EL AMIGO INVISIBLE 2016
Lo primero… desearos unas fiestas felices y que disfrutéis de la alegría que surge cada año en nosotros durante estos días.
Nosotros, como habíamos dicho, abrimos esta entrada en el blog para albergar los relatos de los «amigos invisibles» que anden aún pendientes. La manera de hacerlo es incorporando a los comentarios vuestros relatos comenzando con “dedico este relato a ….”
También, si os apetece, podéis incluir los textos ya entregados a sus destinatarios con el objeto de compartirlos con los demás participantes.
Es un tiempo de buenas palabras, seguro que le habéis puesto ilusión.
Un abrazo grande de vuestros «visibles amigos»
Dedico este relato a Miguel Ángel Páez.
Aquella Navidad
−Mira lo que he encontrado en la orilla, tío Miguel Ángel. ¿No te recuerda al muérdago que sale en aquellas románticas pelis navideñas que tanto entristecían a la abuela?
−Claro, princesa. Escucha esta historia, a ella le hubiera gustado contártela. Hace mucho tiempo una mariscadora del pueblo deseosa de casarse sufrió una cruel traición y, desesperada, imploró a Neptuno que se la llevara ensartada en su tridente, tal era su dolor. Días después, apareció su cuerpo y una rama como esta. Cuando una joven pena su amor arrojándose al océano, las olas la devuelven junto a un brote, engarzando gotitas de su sangre. En una ocasión, tu abuela y yo, también recogimos uno, posado en la arena. Estaba al lado de tu madre.
Vaya, si soy el primero de la lista en recibir el regalo del amigo invisible. Muchas gracias Jesús por tu bonito cuento. La próxima vez que me encuentre una ramita expulsada por el mar, me dará que pensar. Gracias de nuevo y un abrazo
Dedicado a Jean Durand.
Mirando a través de la ventana las ideas para nuevas ilustraciones se le amontonan. Como el protagonista de algunas de sus películas favoritas se ve entre las estrellas surcando los cielos que separan los planetas. Le han contado que no será muy largo, unas pocas horas y estará en su destino. A través de su blog contactaron desde el planeta Elihc hace unos días, le convencieron sin mucho esfuerzo para que acudiera a su mundo para poder arreglar el sistema informático que regía en todo el astro. Una gran tormenta eléctrica los había dejado incomunicados, por suerte, un antiguo pariente Durand recordó a su primo terrícola y comunicaron con él.
La nave aterriza según lo previsto. Es recibido por su familiar y un nutrido grupo de seres que no sabría cómo describirlos. Una historia más para escribir y dibujar en su página.
Blanca!!! que bello relato me has dado, jajaja si parece que me conocieras de tiempo. Dibujos, ciencia ficción, el espacio y los extraterrestres.
Muchas muchas gracias por tan bello relato.
Un abrazo enorme y un beso más grande aun para ti.
Jean, me alegro haber acertado y que sea de tu gusto mi relato. La verdad es que aunque no te conocía apenas, después de leer tus relatos y navegar por tu blog, me he hecho una idea…
Un abrazo y un beso.
Dedico este relato a: Estibaliz Dilla Muñoz.
COMPAÑERA DE VIAJE
Metida en la mochila de Estibaliz, me sentía plena. Ella no sabía de mi existencia. Callada, me recreaba, a través de un agujerito, con la inmensa belleza de la montaña blanca, a medida que íbamos subiendo por ella. Pero todo se quebró cuando un desafortunado traspiés me catapultó montaña abajo. Durante mi caída, un enorme copo de nieve cubrió mi diminuto cuerpo. Cuando desperté en la ladera, tras el fuerte golpe en la cabeza, ella ya no estaba, había seguido su camino sin mí. Un llanto incontrolable inundó mi rostro de lágrimas congeladas y mis alas de hada se cubrieron de nieve para permanecer allí, inmóvil, esperando su regreso.
Muchas Gracias Maria Jose. Un relato bonito y donde más me gusta en la montaña. Gracias por tu regalo.
Me alegro de que te guste. Me documenté un poco… Y averigüé que eres una enamorada de la montaña. Besos.
Dedicado a Nicolás Mejías Berdoncé:
UNA Y NO MAS
A medida que la nariz de Rudolf el Reno enrojecía, experimentaba un creciente odio hacia la navidad. Permanecían encerrados él, la triste princesa y su infiel marido, sin inspiración, en busca de una solución. Papá Noél se había declarado en estado de emergencia. Después de la primera ronda buscando el relato ganador, una decisión mal tomada, le había llevado a imaginar el retrato de la muerte. Aquel sería su primer y último viaje al mundo de los certámenes literarios. El y sus acompañantes se convertirían en emigrantes a la fuerza en pleno invierno. No le quedaría más remedio que reciclarse en una nueva versión y escribir su propia carta a los Reyes Magos.
Joooo, lo acabo de leer…. Mil disculpas, como ya puse más abajo por motivos varios no he podido estar pendiente de esto…
Muchísimas gracias, me ha encantado…. Nunca imagine que de con algunos de los títulos de mis relatos se podía llegar a escribir otro, y como lo has hecho tú.
Muchísimas gracias…
Un saludo.
Dedico este relato a Blanca Oteiza.
MOBY DICK EN SALSA
Una merluza y una sardina conversaban, algo desganadas ellas, dentro del estómago de una ballena.
—Tampoco se está tan mal aquí —intentaba convencerse la merluza, la más animosa de las dos—. Yo, por ejemplo, podía haber acabado con un anzuelo atravesándome la lengua, el paladar o, lo que es peor, hasta un ojo. Quita, quita, qué mal.
—No es eso lo que me roba el sueño, chica. —La sardina daba vueltas en derredor, preocupada—. Qué más da ser tuerta a estas alturas. Yo solo te digo que el pesquero este nos arrastra a la costa vasca, y ya sabes cómo es esa gente, que pillan una ballena y acaba hecha pintxos en la barra de cualquier tasca de Oteiza.
…………………………………
(Nota: según la wikipedia, a los oteizanos se les atribuye el apodo de balleneros, de ahí la inspiración para este relato).
¡Feliz Navidad, Eguberri on, Blanca!
Gracias Susana por tu relato. Menuda inspiración ballenera, muy original.
Un besazo.
Felices Fiestas Navideñas!!!
Dedico este relato a Maria Jose Viz Blanco:
Una historia de navidad en la fábrica de harina
Diciembre 1: La necesidad me obliga a ingresar a la fábrica de harina del prestamista.
Diciembre 5: Necesito la paga, pero ya estoy harto por la explotación del viejo.
Diciembre 12: Veo en el sector “D” a la mujer más hermosa. Me entero que el 25 de diciembre es un día laborar más.
Diciembre 15: Se llama Mary-Joseph. Estoy enamorado.
Diciembre 20: Casi me despiden. Estrictamente prohibido conversar entre empleados. Solo quiere autómatas este viejo avaro.
Diciembre 25: Veo los empleados amontonados en la entrada de la fábrica. Me dice que no hay trabajo esta semana. Nos darán la paga del mes y un dinero extra por navidad. Algo bueno le paso al jefe, a mister Scrooge. Sonrío y me acerco a Mary-Joseph.
¡¡Qué bonito, Jean!! ¡¡Muchas gracias!! Me encanta y es una historia esperanzadora, lo cual está muy relacionado con el espíritu navideño que vivimos estos días.
Un enoooormeeee abrazo.
Dedico este relato a María Posadillo.
SINTONÍA BUCÓLICA
Érase una vez un pastorcillo trashumante que, guiado por su instinto, llegó a tierras cordobesas. Mientras las ovejas pastaban, descansaba a la sombra de un olivo. Acertó a pasar por allí una hermosa muchacha en bicicleta. Sorprendida, detuvo su marcha para contemplar el rebaño. Él le ofreció un trozo de pan; ella se fue sonriente sin decir nada.
La joven volvió varios días por el mismo paraje, con la inocente intención de repetir el encuentro. Pero tuvo que esperar un año entero. Se reconocieron al instante. Y en esta ocasión, hubo palabras:
—Estaba segura de que nos volveríamos a ver porque tenemos algo en común: nuestros nombres riman.
El zagal, perplejo y ruborizado, se atrevió a preguntar:
— ¿Cómo te llamas?
— María Posadillo.
¡Gracias, Edita, por tu preciosísimo cuento! Aún sin tu saberlo, está lleno de detalles muy míos. Para enmarcar. ¡Feliz año, guapa!
Como tardabas en abrirlo, pensé que no te gustaba mi regalo. ¡Uf, qué alivio!
Eso que dices de que sin saberlo he atinado con algunos detalles muy tuyos, a lo mejor no fue por casualidad: me ha encantado espiarte por el ojo de internet. 😀
Ya adivinarías que “pastorcillo” era la palabra que me tocó en suerte para introducir en el texto.
Un abrazo.
Dedicado a Modes Lobato Marcos:
El turrón se deshacía entre sus dientes e imaginaba su viaje interior. Cerró los ojos y se convirtió en él, imaginando su descenso hacia el estómago, su baño de líquidos en su interior y su virado viaje por los intestinos.
Luego una sensación extraña, le hizo acudir al lavabo para expulsarlo.
Ya estaba preparado para hacer lo que más le gustaba: pensar su próximo relato recorriendo en bicicleta los bosques y montañas que lo rodean. Reconstruyendo palabras y frases entre caminos y senderos que evocan la construcción de unos relatos cargados de magia, de recuerdos y de humor pero también de la añoranza de estos viajes, de este presente que une pasado y futuro.
Y que permiten respirar.
Muchísimas gracias, Marcel.
Seguiremos caminando.
Dedicado a JUAN MORÁN (JAMS)
EN EL PORTAL
Estaba tan adorable con el flequillo revuelto, arrastrando la bolsa de basura mal anudada, que crucé el umbral para darle otro beso. Entonces vino el portazo que nos desterró a la escalera.
Hartos de pulsar el interruptor cada dos minutos nos sentamos en el descansillo. Se estaba bien así, con la luz de luna turbia que entraba por el ventanuco del patio. El frío de la marmolina burlaba la suela de nuestros calcetines y nos hacía sentir abnegados exploradores del Polo Norte.
Le rodeé con mis brazos para que me los arropara con su camiseta estirada mientras tarareábamos un villancico. Y aún pudimos rescatar un culín de la sidra de Juan, el del Sendero. A tiempo para celebrar la última de las campanadas.
Gracias Belén. En todo momento chungo uno encuentra un poco de luz, y un culín de sidra arregla muchas fiestas!!! Feliz año guapa.
Dedico este relato a Elisa de Armas.
ACAPARADORES
Carmina, esa señora mayor a la que, por más que los persigue, se le escapan palabras huidizas y recuerdos volátiles, cree que le ha tocado la lotería un día antes de que se celebre el sorteo. Todos lo festejan como si así hubiera sido; televisión, cava, cánticos, felicitaciones… pero hay algo que a ella le reconcome y desasosiega: no encuentra en los recodos de su memoria la imagen recibiendo el décimo del señor, tan misterioso como calvo, que desde hace tiempo se encarga de repartir la suerte. No sabe que lleva semanas retenido en la Torre del Oro, donde los sevillanos tratan de sonsacarle los buenos números, porque las buenas letras, con Elisa, ya las tienen.
quiso el destino que me tocase de amigo invisible mi colega Rafa Olivares
Licencia para beber
Es lo malo de las comidas navideñas de trabajo, te relajas y pierdes el camello. Ahora voy en bicicleta y soporto las mofas Gaspar y Baltasar… Y encima este año no hay ninguna Madame ni mujer diez con atenuantes a la que culpar de ir rebajando mi marca. ¡En qué estaría yo pensando al invitar a aquel tipo!, Ángel del portal de Belén, mucha pluma, ¡ja! menudo pájaro, se largó y nos ha endilgado al NIÑO, que ni ayuda con los paquetes ni nada, solo se toma las copitas de anís, menudo aguante tiene, ya ni atiende por Jesusito, dice que él es Bares, Oli Bares. Me queda el consuelo de que el Ángel tendrá que ponerle los pañales al camello. ¡Toma regalo!
Dedicado a mi preciosa amiga invisible y ahora siempre visible: Begoña Heredia.
MENU…dencias
La misma hora, el mismo restaurante y mesa, la misma aburrida vista al exterior; una calle con un semáforo enloquecido entre el rojo y el verde, sin dar tiempo al transeúnte a cruzar al otro hastiado lado; La lluvia empañando el cristal.
El menú…creo que nunca había saboreado de manera más tediosa una lectura; caldereta de langostinos, a la muñeira, con setas, en leche de coco…
Juego con las eternas migas de pan que se han quedado adheridas al mantel, hago un montoncito con ellas y me las llevo a la boca; siempre el mismo ritual.
Cuando vendrá a buscarme para poder salir de este bucle que ni es vida ni todavía me ha consagrado en muerte.
Gracias de nuevo Mª Belén. Es curioso como una de la personas que mas deseaba conocer , puesto que aun no nos habíamos encontrado físicamente, y resulta ser mi amiga invisible. El destino a veces nos hace bellos guiños que hacen creer en él, y mitigan otros que no quisiéramos vivir.
Un beso enorme.
Dedico este relato a mi amigo invisible La Marca Amarilla.
LAS LUCES TE LLEVARAN A CASA
Leónidas ignoraba por qué la vida a su alrededor galopaba, mientras él seguía estancado en un punto infinitamente lejano e ignoto. Una mañana encontró un pajarillo en el umbral de su casa, el frío había clavado témpanos punzantes en su minúsculo cuerpo. Una estela de oro comenzó a emerger de su cabecita exánime, una marca amarilla que cegó con su potente luz al hombre, transportándolo a un escenario inconscientemente arrinconado.
Su madre cosía, su padre dormitaba; detrás, en el espejo, su cara reflejada, infantil, risueña y luego el calor, y las imponentes llamas tragándose brutalmente su mañana.
El fuego tatuado en sus manos resucitó al pajarillo y, en su cerebro, un estallido intenso y divino, hizo añicos el reloj de su pasado.
Bueno, Mercedes… Infinitas gracias!!! No me quito el sombrero porque no tengo, pero me has dejado sin palabras…
Bueno, sí… Si no, no estaría escribiendo esto!
Es un regalo muy poético, realmente bien escrito, y te estoy muy pero que muy muy agradecido por haberlo recibido!!!
Muchísimas gracias, recibe un saludo sincero, y mis mejores deseos para el próximo 2017!! Espero que nos podamos seguir leyendo!!!! 😉
Un placer inventar cuentecillos con final feliz. Siempre dicen que en NAVIDAD hay que ser feliz y vivir su magia. He pensado que este relato que es para ti, debía tener un poco, al menos, de esa magia.
Me alegra que te guste. Un abrazo de invierno.
Llueven notas. Notas musicales.
Y ella, vestida de luz, sale a la lluvia.
Se empapa de dos, res y mis juegan con su piel, cientos de fas bailan entre sus dedos…
Después, bañada en todas ellas, las moldea a su antojo, dando a luz melodías de infinita belleza en una coral junto al Mediterráneo.
En otras ocasiones transforma el pentagrama en papel. Siembra notas y germinan palabras.
Y nos canta historias de radios que conceden deseos, o nacimientos que son la más valiosa medalla en cualquier Olimpiada, o…
Ojalá que en su próxima vida, ella, M.Carme Marí, se reencarne en ruiseñor.
¡¡Qué preciosidad de texto, Modes!!
¡Me encanta! Es bello, lírico, musical, da gusto leerlo y releerlo. Tanto que lo voy a imprimir y colocar sobre una cartulina a modo de postal navideña.
Me siento ahora con la obligación de hacerle justicia intentando que germinen mejores palabras en mis relatos, para no hacerle un feo al tuyo (ya veremos qué podré conseguir…).
Además se aprecia la «labor de investigación» llevada a cabo paseando por mi web 😉
De verdad, muchas, muchas gracias!!
Un beso navideño y mis deseos de un feliz 2017.
Carme.
Dedico este relato a Jesús Garabato Rodriguez
BUENA ESTRELLA
En el casting tenía pocas oportunidades de ser elegido.
Mientras los otros eran altos, fuertes y vigorosos, él apenas levantaba unas cuartas del suelo pero se presentó . Se rieron de él y lo tacharon de iluso, más si su estatura era escasa, su tesón era grande.
Despuntaba el alba cuando se pusieron en camino para la misión. Los demás bien vestidos, con ricos adornos y colores, él sin nada vistoso que ponerse.
Al llegar al evento los recibieron con alegría y uno a uno fueron cumpliendo con su trabajo.
Él llegó un poquito más tarde, como escondiéndose, pero tuvo más suerte.
El oro , el incienso y la mirra no tuvieron éxito.El niño se quedó embobado con la pelota de reglamento que el pequeño camello le trajo.
Muchísimas gracias, Antonia, por dedicarme tu bello y reconfortante cuento. Saludos.
Dedico este relato a Esperanza Tirado Jiménez
EL HADA SE QUEDÓ HELADA
El impacto de aquél enorme asteroide desorbitó a Ganímedes, lo arrancó de los brazos de Júpiter y lo aproximó al sol. La temperatura aumentó bruscamente y el hielo comenzó a fundirse. Bajo ese emergente mar silicoso, una roca de zircón empezó a resquebrajarse. Afloró una cabecita de pelo liso y coral, dos orejas puntiagudas, unos ojos almendrados y una sonrisa feliz. Saltando entre rocas de colores, oyó una voz espacial, «Viajarás al planeta azul a llevar un presente a un hada; eres su elfo invisible».
En aquella navidad azul de hielo, entre tejos y hayas rojas, el hada encontró una caracola. Sonaba a océano espacial, olía a espuma de Júpiter y al soplarla, emitió aires de ‘Esperanza´.
Acabo de descubrir mi nombre según iba dando vueltas por este post.
¡¡Gracias!!
Mañana me lo leeré despacito, pero entre líneas he descubierto un hada de El Planeta Imaginario. ¡Vaya regalazo!
Feliz Año Nuevo Y Felices Reyes 🙂
Para mi amiga invisible Asun Buendía
MACONDO- MADRID.
De la mano de Gabo nació José Arcadio, que se apellidaba Buendía y fundó un lugar soñado junto a un rio. Quería una ciudad ruidosa con paredes de espejos. Macondo.
Allá por un mes de noviembre nació una persona para disfrutar de otra urbe soñada junto a un río. Una mujer de rosquillas y lecturas en el metro. Con hermanos, todos chicos, creció en las calles de Madrid. Y fundó una casa de hogar y familia. Se convirtió en pastorcillo de sus amigos e hijos. Les cuida les mima.
De pronto apareció con sus relatos, con su Madrid y su alma de niña grande. Nos regala momentos y esa mirada tranquila. Y también se apellida Buendía. Asún Buendía una madrileña con corazón internacional.
Begoña ya viste cuánto me gustó este relato. Me hiciste sentir importante al hacer ese recorrido por mi vida y llevarlo en paralelo a los Buendía de Macondo.
También me sentí importante porque alguien para mí tan importante como tú dedicaras tu tiempo a escribir para mí.
Un beso grande, grande.
Dedico este comentario a Luis San José.
BRINDEMOS POR LAS CANAS
Me eligieron tu nombre y leí tus relatos. Te veo borroso pero, estrujo mi magín e indago:
Creo que ya tienes unos años, aunque los camufle la frescura de tus escritos, pero hablas de niños, síntoma de la añoranza que aflora en las edades provectas. Hay indios y vaqueros, aunque sean de “play móvil”; hay pajares; los jóvenes nunca olieron el húmedo concupiscente del heno; tampoco vieron cómo se cubría una vaca ni les suena la “quimera del oro” de Chapling, ni la fermosura de Tip y Col, ni las novelas radiadas, ni los tebeos del Jabato antes de que fueran “comics”.
Amigo, tu ángel de la guarda custodia a un sesentón.
Coetáneo, vayamos, pies por delante, donde Marcela. ¡Que suenen los badajos!
Brindemos por las canas. Brindemos por los amigos, brindemos por que los proyectos equilibren los recuerdos y que, por mucho tiempo, antes que los pies, puedan ir otras cosas por delante en busca de Marcela.
Gracias, Jesús.
Acogiéndome a la segunda idea del enlace: compartir con todos el relato entregado al amigo invisible, en mi caso María Rojas, con quien no tuve la dicha de departir porque la vi muy bien acompañada y no osé romper la magia, ahí va, con el cariño para todos (aunque el que le confesé a ella fuera muy especial), el relato en cuestión.
EL CAMELLO
Se libró de unos que querían arrebatarle la mercancía y de un comisario que le traía por la calle de la amargura. Se hundió en la butaca del cine y vaciló antes de esnifar el contenido de una de las papelinas; aún le quedaba la noche, pero se lo había ganado. Los truenos de la banda sonora y la pantalla moviéndose de un lado a otro lo estaban martirizando. Le masticaba la oscuridad. Se le cerraron los ojos, por mucho que se esforzó… La sirena de la ambulancia y las palabras de la policía resonaban en su cabeza como machacones ecos interestelares. Donde fue le informaron que en la final de ENTC había quedado segundo tras María Rojas. Dijo: «Esto sí es adictivo».
Espero que te gustase, María, y que os guste.
Con toda mi admiración y todo mi cariño para Arantza Portabales, por su personalidad arrolladora, por su alma zahorí, por su saber encontrar agua en el desierto…
La buhonera
Sentada detrás del mostrador come polvorones a mordisquitos, como si su escasa boca desdentada no pudiera abarcar más. Sobre ella revolotea un enjambre de prendas pasadas de moda: sujetadores, bragas, batas, calcetines, y algunas baratijas difíciles de clasificar. Otro montón de ropa sirve de barricada. Desde dentro del puesto, los surcos de su cara y de sus manos, ajenos a aquel ambiente de mercadillo, narran historias antiguas de tierras remotas. Sus ojos, de un celeste insólito para lo vetusto de su iris, atraen todas las miradas. Una bufanda, de colores brillantes como un espumillón, le da un aspecto de árbol de Navidad, de cachivache decimonónico que se recogiera al atardecer para, al día siguiente, cuando vuelvan a montar el enrevesado tenderete, continuar sobreviviendo.
Dedico este relato «navideño» a Mariangeles Abelli Bonardi (palabra clave: estrella)
UNA ESTRELLA EN EL CIELO
La nave deambula por el espacio desde hace seis años. El inevitable choque de un asteroide alteró el funcionamiento del navegador y nos dejó prácticamente a la deriva. Los sistemas de producción de alimentos y energía no se vieron afectados y eso ha permitido que la misión siga su curso. Mantenemos el primer objetivo: buscar un lugar habitable, un último refugio para los habitantes de la Alianza del Norte en caso de una guerra que ya parece inevitable. Ahora nos conformaríamos con enocontar un rincón en el universo que albergara a esta pequeña tripulacion.
Desde ayer navegamos por un espacio estelar que nos es familiar: un sistema de planetas de rotación eclíptica alrededor de una estrella principal. Al fondo asoma un planeta semejante a la tierra, aunque no tenga satelite lunar y una costra gris cubra la mayor parte de su superficie.
Recibimos un mensaje que se repite una y otra vez en intervalos regulares. Hemos conseguido decodificarlo hace unos minutos: “Esperábamos su regreso. Bienvenidos. Feliz Navidad.” Lo remiten desde la Federación de Estados del Sur con fecha de 25 de diciembre de 2172, unos 150 años después de nuestro despegue. La misión está cumplida. La guerra ha terminado, y la tierra, finalmente, es nuestro único cobijo.
Dedicado a la dama invisible: Antonia García Lago
Cazando instantes.
¡Qué difícil encontrar regalo para una amiga invisible! Sobre todo porque no tiene talla, no usa pendientes, ropa ni perfume. Pienso esto mientras camino entre el bullicio de la cabalgata navideña. Se desborda el entusiasmo cuando aparecen los Reyes Magos despertando nerviosas risas infantiles, recojo varias y las doblo. Capturo al vuelo la caricia tranquilizadora de la mano del abuelo en su hombro. Atrapo el brillo fugaz de la estrella sobre el portal. Lo envuelvo todo en aroma de incienso y lo coloco en mi cofre invisible. La mirada ilusionada del niño que ya entregó su carta, será el lazo perfecto. Antonia, cierra los ojos, abre los sentidos, disfruta la caricia, el aroma, la mirada, el vuelo y la sonrisa fundidos en relato.
Relato de Gelines.
Uyuy,uy, que sea invisible no significa que ande desnuda, al menos en la intimidad se viste. La talla mediana supongo. El perfune oloroso sí, pero también invisible.
Ahora en serio, me parece precioso tu escrito.Has acertado, no sabes cuanto ,en todo lo que esperaba como regalo.
Lo has llenado de magia y poesía.
Tan solo una cosa, en tu firma debiste además poner «La principita»
Un auténtico placer haber conocido en persona a esa dama solidaria y encantadora, mi amiga ya nunca invisible Gloria Arco. Este fue su cuento:
Canción de Navidad.
En el campo de refugiados de Rozske no hablaban de otra cosa. Entre ellos se encontraba hacía días un tipo trajeado que decía llamarse Mr. Scrooge, director del BCE. Añadía, desesperado, que estaba tomándose una copa en su despacho, huyendo de la odiada Navidad, cuando se le había aparecido una mujer que dijo llamarse Gloria Arcos y ser el espíritu de las Navidades Presentes. Seguidamente, y antes que pudiera exclamar “¡paparruchas!”, había despertado allí, donde el hambre y el frio le estaban enloqueciendo. Siguió repitiendo febril su historia a través de la alambrada a los policías húngaros, hasta que estos, hastiados, desenfundaron sus porras y cargaron. Mientras corría comprendió al fin por qué Gloria había afirmado que nunca habría Espíritu de las Navidades Futuras.
Buenas tardes, inocentes… He estado muy liado, perdonad el retraso!!!
Dedico este relato a mi amiga Edita Nogueira Tallon… Espero que te guste!!! 😉
FELICES PRÓXIMAS NAVIDADES
El duende dedicó toda la noche a cocinar la comida del día siguiente, día de Navidad, limpiar la casa y dejarla preparada. Sabía que ella no lo haría, pues se tomó unos tranquilizantes que la dejaron profundamente dormida. Esperó a terminar la faena para despertarla, y así -más calmada- podría armarse de valor. Ella agradeció el gran favor, y se atrevió a pedirle que le ayudara algún día más, a lo que el duende aseguró que lo haría mañana mismo, cuando le acompañase a comisaría para denunciar a su marido. Ella, dolorida, confesó que aunque lo había pensado en más de una ocasión, no lo hizo por los niños. “Por ellos, precisamente, debes hacerlo” aseveró el duende, “por ellos, y por ti” concluyó.
FELIZ 2017!!
Nunca es tarde si la dicha es buena. 🙂
Lástima de duende… ¿Lo podría contratar por horas? Por suerte, no necesito que me acompañe a la comisaría, pero no me vendría mal para lo demás. 😀
Muchas gracias por tu regalo envuelto con fantasía navideña.
Jajajaja yo también lo pensé, Edita!! Lo quiero por horas! Me alegra que te haya gustado!
Un saludo! 😉
He tenido la suerte de que me tocara alguien con quien he podido coincidir en un par de ocasiones, persona alegre y dicharachera, con solera en ENTC y participante en todo lo que se cuece y más: SUSANA REVUELTA.
Susana, te dedico este pequeño “Cuento de Navidad” con mucho cariño (y con un “muñeco de nieve” que me han propuesto incluir ?
Un beso y ¡Feliz año nuevo!
Carme.
Es Nochebuena. La familia de la pequeña Susana celebra la Navidad con la casa adornada y un enorme muñeco de nieve en el patio. Su padre está colocando las últimas luces en el tejado. Susana aprovecha que ha bajado de la escalera para subirse ella, buscando a Papá Noel en el cielo. Le quiere pedir inspiración y buen hacer con las letras para convertirse en una escritora de bellas historias cuando sea mayor. La mala fortuna le hace perder el equilibrio y con un grito empieza a caer, pero la escoba del muñeco de nieve se mueve para recoger a la pequeña antes de que toque el suelo. Susana sonríe mientras resuena un sonoro “Ho, ho, ho” entre las estrellas. Deseo concedido.
M.Carme, ¡qué bonito! Muuuy entrañable y emotiva tu dedicatoria, me ha encantado. Estaba yo algo triste, ayer se lo comentaba a Jams durante la presentación del libro de JM Sánchez, porque pensaba que mi amigo invisible se había olvidado de mí y me encuentro ahora con esta sorpresa. Eres un cielo, de verdad, y ojalá volvamos a coincidir más veces. Te deseo que disfrutes del mayor número de momentos felices estas fiestas y te mando un abrazo grande grandote.
Dedico este relato a Pablo Núñez.
Inocencia
La chiquillería de la casa espera impaciente la visita de los Magos de Oriente aunque, este año, el pequeño Miguel aguarda lleno de incertidumbre.
Todo es revuelo y risas al llegar sus Majestades. Cuando el niño se sienta sobre las piernas de Melchor, se acurruca en su regazo y mete la nariz bajo la barba para aspirar su olor. El corazón le palpita a gran velocidad porque su duda se ha disipado. Lleno de emoción sabe que tendrá que guardar el secreto frente a sus hermanos menores.
No puede contarles, aún, que papá es un Rey Mago.
No podían haberme dedicado un relato más bien escrito y más sentido. Precioso. Muchísimas gracias. Me lo copio en una libreta donde guardo los relatos que me llegan muy dentro.
2017 besos.
Hago una viso para pedir mil disculpas, primero a mi amigo invisible y luego al resto de participantes, por asuntos familiares de salud, se me ha ido el santo al cielo y se me había olvidado por completo. Espero que la organizadora me de una oportunidad y me deje publicarlo en cuanto lo tenga.
De nuevo mil disculpas, en especial a mi amigo invisible.
Otra que pide disculpas por ser tan tardona. Esto de las celebraciones y las reuniones familiares trastoca todos los planes, especialmente si llevan incluido algún toque tecnológico.
Aquí va mi relato (que ya se ha quedado algo pasado de fecha…)
DEDICADO A MARCEL GRIS
UN VIAJE DE COLORES Y LETRAS INFINITAS
Ante mí se extiende una carretera gris, igual que tu apellido, llena de letras que se mueven de un lado para otro. ¿Quién se esconde tras ese color incierto?
Busco tu nombre. Entre mil y un relatos lo encuentro en Un Tiempo Breve. Compartimos páginas, reales y virtuales, sin habernos visto jamás las caras. Coincidencias de esta vida paralela, extraña y acelerada, que se vuelve de mil colores y de ninguno.
Mientras escucho el eco de una zambomba que anuncia las Fiestas que cada vez llegan más pronto, te sigo leyendo. Sigo camino, kilómetros eternos, buscando una pista que me ayude a poner color al Gris de tu apellido. Quizá entre letras infinitas encontremos la esperanza que rompa el muro de tanta nostalgia.
Feliz Año Nuevo para Tod@s 🙂
Dedico este relato a Jesus Alfonso Redondo Lavin
» Con tardanza y nocturnidad »
Marcelino Higuera había cerrado la tienda para vacaciones después de lo habitual y con tardanza y nocturnidad llegó cuando sus Majestades los Reyes Magos ya volvían camino de Oriente, los langostinos olían y el cordero descansaba en el fondo del congelador.
Su amigo Javier, junto con Dionisio, Virginia y algunos más, lo habían esperado durante todas las fiestas navideñas, pero Marcelino Higuera no había realizado ni una llamada para comunicar su retraso.
Al llegar a la casa, recibió el frío que transmitía el saludo de sus amigos.
– Perdonarme, los encargos en la tienda no paraban y no pude cerrar en la fecha que lo hago siempre.
Javier se acercó y le dijo: – ¡Nunca es tarde, si la dicha es buena!
Mi querido Nicolás, te echaba de menos, la verdad. Pero como dices “nunca es tarde si la dicha es buena”, aunque por estar en la higuera hayas tardado más de lo normal en llegar a la tienda de Marcelino el de la ídem. Prefiero pensar que como Artabán, el cuarto Rey Mago, has llegado tarde por buenas razones. Dios te lo premie compañero.
La tienda de Marcelino hace años que cerró pero yo no cierro ni para ti ni para todos los magníficos compañer@s de ENTC.
Muchas gracias y hasta la próxima.
Un pelín tarde pero voy a publicar mi relato de Amiga Invisible.
Dedicado a Ana Fúster, con muchísimo cariño y admiración:
La mejor cuentista del año.
Despertó inquieta. Subió la persiana para llenarse de luz y mar como cada día, pero solo se veía una espesa niebla blanca, tras la cual se adivinaban cuatro altas torres.
Miró a su alrededor, la habitación le era extraña. La maleta en un rincón le recordó que estaba en Madrid. A las 12 en punto recogería el premio que más había deseado: Mejor cuentista del año. En la cama aguardaban unos folios en blanco, debía decir unas palabras, pero por primera vez no las encontraba. Abrió la ventana, la niebla estaba levantando y unos tímidos rayos de sol le preguntaron:
– Ana, ¿cómo se llama tu premio?
– Mejor cuentista, respondió ella con miedo.
– Pues entonces no te preocupes más y solo… cuéntales un cuento…
Dedico este relato a Laly del Blanco
Sabiduría infinita
Mi comité de sabios, grandes observadores del devenir de la vida, arreglaba los problemas que asolaban al mundo civilizado: cómo acabar con la crisis; qué jugadores debían ser convocados por el seleccionador; cuál era la probabilidad de que el número de la lotería acabase en trece; el porqué daba más gases la cerveza de barril que la de botellín; las causas del retraso de Pablo Núñez en enviar el relato a su amiga invisible… Así echábamos las tardes sentados al fresco hasta que empezaba a oscurecer. Para nosotros la luz seguía siendo la misma, pero sabíamos que llegaba la hora de partir al sentir que nuestros perros nos lamían las manos, ponían en ellas las correas, y nos guiaban hasta casa.