ENE129. INSOMNIO, de Alberto Quiles
Cuando despertó tuvo el momento más placentero de su vida. Cuando despertó recordó lo que era soñar, rememoró jugar con las sábanas mientras se estiraba y contempló la claridad con lagañas en sus ojos.
Eran noches y días infinitos, personas que van y vienen, luces que parpadean, sonidos repetitivos. La comida no sabía a nada y la vida no era más que una simple monotonía. Pasaban los días y nada, pasaban las noches y ni uno de sus párpados decían basta ni hacían atisbo de cansancio. Lo intentó con el deporte, lo intentó con el sexo, lo intentó con calmantes y nada. Hasta que un día le conoció. Él recorrió con sus dedos aquellas ojeras interminables y sin saberse cómo, la besó. Y como si de un cuento de hadas al revés, del beso al sueño.
Un desenlace inesperado.
Me gustó ese final.
Lines
Cómo me gustan los cuentos al revés, je je.
Muy original Alberto.
Un saludo.
Muchas gracias a los tres. Espero seguir sorprendiendo mes a mes. Y Ana, aunque la canción no tenga relación me gusta mucho poder evocar a que otras personas asocien cosas personales con lo que escribo.
Un saludo, suerte y un abrazo.
Alberto Q.
Si te entiendo perfectamente Ana y aprecio la letra que adjuntaste (puesto que soy fan de Nino). La cosa es que yo lo enfoqué desde una perspectiva distinta; el encontrar a la persona que puede calmar ese vacío que te crea el no poder dormir no de la persona amada. Sé que en un micro es difícil de expresar todo lo que me pasa la cabeza pero bueno también considero que es un buen punto el hecho de que las personas puedan tener distintas perspectivas sobre lo que escribo.
Un saludo,
Alberto Q.
Jaja, perdón si parecí serio. Aquí siempre escribo demasiado formal no sé por qué. Pero te aseguro que no me ha sentado para nada mal, aún así espero que no me comas, no podrías comentar más relatos míos.
Un saludo Ana. Alberto de nuevo.