64. En el bosque de Sherwood… (Marta Trutxuelo)
Bosque de Sherwood. El astro rey dibuja una circunferencia cegadora en el lienzo azul del cielo en aquella diáfana tarde estival. Otras cuatro circunferencias de cuatro círculos concéntricos cada una se distribuyen de forma lineal. Cuatro árboles, cuatro ojos observando desde las cortezas pintadas, cuatro dianas blancas retando a los arqueros, que se colocan paralelamente frente a ellos. El sheriff de Nottingham toma la mano de lady Marian, que rechaza el gesto y dirige una mirada suplicatoria hacia el último de los participantes. Una capucha esconde su rostro, pero su brazo libera una flecha del carcaj. Toma el arco con su otra extremidad y estira la cuerda con la flecha dibujando una horizontal perfecta. Continúa la tensa danza vigilada por su mirada experta, que acepta el reto del iris coloreado del tronco y lanza su réplica liberando la flecha, que emprende un vuelo veloz. El silencio se rompe con un silbido que rasga el aire y que muere con un golpe lacerante. Diana. El graderío estalla en salvas y aplausos. El sheriff de Nottingham condecora al ganador. Lady Marian ofrece un ramo de flores a Robin Hood. Prueba de tiro con arco (exhibición). Olimpiadas de Londres 2012. Bosque de Sherwood.
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Consigues que lo ocurrido en esta tarde de verano nos retrotraiga a aquellas otras tardes de sábado de la infancia de, supongo, bastantes de los lectores de esta página, con esas películas y actores que todos tenemos en la memoria: Errol Flynn, Burt Lancaster, James Stewart y tantos otros. Solo por eso, ya merecerías nuestro agradecimiento, pero, además, tu relato es muy visual y poético. Y está muy bien escrito. Enhorabuena y suerte. Saludos.
Muchísimas gracias por vuestros comentarios!
Al ver el tema de los deportes olímpicos enseguida me vino a la mente Johnny Weissmuller (el famoso Tarzán), que además participó en alguna olimpiada en la modalidad de natación, y luego pensé en Robin Hood, que si hubiera competido en unos juegos, seguro que habría resultado medalla de oro. Ayyy… cómo pesa esa infancia televisiva, como bien dices, Jesús!!!
Mira, en lo del arquero de Barcelona no había caído, Ana!!!
Saludos y abrazos a los dos!
Marta
Marta, coiuncido con los compañeros, precioso relato. Suerte y saludo
Hola, Marta.
Guau, menuda descripción tan chula con todo lujo de detalles. Era como seguir a un dibujante en el esbozo de su dibujo. Delicioso, la verdad.
Olé tú, Marta.
Un beso enormísimo y suerte para el bimestre.
Me ha gustado la escena y cómo has llegado hasta ella (a mí me sobra/despista la parte poética, pero bueno). Suerte.
He tenido una sensación parecida a cuando te adormeces viendo una película y te despiertas en mitrad de los juegos olímpicos. Una especie de viaje interdimensional muy bien traído.
Suerte y saludos,