ENE134. REGALO DE CUMPLEAÑOS, de Ignacio Rubio Arese
Cuando despertó apenas podía moverse, maniatado, sin un atisbo de luz, el cuerpo entero en calambres, dentro de un cubículo con olor a astillas, a humedades, a resina amarga.
Se aventuró a estirar los miembros, en vano, a voltearse sin conseguirlo, mientras escuchaba la enloquecida carrera de unos pies que se acercaban, los gritos de “¡papá, papá, mira lo que me dejaron para mi cumple!”, y se imaginó la sonrisa del viejo revolviéndole el cabello a su retoño, y quiso pedir que le sacasen de allí, por dios, que le quitasen al menos el trapo que le ocluía la boca, pero le resultaba imposible.
A continuación sintió un júbilo de papeles rasgados, un forcejeo de tablas y cerraduras, y entonces se hizo la luz, la claridad intrusa, violenta; después palmadas alegres y una voz enojada, clamando: “¿pero cómo se te ocurrió traérselo vivo?”, seguida de titubeos, de excusas, “mujer, así la carne se conserva mejor”.
Y él, entre tanto, jefe de una importante caja de ahorros, lo escuchaba todo con ajena indiferencia, aún sumido en su barbitúrica hipnosis; lejos, por suerte, de discernir los confines entre la realidad y el sueño; entre el cuchillo afilándose y el pitido del despertador.
Un final sorprendente cuando descubrimos quién se oculta en la caja, después de enterarnos de que la carne viva se conserva mejor. Estupendo relato de humor negro. Quizás has dado una idea a algún afectado por la hipoteca, ja,ja.
A ver si es verdad, Paloma, ja ja, ya va siendo hora de que esas ideas se pongan en práctica, ja ja 🙂
Gracias por tus comentarios 😉
Un abrazo
NACHO RUBIO
Bueno, bueno, buenooooo!!!
Menudo ritmo vertiginoso que has imprimido a todo el relato, frases cortas, adjetivos precisos, intervenciones de diálogo justas y necesarias… hay algunos recursos metafóricos memorables: «júbilo de papeles rasgados», «claridad intrusa», «barbitúrica hipnosis».
Y muy buen baile entre el sueño y la realidad, como entre «el cuchillo afilándose y el pitido del despertador»… está al filo, eh??? Muy bien jugada esa transición entre ambos momentos y sensaciones.
Me ha encantado el regalo en sí, la idea de un banquero a quien pasar por el cuchillo.. ja, ja!!!
Fantástico!!!
Enhorabuena y mucha suerte… que seguro que no la necesitarás, ya vendrá solita!!!
Un abrazo y un beso!!!
Marta
P.D. Unas correcciones, leves… «revolviéndole el cabello a su retoño», mejor «revolviendo el cabello de (a) su retoño», cuidadín con los gerundios, en el taller de relatos al que voy nos insisten mucho en ese tema. Y «por dios», mejor «por Dios»? Ahí tengo dudas, porque al ser una expresión coloquial igual se le quita la mayúscula???
Marta, eres toda una experta en esto, me voy a tomar muy muy en serio tus comentarios, como siempre, si de un pequeño texto como éste, que no tiene casi nada, sacas tanto, por qué no te dedicas a la critica literaria???
Un fuerte abrazo, y gracias!!!
NACHO RUBIO
Nacho, trepidante y muy original toda la trama, y el desenlace digno de ella. Suerte y un abrazo.
Me alegro mucho, Calamanda, de que tú también hayas percibido ese ritmo de sacudida que quería imprimirle al texto…
Un abrazo para ti también
NACHO RUBIO
Hasta el último párrafo estaba enganchadísima. Después me has difuminado el final y me he quedado como imagino que te gusta dejarnos. Me quedo con la versión de que es una pesadilla del director de sucursal o lo que sea,que aún le queda un poco de conciencia y va a sonar el despertador, los niños caníbales, aunque sea por imperiosa necesidad, me dan yuyu ;o). Muy trabajado, ¡suerte!
Gracias, Eva, por tus palabras. Mi primera intención, y dado que soy bastante perverso, era dejar un final más dirigido. Pero conforme iba escribiendo la historia, se me ocurrió que quizás ganase jugando con la ambigüedad deliberada… así cada cual puede decidir con qué se queda, y a los que les producen yu-yu los caníbales, no tienen por qué sufrir sorpresas desagradables…:)
Un abrazo fuerte
NACHO RUBIO
Nacho, tus finales sorprenden, y mucho!!! Un banquero amordazado en una caja. Me ha confundido un poco el final, me ha dado la impresión de que el banquero está soñando. Es sueño o realidad?
Besos acatarrados!!
Inés Z.
Hola, Inés!! El final es calculadamente difuso. He querido dejar abiertas las dos posibilidades, sueño o pesadilla real, a gusto del consumidor, si bien, si por mí fuese, otorgaría el segundo a la mayoría de los banqueros de nuestro país… 😛
Besos sin catarro;)
NACHO RUBIO
Jeje, todo me llevaba a pensar que estaba en un ataúd casi muerto, pero me extrañaba ese «manos atadas» y la mordaza., que descoloca al lector y aquí empieza a sospechar. Al precio que está la carne, sin sueldos, sin casa y demás, efectivamente, carne de banqueros. Me ha gustado, puede que este mes estés en la vitrina.
Gracias, Javier!!! no sé lo de la vitrina, dependerá de cuántos banqueros haya entre los miembros del jurado… 😉
Un abrazo
NACHO RUBIO
Nacho, qué buen relato de final bastante bien logrado.
Saludos y enhorabuena,
Héctor Hernández
Que bien, Héctor, me alegro mucho de que te haya gustado, es lo que se intenta, con mayor o menor fortuna… 🙂
Un abrazo
NACHO RUBIO
Un buen relato de humor negro, claro del que no te das cuenta hasta el final del todo. Por eso está muy bien y la duda entre si es un sueño o una realidad con el pitido del despertador…
Suerte, Nacho.
Exacto, Ricardo, la duda queda ahí, martillándote imprecisa… 🙂 Me hace gracia lo del humor negro, me lo ha mencionado bastante gente… En cambio los que me conocen un poquitín más me han dicho: nacho, ya veo que sigues teniendo el mismo gusto por intentar acojonar al personal que en los campamentos de verano… 🙂
Un abrazo!!
NACHO RUBIO
Coincido contigo Ana, en que quizás no haya sido mi mejor relato. Es difícil mantener siempre una misma linea, je je, hay que experimentar registros, temas… eso sí, me he divertido bastante escribiéndolo. Yo, q soy un poquitín perverso, más bien lo veía de la otra manera, pero he querido jugar con la ambigüedad para darle más cuerpo al asunto, para que gane en posibilidades… y eso es un «logro» que antes no era capaz de hacer, es lo que uno va aprendiendo en los talleres literarios, y leyendo a maestros de la ambigüedad como Henry James…
Un fuerte abrazo, Ana, y gracias por tus siempre interesantes palabras!!
NACHO RUBIO
Se ve que tenías Preferentes en algún banco y te han pillado, pues has puesto toda la carne en el asador: carne freca, claro está.
Muy bien logrado el suspense hasta el final
Enhorabuena
antonio del taller
Nacho ¡qué tensión!, me llevas por el borde del acantilado y no me atrevo ni a respirar hasta el final. Dominas muy bien lo de la tensión y la ambigüedad, eres todo un maestro del humor negro. No sólo no decepcionas nunca, sino que siempre es un placer leerte. Un abrazo.
Que me diga esto la SUPERCAMPEONADELCONCURSODEABOGADOS
son palabras mayores… + Rosa, luego te paso tu comisión correspondiente por este peloteo tan efusivo y espontano :))))
Un fuerte abrazo
NACHO RUBIO
Ja ja ja, Antonio, muy bueno tu comentario 🙂
En realidad mi contacto con los bancos es mínimo, mi cuenta está medio seca y, para colmo, soy casi vegetariano. Creo que he hecho un compendio de todas estas incoherencias, las he mezclado en la termomix con una pizca de suspense y doble sentido, y ale, p’alante a ver qué salía… 🙂
Un abrazo
NACHO RUBIO
Me gusta. Se lee con facilidd y lleva de la mano con cada personaje.
Abrazo.
Lines
Me alegro, Lines!! de la mano, del estómago, cada personaje según su condición… 😉
Un abrazo
NACHO RUBIO
Poco más me queda por decir que no te hayan dicho.
El relato muy bien llevado hasta el final; por un instante pensé en un ataúd y luego entendí la ironía del banquero, a la que añado que será carne fresca… pero en la realidad están corrompidos por el afán de poder.
Que tengas mucha suerte.
Saludos
Anna J R
Gracias, Anna!!!
sí, lo comparto contigo, cuanto daño hace ese afán de poder…
Un abrazo
NACHO RUBIO
Me gusta cómo has jugado con el lector en este relato, primero nos haces pensar que el protagonista está en un ataúd, luego resulta que es un regalito para una familia de caníbales y por último ese final afortunadamente abierto (me quedo con la versión sueño, la de realidad terrorífica me da muy mal rollo). La última frase estupenda. Como tengo debilidad por tus relatos lo dejo aquí para no pelotearte. Un abrazo.
Se agradecen, y de qué manera tus palabras, Ana!! Curioso que mucha gente haya visto un ataúd, ni se me había pasado por la cabeza… (aunque, es cierto, la pelicula de «Buried» dejó mucha huella…)
Quédate con el final que prefieras, Ana. Eso sí, puestos a abrir puertas, puede ser una familia de caníbales voluntaria, monstruosa, o bien forzada por las circustancias, lo cual lo vuelve más terrible todo todavía…
Un fuerte abrazo
NACHO RUBIO
Nacho, estás de lo más macabro últimamente, je je, creo que si en vez de director de caja de ahorros dices concejal de urbanismo o asesor financiero lo clavas… hay frases muy buenas y muy, como diría… envolventes con tantas comas. Fíjate yo me estaba imaginando de qué iba, sobretodo al leer cerradura, no sé si la has visto y te ha inspirado, pero hay una peli que te gustaría, je je je “Rare exports: a Christmas tale” es finlandesa y bueno, si ves el tráiler entenderás por qué lo digo. Me ha gustado la ironía fina que tiene, muy bueno, como siempre…
María Elejoste Larrucea = MEL
Tienes razón, MEL, mis padres andan bastante preocupados, se piensan que estoy sacando a la luz algún trauma infantil raro, ja ja ja 😉
Mañana, a plena luz del día, echaré un vistazo al trailer. Creo que si tengo medio aptitudes de transmitir sensación de agobio-miedo, es porque soy el primero que se acojona vivo con ese tipo de historias… = actitud contrafóbica ante la vida, ja ja ja…
Un fuerte abrazo
NACHO RUBIO
De nuevo yo, este es el trailer que más me gusta, ji ji
http://www.youtube.com/watch?v=FxgzrtnM1rg
ya me dirás qué opinas … Besos
MEL, acabo de ver el trailer, es INCREIBLE, menuda manera de dar en el clavo, ja ja ja!!! Yo viví un año en Turku, así que las imágenes me resultan familiares, y ese inconfundible estilo finés, ese humor negro tan peculiar, tan como alienado… Me encanta, muchas gracias!!!
Nacho
No me esperaba menos de ti. Bueno, bueno!!! Estás cada día más malote!!Tus palabras sotierran pánico. Me ha gustado mucho.
No sé, Mercedes, yo antes solo escribía sobre ninfas y sirenas, si acaso árboles que atacaban a los destruye-bosques, pero es que últimamente me relaciono con ciertos sujetos que hacen aflorar mi lado más sotírico y perverso… Un besoti fuerte!
NACHO RUBIO
¡Hola Nacho! Creía que este mes no habría relato tuyo, supongo que andarás muy liado con las clases. Ya queda poco por añadir, jeje. Me ha gustado el punto de vista que has elegido: el del supuestamente «buried». Está bien plasmado su extrañamiento, sus sensaciones, su angustia…me encanta lo de «claridad intrusa, violenta» y cómo juegas con el lector, despistándole, haciendo pensar primero en un enterrado vivo y luego lanzandolo hacia un final abierto muy bien trazado. Sólo me ha chocado una cosita, yo creo que el banquero maniatado pegaría más como regalo de la esposa a su marido, que desea vengarse jiji, el niño no sé si entiende aún lo que representa el banquero, a qué se dedica y por qué se le odia tanto. Yo de pequeña no sabía lo que era un banquero ¿Cómo iba a pedir uno por mi cumple para pasarlo por el cuchillo? ¿Sabes que pasa, Nacho? Que nos tienes muy mal acostumbrados, jaja, que hasta el menos bueno de tus relatos tiene un nivelazo y es siempre de los mejores del mes. Tu eres tu más duro competidor. Me ha gustado tu macabro «Regalo de cumpleaños», pero yo por ahora me sigo quedando con «Lo inasible» y luego con «Caballo de Troya». Un beso grande y suerte!!! Muakkk!!!
Merche, muchísimas gracias por este super-análisis que te marcas!!! Como siempre, no puedo dejar de coincidir en casi todo contigo. Quizás he pensado más en el subconsciente colectivo que en los intereses de un niño, aunque oye, ya que lo planteas, a) a los niños NO siempre se les regala exactamente lo que quieren ; b) al niño le basta con el «objeto» en sí, no tanto con lo que representa éste, fuera de la infancia ; c)puede haber un juego macabro entre los padres, en el cual, la representación cobra fuerza; y d)en tiempos de crisis, a veces NO hay mucho donde escoger… 😀
Ahora mismo corro a entrenarme duro para poder vencer a ese, mi competidor más duro, ja ja ja, que se prepare el caballo de troya!!! 🙂
Un besazo enoooorme, poetisa!! 😉
NACHO RUBIO
Nacho, el otro día había puesto un comentario. Que se ha borrado, o tal vez ni siquiera llegó. No entro en análisis tan profundos, porque ya está todo dicho, pero si que te cuento que últimamente tus niños me dan mucho miedo, entre el bombonero-incendiario de diciembre y este del cuchillo, lo dicho, miedito del bueno.
Un abrazo miedica.
Es que debo de andar exorcizando algún tipo de temor atávico que tenía por ahí… 😉 Pero para compensar escribí otro más suave en la conmemoración de las 400.000 visitas a la página… 🙂
Como siempre, un enorme placer leer tus comentarios, Aurora!!
Fuerte abrazo
NACHO RUBIO
No, si no me sorprende que el regalo de cumple sea carne de banquero, seguramente no pueden conseguir otra carne. O sea que por mi parte me quedo con ese final, me gusta. Y me gusta también como lo has contado y me has hecho llegar a esa conclusión, se agradecen las risas.
Suerte
Besitos
Muchas gracias, Elysa!
Me alegro que tú también hayas disfrutado con el final perverso 😉
Besitos
NACHO RUBIO
Impresonante relato que al final zarandea. Creí en un principio que estaba enterradoen vida, pero ese final es muy de película de ficción y de las que hacen saltar en la butaca.
Suerte.
Besicos muchos.
Es que ultimamente ando muy «zarandeador», con ganas de guerra, ja ja ja. Hay que canalizar ciertos impulsos reprimidos por medio de la literatura en los días que corren 😉
Muchas gracias por pasarte por aquí, besicos tb para ti!!
NACHO RUBIO
Nacho, me ha gustado la pesadilla que has descrito tan bien, la atmosfera llena de tensión y el humor negro que contiene tu relato.
Un abrazo.
Muchas gracias, Nicoleta + ohó, que madrugadora!!! 😉
Un abrazo
NACHO RUBIO
Nacho, me ha gustado tu relato perverso.
Lo mejor ha sido el final sorprendente que le has dado. Yo me he quedado descolocado sin saber si se trataba de una pesadilla terriblemente real o si en verdad lo iban a pasar a cuchillo pero no se daba cuenta por el efecto de los somniferos.
Enhorabuena y mucha suerte.
Por cierto espero que no estes pensando en pedir un préstamo porque lo tienes crudo. Je,je
Ja ja ja, José Ángel, escribí este relato en previsión de no tener que pedir préstamos en los próximos 5 años. De lo contrario, estoy perdido… 😉
Un abrazo
NACHO RUBIO