ENE104. LLUVIA PERSISTENTE, de Jerónimo Hernández de Castro
Siempre le gustó el sonido de la lluvia en las ventanas. No por pereza ¡en absoluto! El golpeteo en el vidrio pulsaba en él un resorte para la acción. Salir al exterior para comerse el mundo. Cuando despertó tuvo la misma sensación de otras veces, pero no salió del lecho: ella seguía allí, a su lado.
Que mejor motivo que ese para permanecer en su sitio.
Bonito relato Jerónimo.
Un saludo.
Gracias Alfonso! Está lloviendo aquí , asi pues a comerse el mundo!
Cuando he leído tu micro me ha parecido tétrico de la leche, no sé porqué he pensado que la tipa de la cama estaba muerta y que el tío estaba pirao.
Pero luego lo he vuelto a leer y he pensado que es muy romántico y que a mi también me gustaría sentir la lluvia desde la cama, y más si estuviese bien acompañada de un ¡vivo, por supuesto!.
Qué sorpresa! desde luego mi punto de vista es el romántico 🙂 Umberto Eco dice que las obras de arte contemporáneas están abiertas a la interpretación del espectador, así que ya veo que el micro es contemporáneo (espero que tenga algo de arte también 🙂 Gracias por el comentario Aurora
Gracias! Me alegra que te haya gustado Ana 🙂