ENE165. LAMENTO, de Elysa Brioa Escudero
Cuando despertó todo seguía igual, Ahab permanecía con una rabia inacabable atado a su lomo. Jamás la dejaría marchar, durante eones navegarían sin descanso unidos por ese odio que consumía el alma negra del capitán del Pequod.
Moby Dick estaba cansada, cansada de bogar en los mares de la infinitud sin encontrar la paz. Cansada de estar sola con la única compañía del hombre que quería su destrucción incluso al precio de su propia locura.
Todos los días rezaba al dios Melville con la esperanza de ser escuchada, le suplicaba perdón aún sin entender que crimen había cometido para arrastrar semejante castigo. Él fue quién la imaginó, quién la hizo diferente, tanto que azuzó la ira de Ahab hasta el punto que éste eligió ser su matador, uniéndose así a su destino por toda la eternidad. Pero hacía mucho tiempo que su autor no respondía a sus ruegos y estaba exhausta.
Decidió dormir de nuevo, tal vez cuando volviera a despertar algún dios benévolo hubiera puesto fin a su dolor.
Plas, plas, plas. Me ha encantado Ely.
Besos desde el aire
Buena narración y con otro punto de vista distinto. La prosa muy cuidada que crea una atmósfera angustiosa y que dibuja bien los caracteres de los protgonistas. Felicidades y suerte. Un abrazo.
Muy buena tu contribución Elysa.
En forma de lamento has descrito muy bien la ira del hombre, del animal y de ese dios que la inventó, una interpretación fantástica de una obra extraordinaria.
Mucha suerte,amiga…(yo ando un número menos, este mes si he participado.)
Besicos
Elysa, me ha gustado muchísimo tu visión sobre Moby Dick y su dios – el autor. Me hizo pensar en que, aunque nuestros personajes son virtuales, nosotros, los autores, somos los que creamos mucho sufrimiento, mucho dolor en este mundo imaginario. ¿Somos culpables?
Un abrazo.
Es una fina ironía. Pero en este mundo incierto de la fantasía todo es posible y también lo es suponer que existe un mundo donde nuestros personajes cobran vida y viven lo que nosotros les hemos hecho vivir.
Así que teniendo en cuenta estas cavilaciones, voy a hacer a partir de ahora cuentitos en los que todos se amen, no pasen sustos y acaben muy bien… jajajajaja…. Lo tendría claro como aprendiz.
Muy original, fantasioso y lleno de amargos sentimientos en un diminuto espacio. Me ha gustado mucho.
Suerte, amiga.
Un abrazo.
Maravilloso yo también te aplaudo y la verdad espero que no se queden nuestros personajes en una dimensión paralela viviendo las extrañas aventuras que imaginamos.
Felicidades y suerte
Una imaginación desbordante para describir ese sinsentido de algo que nos gusta y no acaba nunca. Enhorabuena, un relato diferente, lleno de vida y a la vez, con el deseo de perderla para aliviar un dolor.¡Suerte!
Muy bueno Elysa, siempre me ha dado pena la pobre ballena, ese capitán Ahab era un pesado. Pero no hay que echarle toda la culpa a Melville, a veces nuestros personajes tienen un carácter tan acentuado que se rebelan contra el escritor y actúan por su cuenta y riesgo. Ahab era mucho Ahab, incluso para su creador. Un abrazo
Me encanta, Elysa. Lo que más, esa focalización de la ballena. Homenajear a un autor con otro, qué grande eres. Venga, al pódium
Pobre ballena, no puede actuar o dejar de sufrir si su creador dios, no lo decide. Muy bonito amiga. Un abrazo.
Me gusta como nos haces ver otro punto de vista de un relato famoso.Sentir el cansancio, el dolor por un final al que está predestinada por su creador. Se nos hace más humana la ballena que el capitán obsesivo.
Muy bueno Ely, qué forma de expresar el sentir de esa pobre ballena agotada de la vida que le han regalado por ser diferente.
Suerte amiga, tu relato es precioso.
Excelente aportación, Elysa.
Un abrazo.
Elysa, el dolor mostrado desde el otro lado; buena idea. Suerte y saludos.
Viendo a diversos compañeros «quejarse» de que sus personajes «cobran vida» y se les rebelan, entiendo muy bien a la pobre Moby dick, ella también tiene derecho a quejarse y a reclamar. Ja,ja,ja,ja
Mucha y buena imaginación en un micro de poquitas letras. ¡Mucha suerte!
Qué buena idea Elysa, tu lamento, al otro lado del espejo, muestra un brillo especial sobre el lomo de esa ballena. Muy bonito.
Mucha suerte,
Un abrazo.
Además de aplaudir el micro y lo bien usadas que están las referencias literarias para hacer avanzar la acción (describirla y verla) me obliga a leer Moby Dick. Buen lamento.
Precioso,que tengas muchas suerte!
Saludos.
Melville y su Moby Dick de fondo. Sin duda, una gozada, Elysa, y apoyándote en la frase de Monterroso. A eso se le llama hacer las cosas bien. Además, ese ruego de la ballena a su creador, Melville, tiene unas implicaciones metaliterarias que me gustan mucho. Los personajes se quejan o dan las gracias a su autor… Lo he usado en ocasiones, y lo he leído, y me encanta.
Gracias por el disfrute, Elysa.
Un beso.
La verdad Elysa, tu ballena inspira mucha lástima.
Cuanto sufrimiento! Eternamente perseguida.
Enhorabuena, has hilado la historia muy bien.
Que tengas suerte, un saludo
Buena e imaginativa historia. Tu ballena nos ha transmitido la magnitud de su desdicha hasta hacernos partícipes de ella.
Enhorabuena. Suerte.
Ya es hora de que los personajes le canten las cuarenta a sus creadores. Buen relato. Mucha suerte.
Un abrazo,
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pobre ballena, con ese bulto amarrado a su espalda y pudriéndose para toda la eternidad. Es que ser escritor es ser dios de su propio mundo, y los dioses son crueles y azuzan a sus criaturas con todo tipo de torturas para hacerlos evolucionar. ¿Será así nuestra realidad imaginada y forjada por alguien más para divertimiento de otros observadores?
Esta vez obtuviste con tu cuento un punto de vista reflexivo, que como lectores tendemos a obviar: ¿ no tienen otro fin las criaturas literarias que ser imaginadas por un cruel escritor?
Ely, es impresionante como en cada consigna te superas. Como logras hacernos sentir el punto de vista de Moby Dick de una forma tan natural.
Abrazos enormes
Como decíamos ayer… antes de que se borrasen los comentarios: LA VERDADERA HISTORIA DE MOBY DICK. Grande.
Qué homenaje más bonito Elysa. Lo cierto es que todo escritor es dios en su propia obra, pero Melville escribe como dios. Me encanta, pero me habría puesto en órbita un guiño a Queequeg, mi personaje favorito. Enhorabuena, mucha suerte y besitos.
Ayer te dejé un comentario sobre cuánto me había gustado tu relato por el cambio de punto de vista, y por el aspecto metaliterario. Enhorabuena y un abrazo.
Suscribo los comentarios anteriores. Me ha gustado mucho. ¿Seremos nosotros personajes ideados por un dios-escritor, como la sufrida ballena blanca? Quién sabe! Mucha suerte, que la mereces, y un abrazo.
Muy diferente, original y creativo Elysa. Me ha gustado y me lo he leído ¡¡tres veces!! porque no quería que se me escapara ningún pequeño detalle de esos que has introducido a forma de «hiperenlaces» a otra historia. Metaliteratura al poder en tus manos.
Un besote Ely, creo que lo has hecho muy bien.
Qué culpa tiene el tomate, diría la ballena. La segunda parte -pensó- será más buena.
Muy buen texto Ely, entre el mito y la onírica angustia. Suerte.
Un beso