30. Invencibles (Juan Antonio Vázquez)
Cada cuatro años Can Cerbero abre las puertas del Infierno y un tumulto desesperado invade el atrio entre empujones y gritos de dolor; de las cuencas vacías de los ojos de la turba brotan oscuras lágrimas de rabia. Corren, luchan, algunos parece que pedalean, incluso nadan, y otros saltan. Mientras, el Diablo se abotona una camisa de cuadros, se ajusta la corbata y con un elegante maletín de Prada lleno de medallas bajo su brazo parte a eso que los vivos llaman Olimpiadas: hacia esos últimos instantes de los partidos, o ese postrero tiro a canasta que desempata; hacia esos momentos de concentración y nervios en los que el arquero deja ir la flecha, o hacia el aliento final que antecede a la última zancada. El día de la clausura vuelve a casa y azuza al perro para que reconduza a aquel rebaño de infames. Se acabó el recreo, ordena. El chucho lo mira de mala gana sabedor de que más trabajo cansa. Lo observa, se queja, le ladra. En la cartera, en lugar de medallas, creyendo haber tocado la gloria rugen, eufóricas, un nuevo puñado de almas.
Como se nota que dominas a la perfección los temas diabólicos, ahora entiendo que te eches eau d’azufre antes de salir de marcha. Mucha suerte compañero de auriga.
Muchas gracias Lorenzo. Te debo muchas cosas… y ahora también un bañador XD. Un abrazo !! 🙂
Hola, Juan Antonio.
Qué chulas tus olimpiadas y tan diferentes a todas las leídas. Un micro tremendamente original y casi tétrico (¡me chifla ese aire avernoso!).
Creo que es una apuesta que bien seguro va a subir muy alto en el podio. Ya sabes lo que te pasará después cuando te coloquen la medalla.
Te felicito por el desarrollo del micro, por el lenguaje, por la originalidad…
Un abrazopinopuentelateral enorme y mucha suerte.
Hola Towanda. Me chifla que te chifle. Y que el ambiente ese avernoso te invite a la lectura y a quedarte por aquí. Un abrazo enorme con tirabuzón y dos onzas de chocolate 🙂
Buenísimo. Original como todo lo tuyo muy bien escrito.
Feliz verano y mucha suerte.
Abrazos de «Riviel».
Hola María. Muchas gracias por tu lectura y comentario. Igualmente te deseo un verano increíble y lleno de alegrías 🙂
Juan Antonio, nunca defraudas.
Ya me gustarìa Paloma. Lo que seguro no falla es vuestro cariño y ánimos. Un abrazo 🙂
Un grupo de condenados de antemano se afanan vanamente en estériles luchas por obtener un reconocimiento efímero. Su destino está escrito, su gloria es vana, sólo hay un vencedor, y es quien reparte esas engañosas medallas, que poco compensan el final inevitable y tenebroso.
Es admirable tu capacidad para transitar por caminos distintos a los del resto, y lo haces, además, con esa brillantez que te caracteriza.
Un abrazo y suerte, Juan Antonio
Ángel. No solo escribes de fábula sino que en cada comentario le das un valor añadido a cada relato. Muchas gracias y un abrazo 🙂
Hola, Juan Antonio.
Don Diablo metido en sede olímpica. Muy original en efecto y con otras varias lecturas muy extrapolables, en mi opinión, al mundo actual. Un abrazo y suerte.
Hola Martín. Me alegra que te guste y que además te permita profundizar un poco en esa diversificación de ideas que comentas. Muchas gracias 🙂
Juan Antonio, coincido con los demás comentarios, buen micro y mejor narrativa. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda. Si os gusta, el objetivo está conseguido y yo contento. Un abrazo 🙂
¿Que más decir de lo efímero cual la vida? y esa meta vestida a cuadros que nos esperara al final junto al chucho que nos guiará seguro a la orden de su dueño, que te saludará triunfal por tu buen trabajo en este mundo y serás Invencible.
Un gran abrazo Juan Antonio, como siempre muy original.
Suerte.
Muchas gracias El Moli. Tienes razón en que esto de la vida resulta demasiado efímero. Me alegra poder compartir este «rato» disfrutando de grandes escritores como vosotros. Vuestra compañía es impagable. Un abrazo 🙂
Muy bueno, intenso, diferente.
Un saludo, Juan Antonio, y suerte.
Muchas gracias Margarita. Por tu lectura y por comentarlo. Un abrazo 🙂
Letras mayúsculas siempre las tuyas, Juan Antonio. Para disfrutar y aprender. Y sí, yo también vendería mi alma a ese que viste de Prada, pero no por ganar ninguna medalla, sino por escribir así. Un gran abrazo.
Tu alma vale mucho Belén. Igual que tú como persona e indudablemente tu escritura. No tienes que vender nada. En todo caso nosotros agradecer la posibilidad de leerte. Un abrazo enorme 🙂
Magnífico y original relato como pocos el tuyo, Juan Antonio. Te felicito.
Un fuerte abrazo y suerte.
María José
Muchas gracias María José. Por tu lectura y por tu generoso comentario. Alegra y da muchos ánimos. Un abrazo 🙂
Un diablo vestido de camisa de cuadros y corbata. ¡Vaya!, casi podría ser el señor Iglesias, aunque no le pega lo del maletín de Prada. Magnífica y avernosa intrusión en el trasmundo que, espero, no nos corresponda en pago de nuestras pecaminosas acciones. Un saludo.
Jesús… ahora que lo dices con esas pintas el señor Iglesias desde luego daría el perfil XD. Muchas gracias por la lectura, el comentario y por sacarme la sonrisa con ese paralelismo que comparto. Un abrazo 🙂
Esfuerzo, entrega, superación personal, sensación de libertad, empatía, todo esto y más es el deporte. Pero el diablo es sabio y se nutre de la vanidad, de la competitividad desmedida, de la zancadilla al prójimo… Un relato original con gotas de ironía sulfurosa y lleno de matices. Me ha encantado, Juan Antonio. Abrazos y feliz verano.
Muchas gracias Salvador. De todo lo que dices hay un poco. Me alegra que le veas tantas pinceladas al texto. Muchas gracias por la lectura, por el comentario y para allí van de vuelta los abrazos y los buenos deseos para tu verano. 🙂
Unas Olimpiadas, enfocadas desde un prisma muy personal.Has puesto el foco en cosas que por ser tan obvias pasan desapercibidas.
Relato, como dicen en América, muy talentoso.
Suerte y un Abrazo, José Antonio
Me has recordado al dicho popular que dice eso de ‘Las armas las carga el Diablo’. Y quizá también algunas medallas o premios diversos.
Curiosa vuelta de tuerca.
Mucha suerte.
Leído varias veces y me pierdo. Una escena en el Averno en el que las almas corren al atrio (¿a qué?). Un demonio que se va a las Olimpiadas , a esos instantes en los que se blasfemia y da medallas, se trae almas para el infierno. ¿Qué almas azuza, las que se trae de las olimpiadas o las que inicialmente salieron al atrio? Me hago mayor, no llego a entender. Es la primera imagen la que no llego. Si te refieres al regreso de las olimpiadas, decir, cuando el dominio regresa, entonces ese “mientras” me despista. En fin. Problema mío. Veré que te dicen. La idea es buena, el dominio recolectando almas entre aquellos atletas que pecan de rabia en el último instante.
Original propuesta. Este diablo con corbata y camisa de cuadros me gusta.
Un abrazo
Los Juegos Olímpicos son un buen campo donde sembrar medallas para recoger almas vendidas al diablo a cambio. Hay otros campos donde seguro que más de uno también la ha vendido.
Original enfoque del tema!
Un abrazo.
Carme.
Maria Jesús, Esperanza, Javier, Blanca y M. Carme… muchas gracias por pasaros a leer y comentar. Como de costumbre se me han echado mil cosas encima y tengo esto un poco desatendido. Disculpad el retardo. Un abrazo grande 🙂
Juan Antonio, ahora me dejas con la duda de si los triunfadores medallistas habrán perdido su alma por el camino.
Espero que no y que todo se quede en el fruto de tu desbordante imaginación.
Un beso grande.