DIC08. REDENCIÓN TÁCITA, de Eva García
La encontró Fabián, el jardinero, ‘dentro en un útero de plástico escondido en el pozo’ según nos contó después. Estaba viva pero muy asustada, así que la acurrucó bajo su chaqueta y la trajo a nuestra casa.
Era Nochebuena y nevaba. Mamá abrió la puerta y recibió, estupefacta, aquel cuerpecillo tembloroso en sus brazos. No supo, no quiso o no pudo decir que no: que no era buen momento, que no podíamos tenerla, que buscase otra familia, otra casa o que se la quedara él. No cruzaron ni una palabra entre ellos.
Nunca olvidaré su rostro desconcertado y la extraña mirada que lanzó a mi boquiabierto padre cuando, para nuestro regocijo, entró derrotada al salón, con el mejor regalo del mundo.
La llamamos ‘Susa’ y logró, a base de lametones, juegos y monerías, que los psicólogos se esfumaran de nuestra vida, que papá y mamá sonrieran juntos de nuevo y que la abuela recuperara las ganas de contarnos historias.
Mi hermana y yo dedujimos que Fabián trabajaba de duende para Santa Claus. Lo que, afortunadamente, nunca sospechamos fue que era la segunda vez que traía la perra a casa y sabía que el infausto saco había salido de nuestro garaje.
Eva, el trascurrir del relato esta plagado de bellas imagenes que lo conducen con suavidad hasta el final. Suerte y saludos
Con suavidad pero inexorablemente. Gracias Calamanda, un beso.
Hermoso relato, con ese trasfondo de jugarreta infantil.
Ay Carmen, que me estás asustando. Si los niños no han hecho nada, si ellos están tan contentos con ese regalo…busca a los culpables entre los boquiabiertos y los que se quedan sin palabras…. Un beso, guapa.
Un final estupendo que da un giro inesperado a esta bonita historia.
Gracias Paloma, a veces merece la pena plantearse las cosas más de una vez. Un abrazo.
Indudablemente la pobre criatura se merecía otra oportunidad… Muy buen relato. Saludos.
Es lo que tiene el buenismo de estas fechas, Eva, que todos tengamos una segunda oportunidad.
Un beso
A mi eso del buenismo me suena un poco mal, Epi. Prefiero pensar que el jardinero sabía que la familia necesitaba a aquella perrita, a pesar de que los padres no lo asumieran la primera vez e incluso hicieran algo tan feo … menos mal que después rectificaron sin decir ni mu. Un beso a ti
Ana, el mío también está basado en hechos reales este mes: desde hace casi cuatro semanas tenemos un miembro más en la familia que salió de un saco, eso si, el saco no era nuestro… Gracias y un beso
Eva, Susa le da una segunda oportunidad a la familia. Me ha gustado mucho. Saludos
Ahí está el espíritu de la Navidad (Je-)Susa apareció para redimirlos y que tuvieran una nueva oportunidad ¿te suena la historia ? Gracias Salvador ( de eso iba, de salvadores) por tus palabras. Un abrazo.
Eva, una historia preciosa con muy buenas descripciones. Te deseo unas felices fiestas, Sotirios.
Felices fiestas a ti y a tu familia también Sotirios, gracias por tus palabras. Un beso.
Pos ma gustao. Y esa mirada en silencio dice mucho, casi pueden verse las palabras flotar. Está muy bien Eva, enhoradades.
Besuquísimos.
Pues me hace mucha ilu que te haya gustao, esta temporada ando con las tuercas mu flojas y el aceite de engrasa me viene bien. Bicazones y gracias
Una historia oculta muy bien esbozada, es que cuando la vida te da otra oportunidad cómo vas a decir que no. Besos Eva
Lo importante es saber reconocerlas, Mel. Me alegro muchísimo de que tu brocha de afeitar haya llegado tan lejos, lo merecía. Enhorabuena y gracias por tus palabras. Un besote.
Hola, Eva.
Aquel cuerpectio oculto en un saco les dio una nueva oportunidad a todos…
Muy bonito, dulce, tierno, cargado del espíritu de la Navidad.
Mucha suerte y mucho besos.
Hola Towanda. El espíritu de la Navidad , que algunos consideran impuesto, debería regirnos todo el año. El cuerpecito inspirador, que en estos momentos reposa su cabecita en mi pierna mientras tecleo, te da las gracias. Muchos besos y muchas gracias
Eva, buen relato con esa sorpresa en el garaje. Pero me despista lo de la segunda vez, lo releo y no veo el significado. Estoy torpe.
Un abrazo.
Es la segunda vez que el jardinero lleva a la perra a la casa. Fijo que la primera los niños no estaban o no se enteraron, y menos mal. La segunda vez, ya ni hacen falta palabras. Al insistir da una oportunidad a los padres para que se rediman de lo que acaban de hacer y para que se replanteen su primer ‘ofrecimiento’ (al que no hemos asistido). Yo creo, como los niños, que era un duende del señor gordo de rojo o al menos un espíritu sensible que veía las cosas desde fuera con mucha más perspectiva que la familia. Esperaba que el título fuera revelador pero, como siempre, parece que no es así, al menos para ti no lo ha sido. Felicidades por esa mención mensual y un abrazo a ti también
Como dijo aquel :»Los perros tienen todas nuestras virtudes, y ninguno de nuestros defectos». A mi un relato con perro incluido ya me tiene ganado de inicio, y si encima va aderezado con una prosa clara y fluida pues aún más.
Me ha gustado mucho. De veras.
Un abrazo sincero.
Gracias Modes, tus palabras me llenan de ilusión, muchas gracias, de verdad. Felices fiestas y un beso no menos sincero que tu abrazo.