su resuello.
El hombre observa ahora despacio su cuerpo, se deleita en cada curva, advierte el brillo fascinante de su pubis, el seductor olor de su sexo,. Con calma, lo toma en sus brazos al objeto de devolverlo al mar. Es, en ese preciso momento, justo antes de abandonar el barco, cuando el animal retoma su brío y de un bocado se lleva al marinero con él, posiblemente para siempre.
Qué curioso personaje el de esta sirena invertida, a mí nunca se me hubiese ocurrido. Al final, tiene la misma capacidad para atrapar a los infortunados marinos, sólo que en lugar de atraerles fatalmente con el canto, lo hace con una pesca a la inversa. Viniendo de ti era de esperar un toque de originalidad y de ARTE.
Un abrazo, Raquel. Suerte
Me aburren los cantos de las sirenas, Ángel. Te lo digo yo, que conozco a unas cuantas. Por eso pensé, que puestos a elegir, preferiría torso de pez, tienen una conversación mucho más fluida.
Abrazos de vuelta
Se han dado casos de dejarlos en el ambulatorio o en el chiringuito con unas bravas en la boca. Y si era una sirena invertida sería una sirena gay. No pasa nada, el mar es tolerante.
Besísimos, Pieliña.
No sé si lo de ser «invertido» es sinónimo de gay o eso hasta pueda considerarse homofobia. En cualquier caso, viva el orgullo y los mares tolerantes.
Besísimos Barlon de mi corazón
Mucho ARTE destila este relato. Y un enfoque muy original.
Suerte y besos
Gracias Anna. Besos de vuelta
Me gusta mucho esa lucha y pienso que Marcos «en el fondo» está encantado ?
Mucha suerte Piel, un beso
No sé quien es más feliz, si Marcos o la sirena. En el fondo se decidirá.
Besotes, Yoya
A mí ese duelo cuerpo a cuerpo me encanta. A ver si tienes suerte Raquel.
Besos! 🙂
Ojalá todos los duelos fueran siempre cuerpo a cuerpo.
Gracias Pulga.
Besotes
Cierto Ana. No sé cómo solucionarlo, pero el título, como bien has imaginado es «pescARTE».
Un beso
Uhmmm, una sirena invertida, una criatura seductora de cintura para abajo, sexo de mujer, agallas túnidas, corazón incierto y cabeza de pescadilla. La perdición, yo también me dejaría comer por ella. Marcos Quintero, seguro que prefirió ser devorado al perfume de ese sexo seductor que derrotado por una merluza innoble de ron barato. Besos