ENE126. EL ÚLTIMO ALIENTO, de Silvia Asensio García
Cuando despertó, el aire estaba denso y enrarecido, le costaba respirar. No había luz y apenas podía moverse. ¿Dónde demonios estaba? Un escalofrío recorrió su cuerpo. De pronto recordó levemente aquella cara, se encontraba en los servicios de la empresa de su padre, cuando la había agarrado por los brazos en contra de su voluntad. Ella en un gesto inútil había intentado liberarse y en cuestión de segundos el desconocido había apretado contra su boca un pañuelo con un olor desagradable. El calor era sofocante. Como pudo se echó mano al bolsillo y se alegró por primera vez de no haber dejado de fumar. Sacó un mechero, lo encendió y su grito quedó ahogado por el pánico, dándose cuenta de la gravedad de la situación. Se hallaba encerrada dentro de la caja fuerte del despacho de su padre. Era viernes tarde, el espacio minúsculo y en unas horas se acabaría el aire. El socio de su padre era el culpable, comprendió. Él y su cómplice pedirían a su progenitor una considerable suma de dinero por liberarla y cuando la encontraran, ellos estarían fuera del país y ella, muerta.
Felicidades Silvia, has dotado al relato de una tensión magistral para llevarnos a un final realmente agonico.
Un saludo.
Eso intentaba que el lector sintiera e imaginara esa tensión.
Un saludo.
¡Qué claustrofobia! Esperemos que el final no fuera tan trágico. Una eficaz intervención policial, un chivatazo, un arrepentimiento, algo que pudiera salvar a ru protagonista en el último segundo. Enhorabuena Silvia. Un abrazo y mucha suerte.
La esperanza es lo último que se pierde.Creo que merece salvarse.Es una chica brillante con un prometedor futuro.
Gracias por comentar mi microrrelato.
Un abrazo.
Me has puesto los pelos de punta. Enhorabuena.
Gracias por comentar.
Un saludo.
Realmente angustioso Silvia. Te deja con una sensación densa de agobio casi palpable.
Que tengas mucha suerte. Un saludo
Me hubiera gustado disponer de algo más de espacio para dar más detalles, a veces 200 palabras es mucho o poco según se mire.
Me alegro que te haya gustado.
Un saludo.
Bien, un relato que sofoca el pensamiento.
Felicidades por el tráiler, me hizo vivir una película escena a escena.
Lines
Me encantan los relatos donde se masca la tensión.Me alegro si asi ha sido.
Un saludo.
Silvia, valla sensaciones las de esta historia claustrofóbica de final abierto. Suerte y saludos.
Pues si.Estoy deseando salvarla, que aparezca el guarda de seguridad y se percate de la situación.
Gracias por comentar.
Saludos
Gracias por leer mi historia y dejar tu comentario.
Un saludo.
Hay un detalle que choca: el socio tiene la llave de la caja fuerte del padre (porque ha conseguido encerrarla) y le va a pedir dinero? Lo más valioso para él ya está en la caja, eso sí.
En la caja fuerte se guarda documentación importante y también hay dinero,pero no el sufiente,que donde está es en el banco y al que tiene acceso restringido por ser socio minoritario.Espero haber aclarado tus dudas.
Un saludo.