FEB110. ESA NO SOY YO, de Miguel Angel Serantes Conde
Se vio en el espejo pero no se reconoció. Esa mujer de rostro ajado, de mirada cansada y de grandes surcos sobre la piel no podía ser ella.
Se puso un sujetador que realzaba sus pechos. Dejó caer desde su cabeza un nuevo vestido de Carolina Herrera, se ceñía a su cuerpo como un guante. Un cinturón de piel con las letras D&G puso la guinda. Se colocó los pendientes de oro blanco a juego con la gargantilla, el anillo de casada y una gran pulsera en la que estaba grabado el nombre de su hijo. Se arregló el cabello recogiéndolo en una coleta. No olvidó el ligero maquillaje que estilizaba sus pómulos, el lápiz de labios color rojo pasión, ni el toque de rímel.
Se miró de nuevo, se paseó y se recreó en lo que veía. Ahora sí se reconocía. Ahora sí que veía a la mujer que todos elogiaban, e incluso admiraban. Esa de la que todos esperaban algo. Esa mujer de rostro aterciopelado, de piel tersa y de mirada…cansada.
La ilusión no se maquilla.Cierto.
Muy buenas descripciones y relato muy estilista.Buen principio y muy buen final. Suerte.
TRISTE REALIDAD.
bESICOS MUCHOS.
Muchas gracias.
Miguel A. Serantes
Miguel Angel, la trasformación superficial solo es eso, de la superficie. El fondo ocupa otro espacio, más interior pero tambien evidente. Suerte y saludos.
Gracias. Un saludo
Una buena dedicatoria a la esclavitud de la moda que a tantos tiene atrapados. Donde estén una mirada o una expresión auténticas que se quiten las máscaras y disfraces de marca.
Un abrazo.
¡Precioso Miguel Angel!,
hay mujeres cansadas, mujeres sin vida, que ponen terciopelo a sus caras para «reconocerse».
jaja…yo las prefiero ¡desnudas!, y no me interpretes por donde no debes, claro.
Que me alegro de verte en este espacio y sobre todo, que lo hayas conocido a través de ese «puzzle» que tengo montado en el blog. No podrás quejarte, que te han dedicado hasta una canción!!. 🙂
Un abrazo por tus letras, esas que compartes virtualmente y en-directo. Un abrazo de Laura.
Muchas gracias Laura, por el comentario y por enseñarme espacios en los que escribir. Nos vemos este miércoles. Un saludiño.
Hola Miguel Angel, tu relato refleja la realidad de muchas mujeres,ajadas por el tiempo y la falta de cariño que cuando se enfundan en su otro yo, descubren que son otras, que escondidas tras el velo del maquillaje y el carmin esconden todas las carencias que han perdido y no pueden recuperar.
un abrazo.
Gracias. Era lo que pretendía describir y me alegra que se haya entendido. Quiero pensar que, si es cierto que algunas cosas se pierden, nunca es tarde para recuperar las más importantes.