80. El mito de la jabalina de Astylos (Javier Ximens)
En el museo de Olimpia se muestra una jabalina del siglo IV que se encontró clavada en la arena del Panatenaico horas antes de la inauguración de la I Olimpiada Moderna. Debajo, un friso romano representa a un atleta que lanza una jabalina, un templo ardiendo y la inscripción «Astylos de Heraclea». Cuenta el filósofo Plutarco de Atenas (†432) que se trata del último niño que subió al olivo sagrado y con el cuchillo de oro cortó las ramas con las que se glorificaba a los vencedores. Meses más tarde, Astylos entrenaba en el gimnasio decidido a ser el ganador del pentatlón. Con el cuerpo tenso, la jabalina en la mano y la mente concentrada en un lugar lejano, inició la carrera, tomó velocidad y la lanzó con una fuerza sobrehumana. No la vio caer, lo cegó el dolor que le produjo la espada del pretoriano del cristiano emperador. Recuperada la consciencia todo era destrucción y holocausto. Se arrastró hasta el altar y quiso ofrecer su muerte a Zeus que, conmovido, le concedió la inmortalidad por haber lanzado la vara de fresno más allá del falso nuevo dios. A la jabalina le ordenó errar por el firmamento como estrella fugaz.
Parece que ese maravillosos meteoro configurado como una jabalina cayó en el momento y lugar indicados, seguramente con la intención de glorificar a los nuevos héroes deportivos homenajeando a los antiguos. Como añadidura, nos ofreces una condensada y magnífica narración histórica. Enhorabuena. Un saludo.
Se nota que tu reciente viaje a Olimpia te ha dado una magnífica inspiración para el relato de este bimestre. Nos acordaremos de Astylos cada vez que veamos una estrella fugaz.
Suerte, Ximens.
Nuevo récord olímpico en la modalidad de microrrelatos. Javier Ximens ya es parte de la historia con un mito que se recodará siempre. Suena el himno de la fantasía mientras los entecianos aplauden orgullosos.
¡Me ha encantado Javier! Tus micros siempre dejan un poso cultural y un buenísimo sabor de boca. ¡Suerte!
Enhorabuena, Javier!
Muy buena combinación de historia y mitología, con narración limpia, ágil y escueta.
Que tengas mucha suerte!!!
Saludos
Marta
Hola, Javier.
Un micro o relato en tu línea pedagógica habitual. Un formidable trabajo previo de campo. Y un resultado más que satisfactorio y atenido al tema a tratar. Un resultado prodigioso en definitiva. Pese a la no alternancia de frases cortas y largas, el texto depara una gran musicalidad. Me gusta tu propuesta. Enhorabuena. Un abrazo.
Gracias, por su lección de historia, Sr. Ximens.
Saludos cordiales
Me pregunto hasta dobde llega la historia real y donde se empieza,a cruzar con tu imaginación. En cualquier caso es una bonita historia con tintes de leyenda.
Suerte y besos
Después de la lectura de tu relato, solo me queda pedir un deseo.
Un saludo, Javier, y suerte.
Bien narrado y con una excelente estructura, y no es fácil en tan pocas palabras.
Suerte y ‘al libro’, Javier. Un beso.
Ximens, bien contada esta ficcion cargada de fantasia y bellas imagenes. Suerte y saludos
Y como siempre el «maestro» urdiendo la trama unida al mito que nos regalas como cada bimestre.
Un gran abrazo y suerte.
Una trama compleja, historia y mito, muy bien narrada. Me quedo paladeando esas frases largas que se leen con fluidez (nada fácil de conseguir) y la jabalina convertida en estrella fugaz.
Un beso, Javier.
Hola, Ximens.
Me gusta la historia narrada con aire mítico, pero hay una cosa que se me escapa (a pesar de haberlo releído) y creo que te lo tengo que decir. Es esta frase: «quiso ofrecer su muerte a Zeus que, conmovido, le concedió la inmortalidad por haber lanzado la vara de fresno más allá del falso nuevo dios», y más concretamente el final. Supongo que será el dios cristiano, por esa referencia previa al «cristiano emperador», pero por qué dices «falso», creo que con «nuevo dios» sería suficiente. Y lo de «más allá» tampoco lo pillo.
Como dices tú, problema mío, seguramente.
Abrazos y mucha suerte.
Hola, Tow, me encantan los comentarios que me plantean dudas. Te cuento, según yo lo veo, el narrador —que no yo— cuenta que cuenta Plutarco de Atenas, por ello digamos que es este tal Plutarco el que dice que el nuevo dios —Jesucristo— es falso, pues no es uno de sus dioses verdaderos —los del Olimpo—. Supongo que es la eterna canción de que mi dios es el verdadero y el tuyo es el falso. Respecto a lo de lanzar la jabalina “más allá” creo que se refiere “por encima” de la prohibición —no olvidemos que los juegos como muchas otras actividades culturales y religiosas fueron prohibidas por los cristianos—. Aquí veo un cierto misterio teniendo en cuenta de cuándo son las palabras, pero yo creo que Plutarco predijo que las olimpiadas volverían a celebrarse en un futuro. No sé, incluso sospecho que hasta la misma jabalina en parte debió desobedecer a Zeus o este cambió de opinión pues parece que el narrador da a entender que es la misma jabalina que cayó en el estadio Panatenaico. Gracias por tus anotaciones que me hacen pensar y mejorar, y enhorabuena por tus premios.