106. RECUERDO
Recuerdo el verano…
Recuerdo tu cabello peinado por la brisa que cruzaba el valle al amanecer.
Recuerdo tu sonrisa y tu mirada azul.
Recuerdo esos paseos por la orilla del rio, al atardecer, cuando el sol se recostaba sobre el horizonte, y las sombras escondían nuestras caricias, nuestros besos.
Recuerdo las noches en que nos amamos sobre la mies bajo el cobijo de las estrellas.
Recuerdo tus te quiero, y tus volveré.
Recuerdo que te lo di todo de mí, te lo entregue todo.
Recuerdo que fuimos un amor a escondidas, clandestino, prohibido.
Recuerdo que éramos tan diferentes, tú el señorito, yo la chica del pueblo, la campesina, la muchacha de usar y tirar.
Recuerdo que nos separaban cientos de kilómetros de distancia y un abismo de hipocresías y mentiras.
Recuerdo, ahora aquí sola, cuando los pájaros anuncian la llegada de un nuevo estío, y mi cuerpo está a punto de dar a luz una nueva vida que tapará tu ausencia, que romperá mi soledad, que tan solo fui para ti un amor más, un amor de verano.
Recuerdo que todo quedará en eso en un amargo recuerdo.
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Con una prosa cuidada, pausada y muy efectiva nos muestras, poéticamente, esa triste realidad de el que, apoyado en su preeminecia, se aprovecha de las ilusiones de aquella que solo busca un poco de felicidad y puede que también escapar de su desganada existencia. Me ha gustado mucho tu texto, Javier. Suerte y un saludo.
Jesús muchas gracias por tu comentario y me encanta que te haya gustado.
He intentado contar una historia diferente.
Aprovecho la ocasión para felicitarte por haber ganado esta semana el concurso de microrrelatos de radio Castellón, un relato corto pero muy consistente, me ha encantado, felicidades.
Un abrazo.
Un cuadro de pinceladas casi idílicas, que reciben el brochazo grueso de un final decepcionante para la protagonista, que se ha dado cuenta de que sus ilusiones sólo fueron un sueño de verano. Ya sólo queda desear que ese amargo recuerdo quede paliado de alguna forma con la alegría de la nueva vida que espera. Desigualdad entre clases sociales, egoísmo y consecuencias para quien lo dio todo y no obtuvo nada, para quien desde el principio sólo podía llevar las de perder.
Un abrazo fuerte, Javier. Suerte
Angel muchas gracias por tu comentario, has descrito muy bien lo que quería contar.
Un abrazo enorme.
Javier Recurres una y otra vez al -recuerdo- con acierto. Así nos muestras los pasajes de esa relación y su aparente final. Suerte y saludos
Muchas gracias Calamanda por tu comentario.
Un abrazo.
Un relato muy lírico lleno de melancolía con un final sorpresa, y por otra parte previsible.
Lo has contado sabiamente.
Un saludo afectuoso, Javier.
Gracias María Jesús por tu comentario.
Un abrazo.
Muy poético tu recuerdo, final triste para una bonita historia en la que se entregó todo. Al menos le quedarán los recuerdos, y su retoño, que será la personificación de éstos.
Mucha suerte Javier.
Maribel muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Las bellas ilusiones de una chica de pueblo enfrentadas al placer lascivo del señorito… Lo has escrito con lirismo y belleza, Javier. Te felicito por ello.
Un abrazo.