40. Alternativas
El ucraniano Yevgeni Yarmolenko se dispone a realizar su último lanzamiento. De él depende llevarse el tan ansiado oro o únicamente una amarga plata. Su máximo rival y favorito al oro, el turco Emre Gelk, al que odia con todas sus fuerzas, le observa con suficiencia y desdén. Yarmolenko termina su carrerilla, arroja la jabalina con un grito de tremendo esfuerzo y la contempla atravesar el aire como un torpedo celeste.
Cuando la moderna lanza se encuentra en su máximo apogeo, el tiempo parece detenerse para Yarmolenko, el cual experimenta con asombro una visión. El ucraniano “ve” dentro de su cabeza dos posibles alternativas a su lanzamiento y de alguna manera sabe que tiene que elegir. En la primera, la jabalina cae al suelo en medio del murmullo de sorpresa del público, que asiste entusiasmado a una nueva plusmarca mundial. En la segunda ocurre algo que parece imposible. La barra de fibra, como si de un boomerang se tratara, efectúa contra toda lógica un giro de ciento ochenta grados en el aire y vuela hacia atrás para clavarse de forma letal en el cuerpo de un sorprendido Gelk.
Yarmolenko sonríe de manera extraña. ¿Qué habrá elegido?
Nos muestras, José, lo que, en demasiadas ocasiones, vemos en la vida real. Preferimos fastidiar a nuestros adversarios, aún a riesgo de dejar pasar la única oportunidad de alcanzar nuestras ilusiones. O no. Suerte y un saludo.
Gracias y un saludo, Jesús.
Gracias por esa canción inspirada en mi texto y por esa suerte que me mandas. Un saludo, Ana.
José, tristes expectativas, pero humanas, las que cuentas. Libremosnos de ellas mientras podamos. Suerte y saludos
Es cierto. Curiosamente mis amigos en Facebook se decantan todos porque el protagonista ha elegido la segunda opción, pero yo no lo tengo tan claro.
Gracias y un saludo, Calamanda.
Me ha gustado mucho idea que has barajado y la imagen tan cruda y realista que consigues de la propia maldad del hombre. Mucha suerte !!
Pues me alegro mucho, Juan Antonio.
Muchas gracias y un saludo.
Claro, Ana, a eso me refiero al decir que no lo veo tan claro que elija la opción de matarlo. Como yo lo veo, el gana más con la primera opción, pues queda por delante de su rival y encima con un récord mundial. Creo que eso le dejaría mucho mejor sabor de boca que lo otro.
Muchas gracias por tus opiniones y por todo, y perdón si no he contestado antes, pero he estado desconectado del mundo estos días. 🙂