64. TOÑI ES UNA MUJER DE PUEBLO ¿QUÉ PASA? (Ana Tomás García)
Toñi tiene el transistor encendido, como cada mañana; está fregando los platos, pendiente del puchero. Aprovecha la ventana de la cocina para controlar al ganado que pasta en el prado, pero se pierde pensando en el bizcocho de naranja y en el frío que tendrá su Manolo sembrando en mitad del campo. En esas suena una canción por la radio, You can leave your hat on, aquella famosa canción que fue banda sonora de aquella famosa película que vio cuando tenía dieciocho años, y su cuerpo, sin darse cuenta, se deja llevar. Baila arremangándose la falda con las manos mojadas, salpica de gotas los azulejos y los cristales de la ventana, se suelta el pelo y se sumerge de manera espontánea en un éxtasis que la libera de modo inconsciente de su rol aburrido de ama de casa. Pero entonces, irrumpe una cuña de propaganda, las coles y las naranjas estarán de oferta toda la semana. Se recoge el pelo, pasa la bayeta para secar el agua y saca el bizcocho del horno para decorarlo con unas ricas pasas. Toñi es una mujer de pueblo, pero también le gusta la marcha ¿qué pasa?
Primero, gracias por recordarnos a Joe Cocker. Segundo, gracias por recordarme a Kim basinger. Tercero, gracias por traernos a un personaje tan natural en una narración tan clara y directa. ¿Se puede pedir más? Seguramente, pero para qué. Me ha gustado mucho. Suerte y saludos.
Me alegra haberte traído buenos recuerdos con mi relato y que encima te haya gustado su lectura, Gracias. Saludos.
Vivir en el medio rural no tiene por qué ser sinónimo de persona iletrada, menos hoy día, cuando la música y las películas llegan a todas partes. El hecho de ejercer como ama de casa tampoco debería ser asimilado con el aburrimiento, al tratarse de una actividad constante y entregada. Toñi es una mujer de pueblo llena de sanas inquietudes, sin que una faceta sea incompatible con la otra.
Un abrazo, Ana. Suerte
Te doy cierta razón, Ángel, una vida aburrida puede ser la de cualquiera, no necesariamente por vivir en el campo o ser ama de casa se tiene que aburrir alguien, puesto que siempre hay cosas que hacer, pero no me refiero a ese tipo de aburrimiento sino al contraste entre una vida rutinaria cuya actividad aporta el mínimo de felicidad y una vida más ociosa o novedosa y por lo tanto más divertida. Muchas gracias por comentar, un abrazo.
Claro que no pasa nada Ana, todo lo contrario, una mujer esté donde esté y realice las labores que realice, lo normal es que, si está viva por dentro, necesite moverse y extasiarse, qué mejor manera que dejándose llevar por la música. Muy bonito y visual tu relato.
Me ha gustado mucho. Saludos.
Me ha encantado esa imagen de la Toñi arremangándose las faldas y emulando a Kim Bassinger. Una reivindicación de la sensualidad en toda regla, sea de campo o de ciudad.
Suerte y besos,