FEB71. PAREJA DE BAILE, de Blanca Oteiza Corujo
Como cada noche a la misma hora allí estaba ella, con su mirada melancólica observándome.
Su infinito azul me traspasa el alma y el corazón se me encoje al verla sonreír, o eso al menos me parece ver en sus finos labios. Se muestra recatada donde sólo deja entrever el inicio de su cuello adornado con perlas a juego con los pendientes que se intuyen entre la dorada melena lisa por debajo de sus hombros.
Me gustaría sacarla a bailar y danzar abrazados los dos en mitad de la amplia sala a merced del resto de las miradas. Pero como cada noche ella permanece inmóvil en su ventana dorada a juego con su cabello. Agarro mi escoba y sigo el recorrido de cada noche sin demorarme más en mi trabajo.
Muy bella la descripción de la mujer y el deseo de quién la observa. Felicidades. Gloria Arcos
Gracias Gloria.
Un saludo, Blanca
Gracias Ana,
Me alegro que te guste mi relato.
La descripción de la mujer no la he hecho observando ningún cuadro en concreto, pero si tengo en la cabeza esos retratos femeninos de la escuela flamenca (flandes).
Podría ser bonito bailar en una sala de un museo vacío durante la noche con quien te observa a diario con ojos de ternura y amor. Aunque no me lo había planteado antes, gracias por la sugerencia.
Un abrazo, Blanca
Buen relato de ilusiones.
Felicidades. María Rojas
Gracias María,
Un saludo. Blanca
Yo personalmente encuentro que hay un gran micro a partir del último párrafo: «Me gustaría sacarla a bailar…» y lo anterior para la imaginación.
Un abrazo.
Susana, tienes razón, podría decirse que el microrrelato se compone de dos partes, la primera más descriptiva de lo que es el retrato y la segunda el deseo del protagonista con sus sentimientos.
Un saludo, Blanca
Muy buena la forma de jugar con los tiempos verbales.
Saludos.
Santi S.
Me gustó bastante. Qué limitados estamos a veces, como tu protagonista.
Pero esos bailes imaginarios no nos los quita nadie.
Un saludo
Gracias Miguel Angel,
Sí, qué bonito es tener imaginación…la vida sin sueños no sería vida…
Saludos, Blanca
de acuerdo con Susana:
todavía tenias mas de 50 palabras para utilizar y el primer parágrafo era tan bien plantado que siento que no hayas desarrollado este sueño de bailar con la joven del cuadro (creo yo que es un hombre que esta con la escoba por cierto)…
me parece que habría quedado muy bien poniendo
«Me gustaría sacarla a bailar y danzar abrazados los dos en mitad de la amplia sala a merced del resto de las miradas»
como primera frase…
luego toda tu descripción tan lograda del primer parágrafo…
para acabar por
» Pero como cada noche ella permanece inmóvil en su ventana dorada a juego con su cabello. Agarro mi escoba y sigo el recorrido de cada noche sin demorarme más en mi trabajo»…
me recuerda los bailes de antaño… las chicas teníamos de esperar a que alguien nos saque a bailar… y me recuerdo de chicos muy tímidos, o plagados de acné, que no se atrevían a invitar a ninguna…
Kistila,
Gracias por el comentario y por la sugerencia. Está claro que una misma idea se puede escribir de muchas formas.
Saludos, Blanca
Me gusta el cuento con esa fantasía del vigilante del museo?? con el retrato de la mujer. Está muy bien el juego de palabras de la ventana y creo que se le puede sacar aún más juego, me ha gustado mucho el comentario de Susana, si hay dos partes bien claras. ¿Cómo verías el cambiarles el orden? Empezar por los deseos del hombre y la indiferencia de ella (y ahí se pone su descripción) para finalizarla con que está apoyada en su “ventana”. Y quizás que quede un poco más claro que es un hombre quien habla porque lo de la escoba choca un poquito , o un vigilante bailando con la linterna… a ver qué opinas. Saludos Blanca!!
Mel,
Gracias por el comentario.
Si es cierto que podría haberme extendido más, pero cuando lo escribí me pareció bien terminarlo así de pronto, que chocara el ensoñamiento de cada noche del hombre que limpia el museo con la realidad. Pero está bien lo de los comentarios, así veo que puede haber más opciones que la que había pensado en un principio.
Sí, quizás se haga extraño un hombre con escoba, pero creo que limpiadores de museos (o grandes superficies, edificios públicos, etc) sí que suele haber hombres.
Saludos, Blanca
Pues a mí me parece muy bien el orden de la narración. Hasta el final no desvela al personaje femenino y que la limpieza la haga un hombre es completamente normal. No nacimos pegadas a una escoba (excepto las brujas y Harry Potter)
Me gustó el relato y me gustó también leer y tomar nota de los diversos comentarios. Todo enseña y todo entretiene, y de eso se trata , al escribir y leer.
Abrazos a tod@s.
Gracias Antonia,
Me alegra que te parezca bien el orden en que he escrito el relato. A mi me gusta así también, comenzar describiendo «el retrato» y terminar con la fantasía del baile y la realidad bien distinta del hombre en su trabajo.
Saludos, Blanca